Posición de las organizaciones cubanas hacia Río+20
En la mañana de este 25 de enero las organizaciones cubanas presentaron una posición consensuada hacia Río+20 en el marco del Foro Social Temático en Porto Alegre.
Este pronunciamiento se construyó entre 26 organizaciones convocadas por la Asociación Cubana de Naciones Unidas. La iniciativa respondió a una consulta de la Secretaría de la Cumbre de Río acerca de sus contenidos fundamentales: gobernanza ambiental y economía verde.
Se valoró que el seguimiento a los acuerdos y retos de la Conferencia de Naciones Unidas de medio ambiente y desarrollo durante estos 20 años no ha sido efectivo. El equilibrio ambiental y la sustentabilidad del mundo siguen pendientes. De ahí la necesidad de construir un paradigma alternativo, que integre los ejes sociales, económicos y ambientales.
Desde el punto de vista de correlación de fuerzas en los espacios negociadores sobre estos temas, los pueblos cargan el peso de la falta de compromisos de gobiernos de países industrializados. Elevar y potenciar los reclamos, identificar y enjuiciar a los responsables e implementar y consolidar un plan de acción, son pasos imprescindibles para detener y revertir el deterioro ambiental.
Además se llamó la atención acerca de la inclusión de organizaciones y pueblos en la toma de decisiones. Contar con quienes viven las expresiones cotidianas de la dominación es imprescindible para este proceso.
Las organizaciones cubanas declararon que la economía verde es un elemento conceptual controversial e insuficiente, en construcción y carente de un enfoque multisectorial y multidimensional. Queda muy dudoso de la concepción de lo verde cuando sigue siendo funcional a la economía de mercado.
Se aspira a una economía ecológica basada en el desarrollo de acciones ecológicas sustentables y a favor de la erradicación de la pobreza. Los debates o tensiones centrales están dados en la relación entre las demandas del medio ambiente, del desarrollo económico y social, a tiempo que se garantiza la equidad.
Las organizaciones cubanas participantes plantearon la necesidad de que estos debates sean acompañados de una estrategia para erradicar la pobreza, evitar la exclusión, y construir un mundo sin inequidades, discriminación ni violencia.
Defendieron la propuesta de la economía ecológica, apoyada en la transferencia gratuita de tecnología que necesariamente pasa por transformar las matrices energéticas, el uso de fuentes energéticas renovables, el respeto a los saberes tradicionales y ancestrales de pueblos originarios, y la creación un marco institucional adecuado, con participación social.
De la Cumbre de Río+20 esperan compromisos efectivos y tangibles que garanticen la preservación del medio ambiente a escala global y el uso sostenible de los recursos naturales, en un marco de justicia y equidad social a favor de la supervivencia y el bienestar de la humanidad., para eso es imprescindible la voluntad política.
Este documento recupera el espíritu de la Cumbre de Cochabamba (abril, 2010) y se presenta como marco político hacia Río+20 y más allá de ese proceso, porque no hay una visión centrada solo en la Cumbre y sus posibilidades como espacio multilateral. Este consenso no es un resultado uniforme, se trata de organizaciones diversas con visiones distintas, comprometidas con la Revolución cubana.
http://www.albamovimientos.org/2012/01/posicion-de-las-organizaciones-cu...