San Cristóbal de Las Casas, Chiapas, 08 de noviembre de 2014

 

A los medios de comunicación

A las organizaciones hermanas y solidarias

A los compañeros de la FECSM

Al pueblo de México

 

El Estado a través de la figura de Peña nieto instrumenta la mediatización y la impunidad al pretender minimizar y terminar con el tema de Ayotzinapa mediante una perversa estrategia que tiene como eje central el asesinato de los 43 normalistas desaparecidos.

 

Las recientes declaraciones de funcionarios federales apuntan a la continuidad de la perversa maniobra de tratar a los compañeros normalistas como asesinados, mientras prepara las condiciones para próximas acciones represivas de carácter selectivas.

 

Desde que el pueblo se ha lanzado masivamente a las calles a exigir de múltiples formas justicia y la presentación con vida de los 43 detenidos desaparecidos, el Estado en el conjunto de sus instituciones ha cerrado filas en contra del conjunto del movimiento popular para tratar de contener y mediatizar la efervescencia popular. De ahí que estén impulsado un acuerdo nacional en contra de la violencia que les permita blindar las elecciones.

 

Las siguientes declaraciones apuntan al trato que se tiene con los normalistas desaparecidos que en cada ocasión, mediante la argucia verborreica, se empeñan en presentar a los jóvenes desaparecidos como asesinados, y en base a ésta lógica el gobierno federal comienza a instrumentar planes de indemnización hacia los familiares, “…el Estado garantizará el cumplimiento de sus obligaciones en materia de reparación del daño a través de una compensación que cumpla con los estándares internacionales en la materia”, con esto demuestran los estándares internacionales son para Peña Nieto la bolsa de valores donde tiene cotizado la vida de los mexicanos, ya que ante los crímenes de lesa humanidad responde con la burla y la mediatización.

 

En tanto que el procurador Murillo Karam se empeña en presentar a los jóvenes desaparecidos como asesinados, quien mediante una conferencia de prensa el 7 de noviembre señaló que fueron calcinados y descuartizados, expresión que refleja que desde el gobierno federal siguen bajo la tesis de presentar a los jóvenes asesinados, para de esa manera tratar de desactivar las movilizaciones a lo largo y ancho del país. La expresión aberrante de la conducta de los políticos de oficio ante el crimen de Estado ejecutado el pasado 26 de septiembre en Iguala, Guerrero, fue la declaración emitida del Procurador General de la República Jesús Murillo Karam, al mencionar que los 43 jóvenes normalistas fueron ejecutados y calcinados por los integrantes de Guerreros Unidos.

 

Declaración que hace alarde de hipocresía para asestar a como dé lugar, contra la indignación de los miles que hemos salido a las calles en solidaridad con los familiares y a los compañeros normalistas, para frenar el descontento popular y evitar las agresiones a las instituciones y a la sagrada propiedad privada, evidenciando de ese modo, la exigencia de la oligarquía para legitimar el uso de la fuerza pública, militar y paramilitar, para diluir la movilización de las organizaciones populares, continuar con la guerra contra el pueblo y dejar intacta la impunidad de todos los crímenes de lesa humanidad.

 

A más no poder, es evidente la perversidad de procurador, su descaro por intentar borrar de golpe el dolor, la angustia de los familiares, como detener la ola de manifestaciones de los diferentes sectores populares que nos hemos sumado a la presentación con vida ¡ya! de los jóvenes.

 

Huelga decir que con esas intenciones pretende limpiar la imagen del Estado mexicano, cuando lo ocurrido en Iguala con los normalistas no hay duda que la responsabilidad del crimen es del Estado mexicano, en sus tres niveles de gobierno, por esa razón configura otro mecanismo de presión las medidas cautelares para los familiares, indemnización y reparación de daños, gastos funerarios, de traslado y diligencias para mediatizar las exigencia de los mismos, y coadyuvar con la tesis del Estado de que los jóvenes perecieron en manos de la delincuencia organizada.

 

Por otra parte, a este contexto de terror y violencia, se suman la demagogia de los partidos políticos electoreros. PRI, PAN y PRD, con golpes de pecho intentan limpiar la imagen del Estado mexicano, sin embargo, en estos momentos de la historia de nuestro pueblo, son los asesinos de siempre.

 

Ante este panorama, donde el Estado se empecina en asesinar a los 43 jóvenes normalistas desaparecidos, y donde pretende darle una salida represiva al descontento generalizado, nos sumamos a las declaraciones hechas por los familiares de los jóvenes desaparecidos, donde argumentan que los jóvenes están vivos, ya que no existe pruebas científicas y contundentes presentadas por el gobierno federal.

 

Rechazamos las declaraciones hechas por el procurador Murillo Karam donde manifiesta que los jóvenes normalistas han sido asesinados, eso lo único que demuestra es que ellos saben dónde están.

 

Llamamos al conjunto del movimiento popular a cerrar filas, ante la embestida represiva que se está instrumentando con el carácter selectivo. A continuar con las movilizaciones y acciones políticas de masas, contra los intereses de la oligarquía nacional y extranjera.

 

¡Vivos los llevaron, vivos los queremos!

¡Presentación con vida de los 43 normalistas desaparecidos!

¡Por la unidad obrera, campesina, indígena y popular!

Frente Nacional de Lucha por el Socialismo

FNLS