Honduras: Los martires indigenas
El día de hoy, 21 de Febrero de 2001, y tras rendirle un homenaje a los ancestros, las ancestras, a los mártires, a los espíritus de la tierra, al aire, y al mar; invitándolos a sumarse, (en todas las lenguas de Honduras), a la lucha de los pueblos por sus ríos, por sus bosques, por sus playas y por el aire que nos pertenece a todos y todas. Dio inicio, en la comunidad Garífuna de San Juan Tela de Durugubuty, y con la participación de más de 1300 representantes hombres y mujeres de los ocho grupos étnicos del país, (Maya Chortí, Tolupanes, Pech, Tawahkas, Miskitos, Garífunas, Isleños y Lencas), la Asamblea Nacional de Pueblos Indígenas que busca, entre otros puntos, conocer la realidad de los pueblos originarios de Honduras: sus luchas y las problemáticas que enfrentan. Pero más importante aún, sentar las bases para la construcción de un nuevo país, incluyente, justo, democrático y participativo, que incorpore a los hombres y las mujeres por igual y que reconozca la cosmovisión indígena como parte de la riqueza de la nación.
El evento cobra un valor simbólico muy importante si recordamos, porque debemos recordar, que fue en estas mismas playas en donde un 18 de junio de 1937, bajo la dictadura de Triburcio Carías Andino, se declararó a todos los "morenos" como culpables de traición a la patria, por haberse organizado sindicalmente en contra de las condiciones de explotación de las bananeras, sacando a punta de fusil a los 22 hombres que en ese día se encontraban, para luego fusilarles.
Hoy, el espíritu de lucha de los y las mártires está presente. ¿Dónde más podrían estar? Y se han sumado a los de todos y todas las caídas en las luchas de los pueblos indígenas por todo el continente.
Organizar una asamblea de tal magnitud, no solo representa un reto logístico para el comité organizador compuesto por COPINH y OFRANEH, (que han hecho un trabajo impresionante), sino un acontecimiento trascendental para la historia hondureña, pues pocas han sido las oportunidades que hemos tendido en este país para reconocernos multiculturales y multilingües.
Es muy temprano aún para dar un informe de los resultados del evento, pues es apenas el primer día de los tres que están programados. Podemos asegurar sí, que servirá de mucho para el país que desde abajo se construye. Honduras está cambiando, puedo sentirlo esta tarde cuando escucho lenguas que ignoraba, cuando veo rostros que desconocía, cuando conozco de todas las luchas que son una sola y que como una sola se les harán frente.
Oscar Estrada
AenR