¡Alto a la represión!
¡Sí a los derechos humanos! ¡Sí a la democracia en Panamá!
Este es un llamado de solidaridad a todos los organismos y organizaciones que promueven la democracia y los derechos humanos (nacionales e internacionales). Esto es un comunicado de ¡ALERTA!, ante la cruel política de terrorismo de Estado del actual gobierno de Ricardo Martinelli, y sus aliados fascistas; quien ante el clamor del 80% de la población (entre población latina y pueblos originarios), se oponen a las transnacionales, que quieren influir en el cambio del Código Minero; el cual busca destruir el hábitat natural de la mayor parte del territorio nacional.
Durante el día de hoy (26 de febrero), el gobierno de Martinelli ordenó la represión violenta y antidemocrática en contra de los pueblos originarios ngabes y bugles, y activistas de los derechos humanos. Los primeros apostados en las carreteras de la provincia de Chiriquí, donde el gobierno tomo la decisión arbitraria de detenerlos de manera violenta. Mientras, los segundos en voz de apoyo a los pueblos originarios, realizaron actividades pacificas en la ciudad de Panamá, repudiando la acción represora del gobierno.
Esas prácticas lamentables del gobierno de Martinelli, contradicen las normas constitucionales, las garantías individuales y colectivas basadas en los derechos humanos, y en el derecho inalienable a la disensión. Hay que recordar, que si un gobierno no permite la acción practica y pacifica de la oposición, significa que realmente no existe democracia.
Hace más de un mes, que se realizan acciones pacíficas en contra de la imposición del cambio del Código Minero. El empleo de la fuerza policial por parte de las autoridades ha sido tan violento, dejando varios lesionados. Es decir, que han sido represiones con un numero plural de asesinados provocado por el gobierno. Los casos de Bocas del Toro (eventos de Changuinola), donde trataron de aplastar nefastamente todas las acciones del pueblo panameño.
Esto es acompañado con una campaña de calumnias, mentiras, y engaños; donde se acusa a los disidentes de pagos por parte de la oposición, de influencias foráneas (presencia de extranjeros), y principalmente de azuzar a los pueblos originarios en la oposición al Código. Hecho acompañado de malas prácticas de difusión de mensaje fascista, como la Radio Sol FM (por favor escuchen su mensaje fascista através de este link: http://www.goear.com/listen/c51f6e9/campana-de-odio-del-gobierno-de-mart...).
Esta campaña con ribetes intolerantes, que promueven el odio, la división de la familia panameña, el miedo en la población, la manipulación descarada con los carnavales, y el aplauso de sectores recalcitrantes; no es más que la toma de medidas desesperadas de un régimen caduco, degradado, y corrupto que muestra su verdadero rostro narcoterrorista.
Para nadie en este país y el mundo, es un silencio a voces los vínculos de miembros de la familia de los actuales mandatarios y autoridades con el lavado de dinero, el soborno de transnacionales, la venta del territorio nacional, el asesinato selectivo, el asesinato de los indígenas, la criminalización de la juventud, el acrecentamiento de la miseria, la extrema pobreza, y altos niveles de militarización promovida desde embajadas cuyos únicos intereses es utilizar nuestro país como zona de agresión a otros pueblos (como las bases aeronavales en la frontera con Colombia).
Ante todo esto, exigimos la libertad inmediata de los 35 disidentes, el cese de la represión, el respeto al estado de derecho, y la democracia, el cese de las concesiones mineras, y de cualquier medida tiránica que continúe violando los derechos humanos, y promueva el odio, la intolerancia y la división del pueblo panameño.
RESPETO A LOS DERECHOS HUMANOS, A LA VERDADERA DEMOCRACIA
LIBERTAD A TODOS LOS ACTIVISTAS, YA!-