Chile: Ingreso mínimo de hambre
Coordinador de las organizaciones sindicales chilenas amigas y afiliadas a la Federación Sindical Mundial
DECLARACIÓN PÚBLICA
La decisión del gobierno de enviar el proyecto de modificación del Ingreso Mínimo Nacional al Congreso sin haberlo acordado con las organizaciones de los trabajadores, viola los tratados y acuerdos Internacionales que Chile tiene suscrito, en especial el convenio 144 de la OIT.
Nuevamente al igual que en la década del 70 y 80 del siglo pasado, un gobierno de derecha no respeta a los trabajadores ni los compromisos internacionales del Estado de Chile.
La propuesta ingresada por el gobierno el martes 19 de marzo al Parlamento, hace evidente que el presidente Piñera, la Ministra Mathei y el ministro Larrain, están viviendo en una burbuja. Están fuera de la realidad, su propuesta no da cuenta del tan cacareado crecimiento económico del país, del crecimiento de la productividad, ni del alza del precio de los artículos de primera necesidad, que son los que consumen mayoritariamente los trabajadores que reciben el Ingreso Mínimo. Dicho Ingreso Mínimo es una salario de hambre.
Tampoco toman en consideración que los trabajadores chilenos en la actualidad, no están disponibles para trabajar con el valor propuesto como Ingreso Mínimo por el Gobierno. Bastaría que los ministros conversaran con los trabajadores que se encuentran ocupados y reciben en la actualidad sus $ 205.000 brutos, para darse cuenta que no desean seguir trabajando por ese valor y se están yendo de sus trabajos, o simplemente están más ocupados de buscar un empleo con mayor salario.
Es una ligereza de la ministra Mathei señalar que si se sube el ingreso mínimo, se perderán 50 mil puestos de trabajo, esos cuentos ya están pasados de moda y no los cree nadie, un país que basa su crecimiento en el hambre de sus trabajadores, no puede pretender salir del subdesarrollo en el corto plazo.
Señora Ministra del Trabajo, vea las ofertas de trabajo, vaya a darse una vuelta por Las Condes, pregúntele a cualquier trabajador si está dispuesto a trabajar por $ 164.000 líquidos, que es lo que recibe el trabajador después del descuento de las imposiciones previsionales, si le descontamos el costo de locomoción que son $27.280 mensuales como mínimo tomando 22 días de trabajo al mes, la propuesta del gobierno queda reducida a $ 136.720. Ahora, si le descontamos tan solo $ 1.500 diarios por colación, son $ 33.000 de gasto mensual, en definitiva el trabajador estaría trabajando por apenas $ 103.000 mensuales. Salgan de su burbuja, no hay trabajadores dispuestos a trabajar por esos ingresos, sería como regalar su trabajo.
Llego la hora de poner fin a tanto abuso, es el momento de superar la dispersión del sindicalismo, unir las fuerzas y de iniciar movilizaciones que permitan que la voz de los trabajadores sea escuchada.
Por
COORDINADOR CHILE FEDERACIÓN SINDICAL MUNDIAL- FSM
Ricardo Maldonado Olivares
94598051
José Ortiz Arcos
93997550
Miguel Salinas Veliz
José Guzmán Guzmán
Néstor Jorquera
Juan Navarrete Romero