Las mujeres indígenas dadoras de vida sentimos en nuestros corazones profundo dolor, pues la guerra esta acabando con la vida y lesionando la dignidad de nuestro pueblo. Vemos con tristeza e indignación que nuestros niños, niñas y jóvenes sean asesinados, matando nuestra semilla y nuestra esperanza. En los últimos quince días son asesinados seis niños, nuestro mayor Lisandro Tenorio también es cobardemente asesinado, esto amenaza nuestra sabiduría y espiritualidad. Mujeres y hombres constructores de paz, nuestros guardias indígenas y líderes también somos víctimas de la arrogancia y de la absurda creencia que la guerra es una posibilidad para construir la paz.
 
Estamos cansadas, indignadas porque nuestros hijos muertos se suman a lista de ‘‘errores militares‘‘ o ‘‘efectos colaterales del conflicto‘‘ que quedan en la impunidad. No es suficiente pedir perdón por las victimas indígenas del conflicto armado, necesitamos hechos concretos que muestren una real voluntad para superar este conflicto social y armado que nos permita construir un país donde todas y todos podamos expresarnos y vivir con dignidad.
 
Como parte del movimiento indígena reiteramos nuestra posición de autonomía, de rechazo a la guerra, a todos los actores armados, a la militarización de nuestros territorios ancestrales, a que nuestros niños y niñas sean reclutados, a que como mujeres se nos use como botín de guerra, a la invasión de las multinacionales. Rechazamos el proyecto revolucionario de la FARC y el proyecto de la prosperidad democrática del GOBIERNO, ambos a costa de nuestra sangre.
 
Como mujeres, igualmente nos mantenemos en movilización permanente en defensa de la vida y la autonomía de los pueblos. Las mujeres tenemos el legado de la Cacica Gaitana y de la Cacica María Mandiguagua. La fuerza que nos anima es la fuerza de la madre tierra es el deseo de hacer de nuestra comunidad, una comunidad que pueda vivir con dignidad, con justicia, en Paz y armonía entre pueblos y con la naturaleza.
Por ello este viernes 24 de agosto del 2012, continuando en el marco del Encuentro nacional de pueblos indígenas, 520 años de resistencia en defensa de la madre tierra, las mujeres nos encontraremos en la vía de Caloto- El Palo para manifestar de manera pacífica nuestra indignación y rechazo frente a la violación del derecho a vivir: el derecho a ser en nuestra familia, a ser en comunidad y a ser en el territorio Para nosotros la vida es sagrada, no podemos volvernos indiferentes, ni acostumbrarnos a la violencia, la guerra no es normal, no debe ser aceptada y no puede ser la única opción para los las colombianas-colombianas.
 
Hacemos un llamado de solidaridad a los organismos de derechos humanos, a los medios de comunicación, a las organizaciones sociales, y especialmente a las mujeres de nuestras comunidades, de otros pueblos y sectores para que con nuestra fuerza aportemos en la construcción de caminos para la paz que tanto urge en nuestro país.
 
“CUENTEN CON NOSOTROS PARA LA PAZ NUNCA PARA LA GUERRA”
 
MUJERES DADORAS DE VIDA DE LA CXHAB WALA KIWE-ACIN.
 
24 de agosto-Caloto.
 
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