Puebla un nuevo Cancún: triunfo de la presión social

2004-02-08 00:00:00

La presión social en todos los países del continente ha logrado que algunos gobiernos no se atrevan a dar concesiones que sus pueblos les reclamarían. Termina esta reunión de CNC de Puebla con la reafirmación de que aquellas contradicciones que descarrilaron la negociación de la OMC en Cancún son las mismas que descarrilan el ALCA.

Dichas diferencias impidieron llegar a acuerdos sobre los temas en el nivel básico de compromisos para todos los países. Los negociadores intentaron de todo, reuniones privadas, cambios de metodologías, retirar algunos de los puntos en el que había oposición cerrada, nada funcionó. La reunión termina tan sólo con acuerdos vagos en los temas menos importantes, con la importante excepción de inversión, en que hay consenso de solamente incluir reglas de transparencia. Siendo esto así, no han podido dar instrucciones a los grupos negociadores y el riesgo de no cumplir los plazos que ello implica.

Los puntos en los que no hay acuerdos son sustanciales. Estados Unidos quiere concesiones sin ofrecer nada significativo a cambio. Permanecen conflictos fundamentales en los temas agricultura, acceso a mercados, servicios, compras publicas, propiedad intelectual, políticas de competencia, antidumping, solución de controversias, y asuntos institucionales. Además, no hay consenso sobre el trato especial y diferenciado, que hace que los países en desarrollo insistan el principio sea incorporado de manera concreta en todos los temas de negociación, mientras que los Estados Unidos mantiene que el trato especial y diferenciado sea implementado de una manera mucha menos concreta, por medio de programas de asistencia y capacitación.. En particular, los países ricos rechazan la mención explícita de los Fondos de Compensación.

La insistencia de los Estados Unidos y Canadá de mantener su política de subsidios y ayuda interna e incluir el mecanismo de “salvaguardas especiales” utilizables también por los países del norte como forma de impedir el acceso de productos agrícolas de otros países del continente que compitan de igual a igual con su producción local (el azúcar y el jugo de naranjas son los ejemplos más conocidos, a los que se suman muchos más), se enfrenta con el bloque de países que siendo más competitivos en estas áreas se resisten a firmar un acuerdo que sólo quiere garantizar el lucro de las grandes corporaciones transnacionales.

En el tema de acceso a los mercados, la posición de los Estados Unidos y sus aliados continua siendo que, en el acuerdo común de ALCA, solo seria contemplada la eliminación arancelaria para “sustancialmente” todos los productos y Mercosur mantiene su posición de que los aranceles tienen que estar eliminadas para el universo entero de bienes. Además, continua desacuerdo sobre el principio de trato Nación Mas Favorecida (NMF), con Mercosur manteniendo que cada país tendrá derecho a trato NMF si el país participa en las adicionales negociaciones plurilaterales o no, y con el Grupo de 14 insistiendo que sea posible negar el trato NMF a los países que solamente participan en el conjunto común.

Estos conflictos van al corazón del acuerdo. Ha sido, y continuara siendo, muy difícil encontrar un compromiso entre estas posiciones firmes y contrarias. Mientras que no hay acuerdo sobre estos asuntos, cualquier avance en las negociaciones de ALCA será imposible.

La Alianza Social Continental mantendrá la lucha para impedir cualquier ALCA, intensificaremos la movilización, nos convertiremos en sombra de los negociadores haciendo publico lo que quieren mantener en secreto. No descansaremos hasta ver a nuestro continente libre del ALCA.

Otra América es Posible.