Comunicado
México: Nosotr@s apostamos por la Vida
Compañeros y Compañeras:
El 27 de abril del 2010, nuestra hermana y compañera Bety Cariño fue asesinada junto al compañero finlandés Jyri Jaakkola por balas paramilitares, mientras participaban en la caravana humanitaria en solidaridad con el Municipio Autónomo de San Juan Copala, en la región indígena Triqui (Oaxaca). Su muerte, como la de miles y miles de otr@s en el territorio mexicano, se da en un contexto de violencia y terrorismo dibujado por el poder y la ambición de unos cuantos allá arriba. Violencia y muerte como sus únicas armas ante la fuerza y rabia de nosotros los pueblos.
Cada vez que el gobierno mexicano declara sobre el avance de las investigaciones por el asesinato de Bety y Jyri, su boca y su historia se llenan de mentiras: Felipe Calderón fue a Finlandia y su palabra dijo justicia, fue a Bruselas y su palabra dijo justicia, pero en México todas las veces que pudo mintió, porque en su boca la palabra justicia quiere decir impunidad.
Impunidad no sólo para nosotr@s sino para este país que se llama México, impunidad que se vive en Ciudad Juárez, impunidad en Atenco, en Chiapas, en Oaxaca, en Guerrero, en Nuevo León. En cada rincón de este país crece más y más la impunidad y sus consecuencias son inevitables. Es la impunidad del arriba que no tiene memoria, que muertos nos quiere y que en los medios sale sonriendo porque su mundo es una vil fantasía, que por más que lo nieguen se cae a pedazos.
En el abajo que somos con nuestra palabra sencilla, nuestro pasado y nuestra semilla de vida, se busca y se exige justicia a diario, esa es nuestra forma, así construimos al caminar. Pero entre más caminamos ya no encontramos nada allá en el arriba. Allá donde la mentira es la supuesta palabra que se reparte como premio de consolación al que esté dispuesto a escucharlos. Por eso sabemos que es el tiempo de nosotros los pueblos, de los que nos resistimos a vivir bajo esta guerra que no es nuestra y que desde el poder se nos quiere imponer.
“Mientras ellos le apuestan por la muerte, nosotros apostamos por la vida..”. Ése fue el legado que nos dejó la compañera, así resumía su forma de lucha, creando espacios y tiempos distintos al instructivo del capital y sus máquinas de exclusión, explotación y desprecio. En este abajo que somos, en el que conocimos y compartimos con la compañera, seguimos en el camino de la construcción de otro mundo; con la historia, la lucha y la dignidad de los hombres y mujeres comunes.
En el hacer cotidiano nuestro, por la construcción de la autonomía de los pueblos, sabemos que existen diferencias políticas con el hacer de otr@s. Sin embargo, el respeto a eso otro, a lo diferente, es lo que fortalecerá el movimiento. Creemos que la solidaridad como expresión de nuestros pueblos es una enseñanza de las viejas luchas que nos llamaron a ser, hacer y estar con el pueblo. Sólo con el diálogo y reflexión colectiva construiremos este nuestro sueño rebelde y así como las semillas, nuestro mañana florecerá. Porque apostamos por la vida, sin arribas, decidimos por nosotr@s aquí y ahora.
Así que en nuestra Mixteca siguen los CACTUS, los que se levantan en resistencia y se defienden con sus propias espinas. Sin esperar la gran tormenta, empiezan a emerger de la tierra y hacerse visibles en el horizonte. De igual manera los mixtecos y los triquis, hijos del maíz, luchan por su autonomía aquí y ahora:
Autonomía para no tener que migrar.
Autonomía para crear escuelas propias.
Autonomía alimentaria, sin maíz transgénico y químicos que matan nuestra Madre Tierra.
Autonomía para tener nuestros propios medios de comunicación
Autonomía económica para no endeudarnos con los grandes corporativos financieros que
ganan de nuestra pobreza.
Autonomía política para no depender de los partidos y las campañas electorales.
Autonomía para sembrar sueños y cosechar esperanzas.
CACTUS
Febrero del 2011