Manifiesto por la Dignidad, la Resistencia y la Lucha Indígena y Campesina
Las mujeres y hombres de las comunidades indígenas y campesinas que nos hemos organizadas en el Comité de Unidad Campesina, a 518 años de la invasión española nos dirigimos a las comunidades en las cuatro esquinas de nuestro país para alzar nuevamente nuestra voz y nuestro puño combativo ante este sistema de opresión, saqueo, explotación y discriminación que hemos sufrido durante cinco siglos en la región Latinoamericana y particularmente en Guatemala donde hoy como ayer, continuamos resistiendo y luchando para terminar con las políticas inhumanas del capitalismo neoliberal impuestos por los países imperialistas.
Es tiempos de sembrar resistencia y cosechar dignidad:
Desde hace varios años, en lugar de abonar el camino de los Acuerdos de Paz, los ricachones, los políticos y funcionarios pusieron en venta las riquezas de nuestros pueblos, riquezas que no les pertenecen. Inmediatamente varias empresas transnacionales se lanzaron sobre la riqueza de nuestro subsuelo, ríos, lagos y nacimientos de agua, la gran variedad de plantas y animales, el paisaje, los lugares sagrados con el fin de sacar el máximo provecho, sin importarles las comunidades que durante generaciones hemos vivido en esos territorios donde además se encuentran nuestros antepasados, nuestra historia, nuestros saberes y conocimientos y nuestra identidad.
Para defender nuestros territorios, cada vez más comunidades nos hemos levantado en resistencia, porque no vamos a permitir más despojos y saqueos. Al alzar nuestra voz, nuestras demandas y nuestra lucha estamos defendiendo a la Madre Tierra que nos da la vida, el agua fundamental para todo ser viviente, el aire que todas y todos respiramos, en resumen, defendemos la Vida para todas y todos los guatemaltecos, para que nuestros hijos e hijas, nuestras nietas y nietos no tengan que vivir en un país donde se recuerde que antes era de la eterna primavera.
Entendemos que lo que nuestra Madre Naturaleza está sufriendo es fruto de un sistema que solo se ocupa en obtener riquezas para unos pocos, mientras la mayoría pasamos en la miseria; este sistema es el capitalismo que ha llevado a una crisis mundial donde la Vida se encuentra amenazada en todo el planeta. Por eso proclamamos que para defender a la Madre Naturaleza es necesario terminar con el sistema capitalista; que los pueblos puedan vivir y producir para su propio desarrollo y que termine el traslado de las grandes cantidades de riqueza que permitieron no solo el nacimiento del capitalismo, sino la creación de grandes fortunas que se amasaron con la sangre, sudor y sufrimiento de cientos de pueblos a lo largo y ancho del planeta. Defendemos el que la tierra, el agua, la naturaleza y los servicios básicos dejen de ser mercancías que solo unos cuantos pueden pagar y sean un derecho al que todas y todos tenemos derecho, pero también que tenemos que retribuir a la Madre Naturaleza.
Por estar razones, llamamos a todas las comunidades indígenas y campesinas a no dejarse engañar por quienes a cambio de mentiras y un puñado de dinero quieren que les entreguemos las riquezas de nuestros territorios, a no dejarse intimidar ante los que llegan con prepotencia diciendo que son dueños de lo que no les pertenece; a levantarse para defender nuestros territorios, el agua, la Madre Tierra y la Vida que hemos cuidado por muchas generaciones. Llamamos a nuestras hermanas y hermanos en el campo y la ciudad a rebelarse en contra del poder y a resistir frente al despojo y la agresión.
Somos miles y cada día seremos más; la organización, la conciencia de nuestra identidad y la firmeza en la lucha nos permite reafirmar nuestra dignidad porque decimos aquí estamos, como nuestros antepasados, defendiendo nuestros territorios.
Tenemos la seguridad que esta lucha nos darán logros y victorias como ya ha sucedido con las decenas de consultas que se han realizado en muchos municipios donde hemos dicho un rotundo NO a la minería, los megaproyectos y los monocultivos para agrocombustibles. Asimismo, la lucha organizada y permanente de las comunidades ha permitido las condenas que a nivel internacional han hecho distintos organismos de las Naciones Unidas o el fracaso de empresas como el Ingenio Chabil Utzaj que tenía en su poder 42 fincas en el Valle del Polochic y el Estor en Alta Verapaz e Izabal, con cientos de caballerías. Saludamos esas victorias y llamamos a todas y todos a no desmayar en esta lucha.
Para acabar con ese sistema capitalista y de saqueo neoliberal hoy, 12 de octubre de 2010, hacemos un llamado al pueblo de Guatemala a unificarse, resistir, luchar y defender nuestro territorio.
Exigimos a los tres poderes del Estado, a las empresas nacionales y extranjeros, a los políticos vendepatria que basta ya de saqueo y despojo; que termine la criminalización, persecución y represión de nuestras demandas y proclamamos que rechazamos cualquier licencia de reconocimiento, exploración y explotación minera y petrolera, así como la inversión en megaproyectos como grandes hidroeléctricas para el beneficio de los grandes capitales o la siembra de monocultivos para agrocombustibles como la caña o la palma africana que roban los ríos de las comunidades campesinas.
Hacemos un llamado a todas las organizaciones indígenas y campesinas a forjar la solidaridad con las comunidades en resistencia y declaramos que el 12 de octubre es el día en que las y los indígenas manifestamos nuestra dignidad, resistencia y lucha para terminar con las políticas represivas, discriminatoria, explotadoras, de despojo y saqueo del sistema neoliberal.
¡Por la dignidad, la resistencia, la lucha y la victoria!
Comité de Unidad Campesina
–CUC-
¡Cabeza clara, corazón solidario y puño combativo de las y los trabajadores del campo!
Integrante de la CLOC-Vía Campesina y la coordinadora y convergencia maya Waqib´Kej
Guatemala, 12 de octubre de 2010