(Jatha).- Amnistía Internacional siente preocupación por
el delicado estado de salud de Francisco Cortés,
dirigente campesino de nacionalidad colombiana, que
actualmente se encuentra recluido en la penitenciaria de
San Pedro de Chochocoro, prisión de máxima seguridad
situada en las afueras de La Paz, señala el documento
público difundido por internet.

Ante la información de la defensa de Cortés que da cuenta
que el extranjero padece hepatitis, jaquecas, graves
problemas de vista y constantes hemorragias nasales,
Amnistía Internacional solicitó más información sobre su
estado.

"No se ha tenido ninguna información que indique que ha
recibido (Francisco Cortés) la debida atención médica
para sus problemas de salud y Amnistía Internacional
considera preocupante la deficiente atención médica que
se presta en las prisiones bolivianas", señala el
pronunciamiento de la organización que vela por los
derechos humanos.

Por ello, Amnistía Internacional indica que reclamó
porque Francisco Cortés reciba un tratamiento adecuado de
acuerdo a su diagnóstico de salud.

Información general

Francisco Cortés fue detenido el 10 de abril por cargos
de terrorismo, narcotráfico y espionaje, junto con los
cocaleros Carmelo Peñaranda y Claudio Ramírez además de
las menores, Betty Nina y Nelly Ramírez.

El gobierno boliviano le acusó de ser miembro del
Ejército de Liberación Nacional (ELN), grupo armado de
oposición y de intentar crear un grupo de este tipo en el
país.

Sin embargo, Amnistía Internacional recuerda que Cortés
es un dirigente campesino y miembro del órgano ejecutivo
de la ONG Asociación Nacional de Usuarios Campesinos
(ANUC) en Colombia. Estaba incluido en el programa de
protección de testigos del Ministerio de Interior de
Colombia desde 1999 tras haber recibido amenazas de
muerte debido a su trabajo legítimo como dirigente
campesino. Francisco Cortés y su familia se han visto
obligados a cambiar constantemente de residencia por
motivos de seguridad personal.

De acuerdo a los descargos de Francisco Cortés, conocido
como Pacho fue invitado a La Paz por miembros de los
movimientos cocaleros como parte de las iniciativas para
intercambiar experiencias entre organizaciones campesinas
de la región andina.

Derecho a la salud

Amnistía Internacional recuerda que la Constitución
Política del Estado boliviano y el derecho internacional
garantizan el acceso a la salud y a la vida.

El artículo 7 de la CPE garantiza el derecho a la salud,
a la seguridad y a la vida, mientras que el Pacto
Internacional de Derechos Económicos, Sociales y
Culturales también garantiza el derecho a la salud
(artículo 12), el Pacto Internacional de Derechos Civiles
y Políticos afirma que "El derecho a la vida es inherente
a la persona humana" (artículo 6).

Además, al hacer referencia a los servicios médicos, las
Reglas Mínimas para el Tratamiento de los Reclusos, de la
ONU, afirman en su artículo 22: "Se dispondrá el traslado
de los enfermos cuyo estado requiera cuidados especiales,
a establecimientos penitenciarios especializados o a
hospitales civiles".