Indígenas se encadenan y piden condenas para el gobierno de Pepe Lobo
Tegucigalpa. Encadenados y con símbolos de las heridas que sufre el pueblo hondureño por la represión, más de una veintena de indígenas exigieron a la Organización de Naciones Unidas (ONU), el envío de una comisión de alto nivel que investigue las violaciones a los derechos humanos en Honduras, que se condene al gobierno y que se expulse a los diplomáticos hondureños en ese organismo multilateral.
Los originarios lencas, aglutinados en el Consejo Coordinador de Organizaciones Indígenas de Honduras (COPINH), se plantaron por varias horas frente a las oficinas de la ONU, en Tegucigalpa, para denunciar la represión que está sufriendo el pueblo hondureño, la militarización caracterizada por torturas, secuestros y asesinatos contra militantes de la resistencia, de las organizaciones sociales, campesinos, indígenas, garífunas y de otros sectores.
“Estamos pidiéndole a las Naciones Unidas que mande de inmediato una comisión de alto nivel y que sea integrada por el alto comisionado de los derechos humanos de la UNU. Que se condene al régimen de Porfirio Pepe Lobo y que se expulse a la representación del gobierno que está en las Naciones Unidas ya que el régimen se mantiene con la fuerza de las armas, la ilegitimidad y la violencia contra el pueblo hondureño”, expresó de manera acalorada Bertha Cáceres, coordinadora de la organización Lenca.
Asimismo hizo un llamado a la comunidad internacional para que implementen acciones contundentes en cada uno de sus países a favor del pueblo hondureño que lucha en las calles por mejores condiciones de vida. “La lucha del pueblo hondureño es una causa por la dignificación de la humanidad entera”, especificó la dirigente indígena.
Expresó que los hondureños sufren por la profundización del modelo neoliberal que impulsan el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional que obligan al Estado a privatizar los recursos naturales, la educación, la salud y los servicios básicos, entre otros. Denunció el saqueo de los ríos a través de las concesiones y la agresión contra los territorios ancestrales a través de las grandes inversiones turísticas.
“La implantación de tropas norteamericanas son un grave peligro para la región centroamericana”, advirtió Cáceres.
De acuerdo a sus declaraciones la protesta frente a las oficinas de la ONU se mantendría durante todo el día del jueves treinta y uno de marzo y el viernes, primero de abril, se unirán al pueblo garífuna que realizará acciones conmemorativas de lucha contra la colonización. Garífunas y Lencas acompañarán el movimiento del magisterio en defensa de la escuela pública.
Ministra de Derechos Humanos debe renunciar
Por considerar incoherente que Ana Pineda, Ministra de Derechos Humanos, afirme que defiende los derechos humanos en un gobierno represor como el de Porfirio Lobo Sosa, la coordinadora del COPINH, Bertha Cáceres, es del criterio que la funcionaria debe renunciar.
“Esta situación se vuelve dañina incluso para ella personalmente; ella a nivel personal no va a poder hacer nada contra un régimen que es el violador de los derechos humanos, con violaciones graves y sistemáticas. De nada sirve tener a un funcionario o funcionaria o un ministerio de derechos humanos solo para lavar la cara del régimen represor”, sentenció Cáceres.
La opinión de la Coordinadora de COPINH, se deriva de la represión vivida por las organizaciones populares que ayer, realizaron un paro cívico en todo el territorio nacional, “no hay voluntad política para el respeto de los derechos humanos ni para abrir paso al pueblo hondureño para la instalación de una Asamblea Nacional Constituyente popular, originaria y refundacional”, especificó.
Cabe mencionar que la Ministra de Derechos humanos ha sido atacada de manera verbal por sus compañeros de gabinete, específicamente, por los Secretarios y sub secretarios de Seguridad y de defensa, cuando en consejos de ministros se ha referido al uso de la fuerza por los órganos represivos del Estado para desalojar a los manifestantes.