Osvaldo Martínez habla sobre el Foro Parlamentario de Cancún
La ciudad mexicana de Cancún, capital del estado de
Quintana Roo, se ha convertido desde el pasado día ocho en
sitio de encuentro, reflexión y movilización popular para
que más de mil representantes de diversas ONGs, movimientos
sociales, campesinos, sindicalistas, de mujeres, jóvenes,
indígenas y redes alternativas de comunicación expresen su
rechazo a las políticas asfixiantes e injustas de la OMC,
cuya V Conferencia Ministerial recién acaba de comenzar.
Osvaldo Martínez, director del Centro de Estudios de la
Economía Mundial y presidente de la Comisión de Economía de
la Asamblea Nacional del Poder Popular de Cuba, participó
en el Foro Parlamentario, uno de los espacios alternativos
a la cumbre, que examinó los principales temas de la agenda
neoliberal de negociación que va a ser sometida a
discusión en estos días por representantes de los 146
países integrantes de la OMC.
El destacado economista, en entrevista con ALAI, dijo que
los parlamentarios reunidos en Cancún, integran una red de
izquierda, creada en el Foro Social de Porto Alegre de este
año, cuyo enfoque parte de hacer un examen crítico a la
OMC, entendida como una de las manifestaciones de la
política y la realidad de globalización neoliberal que vive
hoy el mundo.
"La OMC, aseveró Martínez, junto al Banco Mundial y al
FMI, son las tres instituciones que representan este orden
económico mundial injusto y desproporcionado. Es la más
moderna puesto que se concibió en la etapa reciente de
predominio neoliberal y a la vez la más peligrosa en cuanto
a sus pretensiones".
¿Cuáles han sido los principales planteamientos debatidos
en la red parlamentaria?
"La red parlamentaria enfocó los temas a partir de un
análisis crítico a las posturas de la OMC, entre ellas a
aspectos tan esenciales como la ausencia de un trato
especial y diferenciado a países más débiles y de menor
desarrollo. La ideología que sustenta a la OMC está basada
en una supuesta reciprocidad en que todos los estados son
jurídicamente iguales, todos deben cumplir unas mismas
reglas esenciales y llevar a cabo las mismas acciones. Esta
igualdad formal entre partes profundamente desiguales lo
único que hace es ahondar y reproducir la desigualdad.
"No creemos que pueda avanzar la economía mundial en
términos de una economía que ligue armónicamente desarrollo
económico, justicia social, sostenibilidad ambiental si no
es sobre la base de un trato especial y diferenciado hacia
las naciones más pobres y con un alto componente de ayuda y
solidaridad.
"Otro segundo objetivo de la OMC es la ofensiva a favor de
la privatización absoluta, en contra de la actuación del
Estado, y de su papel como agente regulador, la falsa
creencia en que el mercado lo resuelve todo, siempre que se
le dejen las manos libres.
¿Sobre el tema de la agricultura, qué aspectos específicos
discutieron en la reunión de parlamentarios?
"Algo muy mencionado como punto de discordia en esta
conferencia es el los subsidios agrícolas porque es aquí,
tal vez, donde se expresa con mayor hipocresía la cara
verdadera de las políticas económicas de los países
desarrollados, tanto de Estados Unidos como de la Unión
Europea. Ambos tienen un discurso ultraliberal que plantea
la liberalización absoluta pero solo de las cosas que a
ellos les conviene: liberalizar el movimiento de capitales,
el comercio pero solo en aquellas exportaciones en las
cuales son fuertes y tienen ventaja competitiva; pero
cuando no ocurre así en productos agrícolas o pecuarios en
los cuales aplican subsidios a productores ineficientes
internos, el discurso entra en contradicción con la
práctica real. El discurso, por tanto, es ultraliberal, y
la política real es, selectivamente, proteccionista. Y no
puede coexistir un discurso que le pide a los países pobres
que abran sus economía, que reduzcan a cero sus aranceles,
lo que significa la entrada a sacos de las exportaciones de
los países desarrollados, en tanto los mercados de estos
países permanecen con barreras que les impiden desarrollar
las exportaciones de los pobres productos agrícolas de los
países subdesarrollados. Aquí es donde más descarnadamente
aparece la injusticia y contradicción de discurso que
demuestra ser retórica".
Por lo que aprecio es probable, entonces, que no avancen
mucho, tal vez nada, los negociadores de la OMC en torno a
este tema, ¿qué piensa al respecto?
"No creo que cambie porque los países desarrollados
graciosamente no van a hacer una concesión en este terreno.
Hay muy poderosos intereses económicos detrás de estos,
intereses, incluso, considerados como de seguridad interna
por los países desarrollados. Por ejemplo, Estados Unidos,
recientemente aprobó su nueva ley agrícola y en ella se
establecen subsidios para la agricultura por 180 mil
millones de dólares para subsidiar producciones agrícolas
ineficientes. Detrás de esto hay poderosos intereses
empresariales, electorales en los estados de la Unión, e
incluso intereses sindicales. Todo eso hace irreal pensar
que EE.UU o las UE van a abandonar sus sistemas de
subsidios, simplemente para cumplir su discurso
ultraliberal.
"Han existido esfuerzos cosméticos por aparentar más
flexibilidad en este problema. Adoptaron un "documento",
pocos días antes de comenzar la Conferencia que es una
engañifa pues en su letra aparentemente hay un acuerdo para
reducir los subsidios pero no hay nada concreto. Todo es
palabrería, no hay ninguna cuantificación ni siquiera
tiempo. Es algo que carece de toda operatividad.
"Claro hay nuevos temas para la mesas de negociaciones en
esta V Conferencia de Cancún. Uno se refiere a compras del
sector público y que esas compras se hagan con criterio de
mercado. Eso en la práctica se traduce a que el Estado
tenga que renunciar a utilizar sus compras como un
instrumento del desarrollo nacional de los países, y
favorecer a empresas nacionales.
"Otro de los nuevos temas, que se da la mano con el
anterior, es la llamada política de competencia. No se dice
nada de los gigantescos monopolios que funcionan en esta
economía mundial. Eso ni se menciona.
¿Pero qué habrá detrás de todo esto?
"Lo primero es tratar de maniatar al estado, que las
empresas públicas o las compras del propio estado tengan
que ser hechas en condiciones de una perfecta competencia,
perfección que no existe en un solo país desarrollado.
"Está el tema de la propiedad intelectual que no es tan
nuevo, viene desde la ronda Uruguay y es de una tremenda
profundidad a pesar de que ya los países desarrollados han
impuesto gran parte de su agenda. Ya existe en el mundo un
sistema de patentes que funciona como un monopolio sobre el
conocimiento y los resultados del conocimiento humano. El
97% de las patentes que existen en el mundo está en manos
de los países ricos. Ahora, incluso, pretenden convertir el
conocimiento humano en una mercancía, y donde están
incluidos los saberes tradicionales de las comunidades
indígenas y la biodiversidad de plantas y animales, es
decir, lo que se quiere es patentar ese conocimiento para
convertirlo en objeto de lucro.
"Y por lo tanto esta reunión de Cancún es un episodio más
de esta lucha entre un orden económico internacional
esencialmente injusto, desigual, depredador y las víctimas
que son los países pobres. Por fortuna, los movimientos
sociales y de protesta han crecido y cada vez más están
ganando en organización y visibilidad y ya es imposible dar
grandes reuniones, como esta de Cancún de la OMC, y otras
del FMI o el Banco Mundial sin que miles, cientos de miles
de hombres y mujeres se unan para oponerse a un orden
mundial deshumanizado y brutal".
¿En su opinión qué dejará esta Cumbre para el mundo
empobrecido?
"No creo que en esta reunión ministerial se vayan a dar
soluciones ni siquiera paliativas a los problemas graves y
dramáticos que vive cotidianamente el mundo empobrecido
como tú dices; tal vez los países desarrollados intentarán
hacer alguna mínima concesión en el tema de los
medicamentos genéricos, pero eso a cambio, desde luego, de
apretar los tornillos en otras cosas. Con sinceridad no
creo nada esencial vaya a ser cambiado por parte de la
estructura de poder del actual orden económico mundial.
"Hay algunos temas que son mucho más graves que el propio
de la agricultura, a pesar de que es algo muy sensible pues
tiene que ver con la vida y la sostenibilidad e identidad
cultural de muchas comunidades en el mundo; pero por
ejemplo, un tema deliberadamente olvidado, sacado de las
discusiones y que tuvo gran repercusión en las décadas de
los 60 y 70 es el del intercambio desigual. Ya de eso no se
habla como si ya estuviera resuelto; y lo más triste y
lamentable es que tiene una vigencia tremenda pues el
intercambio desigual se deriva de que los precios de los
productos de alta tecnología de países desarrollados son
cada vez más altos mientras que las exportaciones de
alimentos, materias primas de productos básicos de los
subdesarrollados son cada vez más bajos y ahí es donde está
la contradicción histórica del deterioro de la relación
desigual. Y eso está latente y representa pérdidas para el
Tercer Mundo de no meno de 250 mil millones de dólares cada
año".
¿Otro tema silenciado es el de la deuda externa?
" Exactamente, y tienen una importancia capital para los
países latinoamericanos, pues esta región está abocada a un
estallido violento por causa de la deuda con países que le
están deteriorando más del 50% de los ingresos de
exportación a pagar por servicio de la deuda.
Recientemente el gobierno norteamericano solicitó 87 mil
millones de dólares más al Congreso por unos ligeros
errores en los cálculo del costo de la guerra en Iraq. Las
Naciones Unidas ha informado que bastarían unos 40 mil
millones repartidos a los largo de 10 años para resolver
problemas de salud y educación para todos los países
pobres. Esto da una idea de las profundísimas injusticias
que están presentes en este mundo, que sólo en propaganda
comercial se gastan anualmente un millón de millones de
dólares con los cuales la humanidad resolvería problemas
graves como la salud reproductiva o el acceso a la
educación, al menos a los servicios básicos. En estos
momentos se gastan en el mundo en armas unos 800 mil
millones de dólares cada año. Esa
"Esas son las cosas que forman parte de las enormidades de
este injusto orden económico internacional y eso explica
también por qué son miles las personas que en todo el
mundo, como se está demostrando en estos días en Cancún, se
oponen a la OMC y a otros organismos globales
neoliberales".
"Estos movimientos se han convertido sin duda alguna en una
esperanza y también en una sorpresa, en primer lugar para
los países desarrollados, a quienes les ha surgido, sobre
todo a partir de Seattle, a fines de 1999, un enemigo que
no existía, un enemigo que les preocupa, que los está
obligando a hacer sus reuniones en lugares cada vez más
aislados, más remotos, más protegidos por miles de barreras
de seguridad, con un despliegue policial impresionante. El
reto de triunfo de este movimiento dependerá mucho de las
ideas que animen sus acciones, la crítica y la denuncia es
esencial, por ahí se empieza; pero también necesario una
propuesta, una posición, que pienso se va construyendo, y
que de hecho se está construyendo. No soy de los pesimistas
que creen que estos sirven solo para criticar, para gritar
pero no son capaces de proponer nada. Si se están valorando
propuestas, por ejemplo en el caso del ALCA, existe la
Alternativa para las Américas, hecha por los movimientos
sociales, que participan en la Campaña anti ALCA. También
dependerá de la capacidad de concertación, de la capacidad
de mantener la enorme capacidad de este movimiento pero
logrando una unidad en torno a cosas esenciales. El sueño
enemigo es fragmentar y dividir, enfrentar a unas
organizaciones con otras, a los campesinos con los
sindicalistas, a los sindicalistas con los ecologistas y a
las mujeres con los jóvenes… Y hay un gran desafío, que es
mantener la unidad y la cohesión de este movimiento sin
pretender convertirlo en un partido disciplinado y
homogéneo; tiene que preservar su colorido, su diversidad,
su identidad. Y en eso se ha avanzado, sin que dejen de
estar presentes muchos problemas. El principal agente que
alimenta a estos movimientos es el neoliberalismo y las
injusticias. Y en apenas todavía cuatro años de existencia
este movimiento se ha convertido en una gran preocupación
para los países desarrollado, los tiene en jaque; es capaz
de reunir a decenas de miles de personas de las más
diversas procedencias y credos. Y creo, sinceramente, que
una de las más grandes noticias de este siglo XXI es el
surgimiento de estos movimientos sociales de protesta".
* Idania Trujillo de la Paz. CMLK- Minga informativa