Los países del Norte no solo se solidarizan sino que también luchan juntos con los del Sur, porque "tenemos enemigos comunes: las transnacionales y sus gobiernos", dijo la norteamericana Timi Konsen, vocera de la organización Public Citizen, al referirse a las fortalezas y debilidades de la Campaña Continental contra el ALCA, en un balance hecho en la tarde de este martes 27 de enero, en desarrollo del segundo día de debates dentro del III Encuentro Hemisférico que se efectua en La Habana, Cuba.

konsen comentó que en los Estados Unidos también hay un pueblo luchador, que ha dado ejemplos como el Doctor Martin Luther King, Jr., y otros más. También indicó que desde Seattle a Miami se ha dado un salto de etapas significativas en los movimientos sociales del Norte, ya que pasó de ser un asunto del movimiento azul y verde, es decir de una alianza entre sindicalistas y ambientalistas, para convertirse ahora en un movimiento que incluye a una diversidad de sectores y actores sociales, que no solo luchan contra la guerra, por la paz y la justicia, sino que han asumido la lucha contra el modelo económico y sus expresiones como el ALCA y la OMC.

Junto a Konsen intervinieron en el panel otros representantes de organizaciones sociales que forman parte de la Alianza Social Continental, los cuales también hicieron referencia a los aspectos positivos y negativos de la Campaña contra el ALCA. Como logros se señalaron entre otros: el trabajar con un conjunto de organizaciones diversas, que antes no tenían antecedentes de actuaciones colectivas, destacándose la diversidad en la unidad, como una de las características de esta Campaña. Un segundo elemento resaltado es la movilización en las calles del continente, teniendo como ejemplo lo sucedido en octubre y noviembre en Quito, Ecuador, en el año 2002, y luego en Cancún, y Miami, en el 2003.

Otro aspecto positivo fue el hecho de haber desarrollado consultas populares contra el ALCA, siendo estas instrumentos pedagógicos de concientización del pueblo del continente, aunque también se criticó la poca importancia que dieron algunos países a esta tarea acordada.

Entre las debilidades se señalaron la falta de una mayor vinculación de los parlamentarios del continente, así como de los sectores productivos. Igualmente, se subrayó sobre la necesidad de bajar el nivel técnico de la discusión sobre el ALCA a un lenguaje popular, para llegar así a muchos mas sectores de la población no organizada.

Queda el desafío de emprender luchas nacionales contra los acuerdos bilaterales, y de hacer un cronograma propio que no se límite a la agenda oficial de los gobiernos y a sus cumbres, sino que es imperante marcar una agenda propia. De igual manera, queda pendiente profundizar sobre las propuestas del ALBA, Mercosur, Plan Colombia y otros temas más de oposición al ALCA.

Finalmente hubo intervenciones que pidieron hacer desde ya acciones para la reunion de la CNC, a efectuarse en Puebla, México, en próximos días. Además, se lanzaron varias propuestas que se seguirán discutiendo en los paneles y talleres programados en los días siguientes, en el marco de este Encuentro Hemisférico.