III Conferencia Internacional

Declaración de Bangalore de la Vía Campesina

2000-10-24 00:00:00

6 de Octubre, 2000 Bangalore, India

Nosotros, La Vía Campesina, un movimiento mundial de organizaciones
de mujeres rurales, campesinos, campesinas, pequeños agricultores y
agricultoras, trabajadores y trabajadoras del campo y pueblos
indígenas, de todas las regiones del mundo (Asia, Europa, América y
Africa) nos hemos reunido cerca de Bangalore, India, en la III
Asamblea Internacional para confirmar nuestra determinación de
defender nuestras culturas y nuestros derechos. Más de 100 delegados
y delegadas de 40 países, representando cientos de organizaciones de
campesinos y campesinas y millones de familias campesinas, nos
reunimos del 3 al 6 de Octubre del 2000.

Estamos unidos en nuestro compromiso de confrontar y vencer a la
agenda global del neoliberalismo. Los impactos negativos de la
globalización son agudos y trágicos en el campo. La imposición de
los acuerdos regionales de comercio y de la Organización Mundial de
Comercio (OMC) están destruyendo nuestra subsistencia, nuestras
culturas y el entorno natural. No podemos y no toleraremos la
injusticia y destrucción que están causando estas políticas. Nuestra
lucha es histórica, dinámica y resuelta.

La liberalización forzada del comercio de productos agrícolas en las
regiones y alrededor del mundo está dando como resultado precios
desastrosamente bajos en muchos de los alimentos que producimos. A
medida que las importaciones de alimentos baratos inundan los
mercados locales, las familias campesinas y agricultoras ya no pueden
producir alimentos para sus propias familias y comunidades y se ven
forzadas a salir de su tierra. Estas disposiciones injustas de
comercio están destruyendo a las comunidades y culturas rurales,
imponiendo nuevos patrones de alimentación en todas partes del mundo.
Los alimentos locales y tradicionales están siendo reemplazados por
productos alimenticios importados, de bajo precio y a menudo de más
baja calidad. Los alimentos son una parte clave de la cultura, y la
agenda neoliberal está destruyendo la esencia misma de nuestras vidas
y culturas. No aceptamos el hambre y el desplazamiento. Demandamos
soberanía alimentaria, lo cual significa el derecho a producir
nuestra propia comida.

El movimiento masivo de alimentos alrededor del mundo esta
produciendo un aumento forzoso en el movimiento de personas. La
destrucción de las economías locales está aumentando la pobreza y
forzando el desplazamiento de millones de personas en busca de
tierras o empleos. Ya sean campesinos y campesinas mexicanas y
trabajadores y trabajadoras cruzando hacia los Estados Unidos o
pobladores(as) del norte de Africa que se van a España, las causas
fundamentales de los desplazamientos de estas poblaciones son el
orden económico y social injusto impuesto por la agenda neoliberal.
Los movimientos forzados de campesinos dentro de los países, tales
como el desplazamiento de miles de campesinos dentro de India y otros
países del planeta, debido tanto a los desastres naturales como a los
producidos por el hombre, son igualmente devastadores. Estas
migraciones desestabilizan a las comunidades, llevando a un aumento
de violencia, conflictos étnicos e inseguridad en todas partes. Los
pueblos migrantes, desarraigados, en particular las mujeres, son
vulnerables a una terrible explotación y abuso. Denunciamos el
desplazamiento forzado de campesinos y campesinas; demandamos que se
ponga fin a las brutales operaciones militares que se están
utilizando para suprimir a las personas que buscan justicia. La
criminalización de aquellos que se organizan por condiciones más
justas, debe detenerse.

Denunciamos las políticas del Banco Mundial, el Fondo Monetario
Internacional (FMI) y otras instituciones internacionales que
implementan fraudulentamente las llamadas "políticas de desarrollo
rural" que están realmente diseñadas para robarnos nuestra herencia
común: tierra, agua y recursos genéticos. No estamos engañados por
el programa para privatizar el agua como una forma de obtener
inversión y desarrollo. Nuestras experiencias nos enseñan que la
privatización de la tierra nos está llevando a más deuda, más hambre
y más injusticia para las familias campesinas e indígenas.
Demandamos una genuina y justa reforma agraria.

La patentización de formas de vida, que le da a la propiedad privada,
la propiedad y control sobre recursos genéticos e incluso sobre genes
humanos, es absolutamente inaceptable.

No cederemos la propiedad de nuestra herencia común y la base de toda
nuestra vida al sector corporativo transnacional. La privatización
de recursos naturales está concentrando estos bienes comunes en las
manos de los ricos que los utilizan para lujos, mientras que las
necesidades básicas no se cubren. En este orden mundial pervertido,
la tierra se utiliza para campos de golf en lugar de utilizarla para
producir alimentos y el agua se vende y desvía a hoteles y piscinas,
en lugar de proporcionar agua potable y satisfacer otras necesidades
para la gente. La Vía Campesina está en los frentes de lucha contra
la privatización de recursos naturales. Esta es una lucha campesina
a favor de toda la humanidad.

La Vía Campesina está comprometida a cambiar los modelos injustos e
insostenibles de producción y comercio. Los campesinos, campesinas,
agricultores y agricultoras están sufriendo una crisis financiera,
social y cultural en todas partes, en el norte y en el sur; en todos
los lugares estamos comprometidos a trabajar en solidaridad para
construir sociedades campesinas más justas y sostenibles.

Nosotros, los campesinos y campesinas y sociedades agrícolas de
pequeña escala, no estamos vencidos. Somos fuertes y tenemos
determinación y somos la mayoría en el mundo. Estamos orgullosos y
orgullosas de nuestro trabajo, el cual es producir alimentos seguros
para nuestras familias y la humanidad. Apreciamos nuestra
diversidad, tanto biológica como cultural. El futuro nos pertenece.
La Vía Campesina está comprometida a construir alianzas fuertes y
duraderas para cambiar la dirección del orden económico. Nosotros y
nosotras, con aquellos y aquellas que comparten nuestra visión,
cambiaremos el modelo económico actual con el fin de proteger y
desarrollar la agricultura campesina confiando en la sabiduría
tradicional. Demandamos acceso a la tierra y el derecho a producir
nuestro propio alimento.

La Vía Campesina es un movimiento que reconoce la completa igualdad y
valor tanto de hombres como de mujeres. Esta conferencia confirmó
esto a través de un cambio estructural que asegura que las mujeres y
hombres del campo compartiremos responsabilidades de manera igual en
el movimiento. Buscamos fortalecer procesos abiertos y democráticos
dentro de nuestro movimiento.

La Vía Campesina continuará luchando por justicia con movilizaciones
y acciones en todo el mundo desde las calles de Seattle hasta las
laderas de las montañas de Perú. Estamos comprometidos a utilizar
las estrategias más efectivas y no violentas disponibles, que van
desde negarse a participar y realizar acciones directas, hasta las
negociaciones, si éstas favorecen nuestras posiciones.

La Vía Campesina está comprometida a lograr soberanía alimentaría y
nos involucraremos en una campaña mundial contra las importaciones de
alimentos de bajo precio.

¡Globalicemos la Lucha!, ¡Globalicemos la Esperanza!