Descolonizarnos para alcanzar el Buen Vivir
Foro de los Pueblos Indígenas Minería, Cambio Climático y Buen Vivir
Museo de la Nación, Lima, Perú, 18 al 20 de noviembre de 2010
La descolonización es indispensable para lograr el Buen Vivir, que es un modo de vida diferente e incompatible con el capitalismo, planteó hoy el Panel Central 3 del Foro de los Pueblos Indígenas Minería, Cambio Climático y Buen Vivir.
El Panel titulado “Buen Vivir: paradigma de los pueblos indígenas frente a la crisis de civilización” estuvo integrado por Tomás Huanucu, Aymara Charanga de Bolivia, Subcoordinador General de la Coordinadora Andina de Organizaciones Indígenas (CAOI); Luis Macas, indígena ecuatoriano, Director del Instituto Científico de Culturas Indígenas (ICCI); y Domingo Hernández Ixcoy, dirigente de la Coordinadora y Convergencia Nacional Maya Waqib’ Kej de Guatemala. Moderó Miguel Palacín Quispe, Coordinador General de la CAOI.
Tomás Huanacu dijo que hace muchos años los abuelos ya hablaban del Bien Vivir, que no es un tema nuevo para los pueblos originarios. “En esta etapa de la crisis civilizatoria los pueblos indígenas nos visibilizamos con esta propuesta. Todas nuestras antiguas culturas lo buscaron”.
Qué hacer para llegar al buen vivir, se preguntó. La CAOI lo está investigando y debatiendo. Y lo primero que hay que hacer es descolonizarnos. Y eso significa, como pueblos originarios, hablar de nuestra identidad.
Y después de descolonizarnos –agregó- hay que reconstituirnos. Y eso quiere decir recuperar nuestra territorialidad. Y quiere decir recuperar nuestras sabidurías. Nuestros sabios sí sabían cuándo era época de frío, de sequía y tenían la capacidad de prevenir, recordó.
La educación dentro de las cuatro paredes es aculturización, es perder nuestros valores ancestrales, advirtió Huanacu. Por eso reconstituirse es recuperar la forma de hacer práctica de la espiritualidad. Y es también recuperar nuestro propio idioma. Que identifica plenamente el contenido de un ser, de una cosa. No podemos hacerlo con una lengua colonizada.
Buen Vivir –concluyó- significa no entrar en contradicciones entre nosotros mismos. Peleamos contra los gobiernos, pero cuando hay elecciones corremos para buscar un lugar en ese espacio de poder. Y debemos recuperar nuestras propias formas de organización.
Luis Macas destacó que los pueblos originarios, lo que en Ecuador se llaman las nacionalidades, no solo estamos solo reuniéndonos y reuniéndonos en foros y talleres. Es un proceso de construcción, estamos construyendo colectivamente, trabajando en minga (quechua) o ayni (aymara).
Desde nuestros abuelos –añadió- hemos venido construyendo, gracias a lo cual tenemos un acumulado histórico que hoy nos permite reflexionar. Nuestros abuelos lo empezaron desde la resistencia cuando llegaron los invasores. Entonces éramos sociedades organizadas, civilizaciones milenarias. Porque nosotros logramos constituir sociedades muy importantes. Civilizaciones muy ricas. Las construimos desde lo comunitario. Una de nuestras estrategias más fuertes de sobrevivencia, de resistencia y de construcción de un proyecto para las futuras generaciones, es lo comunitario. La autonomía es otra de nuestras estrategias de sobrevivencia. La autonomía territorial, de autoridades, de gobierno. Que nos ha permitido seguir viviendo hasta el día de hoy.
“Ha sido un trabajo arduo, de mucho tiempo y sacrificio, que ha costado vidas humanas. Y que nos permite estar ahora discutiendo el proyecto para nuestros hijos y nuestros nietos. Hoy somos actores sociales y políticos en América Latina y el mundo. Por eso existen políticas fuertes de los gobiernos para reprimirnos, para aniquilarnos. Ahora en Ecuador tenemos más de 70 compañeros detenidos y procesados por terrorismo y sabotaje”, denunció.
Enfatizó que es un problema de civilización, del capitalismo que no podemos destruir. Hay que descolonizar el Estado y el poder. Descolonizar el saber. A los pueblos originarios que estamos en lo más alto, en el último páramo, en el último rincón de la selva, nos ha caído con fuerza el capitalismo y nos quiere desaparecer. Los gobiernos contribuyen a eso. No podemos quedarnos en la defensa de los bienes naturales o de tal o cual derecho. Debemos acabar con el capitalismo y no podemos hacerlo solos.
El sistema comunitario, donde está el Bien Vivir, va más allá del ser humano y abarca toda la existencia, señaló Macas. Y dijo que el hombre no es capaz de dañar ni siquiera una hebra de un tejido, porque no la hemos creado nosotros, y si lo hace está dañándose a sí mismo.
“Tenemos un proyecto importante en el Ecuador: la construcción del Estado Plurinacional. Cuando hablamos de autodeterminación y dicen que queremos irnos. ¿A dónde, si vivimos aquí hace miles de años, mientras que el Estado se impuso hace apenas dos siglos?”, manifestó.
Explicó que se trata de un Estado Plurinacional donde quepamos todos. “El gobierno ecuatoriano dice “vamos a hacer de este Estado un Estado Plurinacional” y pone a algunos hermanos nuestros en puestos públicos. No, lo que hay que hacer es acabar con el capitalismo y construir un nuevo sistema, que puede ser el comunitarismo, nacido de nuestras raíces ancestrales, pero no solo para los pueblos indígenas sino para todas y todos”.
Hay que articularnos, demandó, la unidad es indispensable. Entre nosotros y con todos los sectores marginados y excluidos. “Porque no queremos solo los retoques, queremos una transformación total. Porque la plurinacionalidad y el Bien Vivir son incompatibles con el capitalismo”, finalizó.
Domingo Hernández dijo que el Buen Vivir es una forma de vida que nació junto con la misma humanidad, con los pueblos originarios de este continente. Por eso debemos hablar del retorno al Buen Vivir. Porque esta relación armónica con la naturaleza se venía dando hasta hace 518 años, cuando fuimos invadidos.
Coincidió con sus compañeros de panel en la necesidad de descolonizarnos en todo: pensamiento, alimentación, educación.
Quiero compartir con ustedes –dijo- lo que nos decía un abuelo maya sobre las semillas transgénicas. Nos decía que eso nos va a traer muchos cambios. Porque nosotros hablamos con nuestras semillas, le pedimos abundancia a nuestro maíz. Y las semillas transgénicas no nos van a escuchar porque no tienen corazón.
Cuando hablamos del Buen Vivir –precisó- estamos hablando realmente de una forma de vida diferente. No hablamos de mejorar el capitalismo o los Estados, porque estos no nacieron para el buen vivir. El sistema capitalista y sus estados promueven la propiedad privada, nosotros tenemos una relación colectiva con la madre tierra. El capitalismo promueve la autoridad para aprovecharse. En los pueblos originarios la autoridad es para el servicio. El sistema capitalista explota, hay una explotación bárbara de la juventud. En las comunidades promovemos el servicio comunitario. El capitalismo ve a la Madre Tierra como mercancía, nosotros como el espacio donde desarrollamos nuestra cultura, nuestra cosmovisión, donde están nuestros ancestros y estarán las futuras generaciones. La educación capitalista es para perpetuar la explotación. Para nosotros se inicia al nacer y no termina. “Hijos, algún día van a ver lo que nunca han visto y van a conocer lo que nunca han conocido”, decimos los mayas. Porque hay un futuro de nuestro pueblo.
Buen Vivir, enfatizó, es ausencia de explotación, reconocer a la Madre Tierra como sujeto de derecho, es la realización plena de todos y todas. El Buen Vivir nos invita a aprender, a organizarnos, a participar, a denunciar las agresiones a la Madre Tierra. El Buen Vivir es la base fundamental para la construcción de los Estados Plurinacionales.