Conclusiones de los seminarios sobre servicios en ALCA

2003-10-01 00:00:00

Conclusiones de los seminarios sobre servicios en ALCA

Con fecha 23 de septiembre de 2003, el Comité de Representantes
Gubernamentales para la Participación de la Sociedad Civil en el ALCA
(CRG ) y la Dirección General de Relaciones Internacionales ( DIRECON
) de Cancillería, realizó el Seminario internacional 'ALCA y
Servicios'.

Para socializar información, articular criterios y presentar
propuestas concretas sobre el tema, el Centro IDEA de la Universidad
de Santiago de Chile, USACH; la Coalición por la Diversidad Cultural,
la Alianza Chilena por un Comercio Justo, Ético y Responsable, ACJR, y
la Central Unitaria de Trabajadores, CUT, realizaron el 22 de
septiembre un encuentro Preparatorio sobre los temas que se
abordarían en el encuentro oficial. Las conclusiones fueron
incorporadas en una relatoría, leída y difundida en el Seminario del
CRG.

Este encuentro integró también reflexiones y propuestas sobre
servicios básicos, no contemplados inicialmente en el encuentro
oficial, y que luego fueran integrados en 'otros temas'.
A partir de las reflexiones de ambos encuentros se construye este
documento.(1)
Al hacerlo, se busca aportar, desde una línea de incidencia y
exigibilidad ciudadana, a las próximas citas hemisféricas ( Reuniones
oficiales y de la sociedad civil sobre el ALCA en Miami ), y a los
distintos sectores nacionales, en la construcción de propuestas,
estrategias y alternativas frente a las negociaciones comerciales
norte – sur, que ha venido impulsando Chile y la región desde hace más
de una década.

El proyecto hemisférico propuesto por Estados Unidos, sobre la
creación de una zona de libre comercio continental, ALCA, se enmarca
en el escenario de una fuerte unipolaridad económica, militar y
tecnológica de Estados Unidos. Esta tendencia, si bien se ha venido
produciendo desde el fin de la guerra fría, se ha profundizado en la
agenda de la administración Bush después de los hechos del 11 de
septiembre del 2001.

En América latina, en los últimos años, se están viviendo múltiples
procesos de negociación con énfasis en procesos de integración, con
una progresiva presencia en foros multilaterales, como la reciente
reunión de la OMC y el liderazgo de Brasil en ella; los intentos de
los actuales gobiernos de Argentina y Brasil por fortalecer el
MERCOSUR y la conformación del G21, en cuanto a plantearse
articulaciones con países del sur y la opción de negociar los
servicios por lista positiva, a diferencia de lo presentado por
Estados Unidos y la Unión Europea en diferentes foros de negociaciones
bilaterales, regionales y multilaterales.

Por otra parte, desde el sur de las Américas, Chile y otros países (
Bolivia y Colombia, entre ellos ) impulsan una estrategia comercial
bilateral, para viabilizar el ALCA, a la vez de profundizar la
liberalización comercial, superando los obstáculos que se presentan a
nivel multilateral. En esa lógica se inscribe el acuerdo de Servicios,
que se está negociando a nivel hemisférico.

Esta estrategia tiende a profundizar los impactos sociales,
culturales, ambientales y de género de los procesos de
liberalización comercial, caracterizados por un aumento de las
asimetrías entre los países y al interior de ellos, con efectos
diferenciados en las mujeres; una tendencia a la desregulación ( o
adopción de regulaciones corporativas ) de la economía, y una
precarización progresiva de las atribuciones del Estado tradicional.

De ahí que se torna indispensable repensar una estrategia de
desarrollo sustentable para la Región, flexible y moderna, que tenga
como centro la Agenda de Desarrollo, planteada por CEPAL y organismos
de la ONU como un tema prioritario.

Sobre todo, cuando la reunión ministerial de la OMC, realizada en
Cancún, México, a comienzos de septiembre, mostró profundas
diferencias entre las propuestas de los países desarrollados y la de
los países del Sur. Estos últimos, pese a que no impusieron una
propuesta alternativa a la agenda corporativa, salieron fortalecidos
al plantear en forma articulada una contrapropuesta al acuerdo de
agricultura de los países desarrollados - que significaba profundizar
las exigencias de liberalización comercial a los países
subdesarrollados, a tiempo de ejercer prácticas proteccionistas en sus
estructuras productivas –. El G21 también planteó un rechazo a incluir
los 'nuevos temas', de la ronda de Doha, fundamentalmente en lo que se
refiere a inversiones y compras gubernamentales.

Acuerdo de Servicios
Los países que negocian el ALCA se adscriben a un acuerdo ya existente
en la OMC: Acuerdo General de Servicios, lo que pone de manifiesto el
intento de profundizar los compromisos alcanzados a nivel
multilateral, siendo en la práctica el ALCA una 'OMC plus', al
permitir la modalidad de negociar por lista negativa, en tanto la OMC
admite sólo la de la negociación discriminada por rubro.

Un tema crucial en este proceso comercial es el 'trato nacional',
regulación tendiente a proteger las inversiones extranjeras, sobre
todo la adoptada en la presencia comercial.

Cabe destacar al respecto, el carácter unidireccional de los flujos de
inversión extranjera, procedentes de los países desarrollados, que
han impuesto procesos en los que los países subdesarrollados han
debido abrir sus economías.

Particular importancia ha sido la 'presencia comercial' en el sector
servicios, ya que ha implicado que bienes públicos como la educación,
la salud y la cultura sean servicios comercializables, transgrediendo
Derechos Consustanciales del Ser Humano, ratificados por todos los
países en la Carta de Naciones Unidas.

En el caso chileno, existen experiencias concretas de los impactos que
la presencia comercial han significado en sectores estratégicos, como
el financiero, telecomunicaciones, o energético. Entre las
repercusiones, se destaca la desregulación, el aumento general de las
tarifas a las y los usuarios, y la precarización del empleo a través
de la externalización de los servicios.

Estos ejemplos han puesto de manifiesto la carencia de una regulación
efectiva por parte del Estado chileno que cautele los Derechos
Humanos, Económicos, Sociales y Culturales de los Pueblos en los
procesos de liberalización comercial.

Por estas razones es que las organizaciones de la sociedad civil
participantes en los seminarios sobre Servicios en ALCA señalaron las
siguientes demandas:

1. En servicios ( general ):
- Realizar una evaluación amplia ( artículo 19 del AGCS/GATS ) que
tenga en
cuenta los aportes de la sociedad civil.
- Formular una cláusula de emergencia ante la irreversibilidad de los
compromisos.
- Diferenciar claramente lo que son los servicios y lo que son los
bienes.
- Trato especial y diferenciado para los países subdesarrollados y
economías pequeñas.
- Ejercer soberanía regulatoria: el ALCA debe resguardar que los
gobiernos tengan la capacidad de promulgar
reglamentaciones,legislaciones y otras medidas internas para
salvaguardar los intereses públicos.
- Mantener la facultad de contratación pública, frente al proceso de
externalización.

1.1. Servicios básicos:
a) En el ámbito de la Educación, a respetar en las negociaciones y
considerar la siguiente cláusula:

1.- Excluir -en tanto materia de objeto de negociación comercial
internacional- a la educación, y en su caso, de otorgarle un estatus
específico regulatorio distinto al régimen general de servicios del
presente acuerdo, donde se contemple la observancia de la legislación
de derecho internacional de los derechos humanos respecto al derecho
de la educación y la facultad de los Estados firmantes de regular y
controlar los agentes que imparten educación primaria, secundaria y
terciaria, así de apoyar mediante políticas públicas y/o subsidiar la
educación nacional. Podrá hacerse extensiva esta cláusula, a la
educación de cuarto nivel, técnica y capacitación.

2.- Asimismo, se promoverán políticas educacionales contemplativas de
la dimensión de género y el derecho internacional de la mujer y los
derechos de las niñas respecto de la educación.

3.- Se contemplará para lo anterior, la creación y apoyo de instancias
de participación de la sociedad civil e institucional – gubernamental
que trabajen en un monitoreo y seguimiento a la evolución de la
cláusula de educación a nivel nacional, regional e internacional.

b.) En el ámbito de la cultura:

1.- Que en las negociaciones del ALCA se contemple una excepción o
amplia reserva presente y futura para las expresiones culturales, como
fue el caso en el Acuerdo Chile-Canadá de 1994, que contemple para el
conjunto de la creación, producción y distribución cultural, como para
el sector de la educación, la inaplicabilidad de las cláusulas de
"tratamiento nacional", "nación más favorecida" y "acceso a mercados".
Que los bienes y servicios culturales sólo sean considerados en ALCA
en lo que se refiere a la eliminación de barreras arancelarias.

2.- Que en las negociaciones del ALCA, al considerar excepciones o
reservas de tipo cultural, se incluyan los nuevos soportes de esta
producción como el digital, e incluso los bienes y servicios
culturales sin soporte físico. En este sentido, solicitamos que la
excepción o reserva cultural no se limite al capítulo de servicios
sino que abarque también el capítulo de comercio electrónico.

3.- Que en las negociaciones del ALCA en materia de propiedad
intelectual, -como también en relación a los bienes y servicios
culturales- se tenga una participación efectiva de la sociedad civil
involucrada en la materia, buscando que estas regulaciones sean a
favor de los creadores y del desarrollo humano y democrático del país.
Queremos que se recoja el espíritu que generó las regulaciones a nivel
de derechos de propiedad intelectual, bajo los principios de los
derechos humanos y del acceso universal a las obras artísticas,
impidiendo transformar el derecho de autor en derecho de copia, el
que no tiene carácter cultural sino industrial.

4.- Que en toda negociación de bienes y servicios, bilateral,
regional o multilateral, los países firmantes del ALCA no asuman
compromisos de liberalización en ninguno de los llamados bienes y
servicios culturales, evitando ceder toda o parte de su soberanía
cultural. Los Estados requieren conservar su autonomía regulatoria
en esta materia.

c) En el ámbito de la Salud:

1.- Excluir -en tanto materia de objeto de negociación comercial
internacional- a la salud, y en su caso, de otorgarle un estatus
específico regulatorio distinto al régimen general de servicios del
presente acuerdo, donde se contemple la observancia de la legislación
de derecho internacional de los derechos humanos respecto al derecho a
la salud.

2. Con respecto a la Participación de la Sociedad Civil:

1.- Considerar los estudios y propuestas que distintos grupos de la
sociedad civil han producido, y que hasta han sido insuficientemente
consideradas hasta ahora por los negociadores

2.- Incorporar en forma vinculante los distintos actores y propuestas
que se han planteado en torno a estos procesos: se exhorta a
construir un Foro Social de Integración, en que se abran canales de
participación directa para la ciudadanía y que se plantee un nuevo
trato y un diálogo activo y propositivo entre las instancias de
negociación y la sociedad civil.

3.- Que este foro recoja las experiencias históricas de otros procesos
como el Consejo Económico Social de MERCOSUR, o el foro Consultivo
Laboral Andino de la CAN o el ECOSOC de Naciones Unidas en Chile, lo
que fue el Consejo de Diálogo Social

4.- resguardar el derecho a la información plena en todas las fases de
la negociación e incorporar las propuestas ciudadanas que sobre este
proceso emanen.

Otros:
Con respecto a los procesos y acuerdos migratorios:

1.- Respetar y reconocer los derechos de las y los trabajadoras y
trabajadores migrantes, incluidos en los distintos espacios
multilaterales internacionales de Derecho Internacional como Naciones
Unidas y la OIT.

Organizaciones Participantes:

Alianza Chilena por un Comercio Justo y Responsable
Asociación Nacional de Empleados Fiscales, ANEF
ASEMUCH
Asociación Nacional de ONGs, ASONG
Central Unitaria de Trabajadores – Chile
Coalición Chilena para la Diversidad Cultural
CODEPU
Colegio de Profesores – AG
CONADECUS
CONFUSAM
CONSFETEMA
Consumer's Internacional
Federación de Trabajadores Portuarios
Internacional de Servicios Públicos, ISP
Sindicato Nº 2 de Profesionales y Técnicos ESSEL
Sindicato Sodimac Homecenter
Universidad de Santiago de Chile

(1) El documento recoge las intervenciones de Olga Ulianova, cientista
política del Centro IDEA; Roberto Pizarro, académico y ex consultor
de CEPAL; Claudio Lara, Consumer's Internacional/ACJR; de Esteban
Maturana, Presidente de CONFUSAM; Paulo Slachevsky, de la Coalición
por la Diversidad Cultural; Loreto Muñoz, Colegio de Profesores de
Chile, A.G.; René Tabilo, del Sindicato de Telefónicas; y Coral Pey,
de la Alianza Chilena por un Comercio Justo, Etico y Responsable, ACJR