Nace la Convergencia Campesina, Negra e Indígena CNI y llama al Paro Cívico Nacional y la marcha del 12 de Agosto

2003-08-13 00:00:00

El 7 y 8 de abril proclamamos el Mandato Agrario "Por
vida digna, soberanía alimentaria y derecho a la tierra y
la territorialidad ¡No al ALCA!" Este programa común de
las organizaciones campesinas, afrocolombianas e
indígenas es nuestro programa, que adoptamos como
objetivo de lucha y que nos convoca ahora, porque es
necesario unirnos para volverlo realidad y vida.

Las organizaciones firmantes hemos decidido por tanto
constituir la Convergencia Campesina, Negra e Indígena de
Colombia CNI a la que invitamos a unirse también a las
demás organizaciones que suscribieron el Mandato Agrario
y a todas las organizaciones que lo compartan.

Pensamos que en este momento el gobierno y la mayoría del
congreso someten a los diversos sectores populares a la
más extensa e intensa ofensiva para despojarlos de sus
derechos. En el caso del campesinado, la ley del Plan de
Desarrollo pretende desconocer su identidad y su economía
y obligarlo a subordinarse a los grades propietarios si
quiere recibir una mínima ayuda estatal. Las reservas
campesinas son atacadas. El proyecto de reforma a la
justicia pretende eliminar la acción de tutela para
defender los derechos colectivos, sociales, económicos y
culturales, dejando a los colombianos sometidos a la
arbitrariedad de las trasnacionales y el estado y dando
un paso para la eliminación de los derechos fundamentales
de los indígenas y la inalienabilidad de los resguardos y
tierras colectivas.

Una ola de reformas constitucionales trata de eliminar
las libertades civiles y la posibilidad de oposición y
alternativa política y social y prepara el ingreso de
Colombia al ALCA o a un tratado bilateral de "libre"
comercio que liquidaría la agricultura nacional y
subordinaría la economía colombiana a los intereses de
Estados Unidos. Esto se quiere legitimar con el referendo
del 25 de octubre, que además trata de darle carácter
constitucional al Plan de Ajuste del FMI y congelar la
inversión del estado, perjudicando al campo y a los
pobres.

La liquidación del Incora y otras entidades del agro; la
privatización de Telecom y Ecopetrol mediante su
conversión en sociedades anónimas y la privatización de
la salud, previa militarización de empresas y hospitales;
los planes contra el Sena; la reforma laboral que
arrebata 9 billones de pesos anuales a los trabajadores;
la imposición del IVA a los artículos de primera
necesidad, el alza de la gasolina en el doble de
porcentaje de los demás artículos; las reducciones y
congelaciones salariales, constituyen un inmenso golpe
económico al pueblo trabajador, que da gusto al Fondo
Monetario Internacionales, las transnacionales y bancos
acreedores.

El incremento desaforado del gasto militar, el indulto a
los paramilitares y sus patrocinadores, el aumento del
desplazamiento forzado y la violencia en el campo con
masacres como las de Betoyes (Arauca), Riosucio (Caldas)
o Sabaletas (Valle) y más asesinatos, detenciones y
desapariciones de dirigentes populares, expresan el
rechazo a buscar una solución política negociada del
conflicto armada que basado en el reconocimiento del
derecho a la tierra y la soberanía aliomentaria, incluya
soluciones al problema agrario.

No podemos quedarnos impasibles frente a lo que está
pasando, necesitamos unirnos y movilizarnos, a la vez que
reflexionamos y construimos la propuesta alternativa que
el mandato Agrario nos señala. Por tanto decidimos:

1- Apoyar el Paro Cívico Nacional del 12 de agosto
convocado por el Comando Unitario y la marcha
agropecuaria a Bogotá propuesta por salvación
Agropecuaria. Y llamar a nuestras bases a vincularse a
estas movilizaciones en la medida de sus condiciones y
posibilidades. 2- Convocar para el 14 de septiembre una
protesta contra la reunión de la Organización Mundial de
Comercio en Cancún con las consignas ¡Fuera la
agricultura de la OMC! ¡No al ALCA! 3- Llamar a la
Abstención Activa en el referendo del 25 de Octubre. 4-
Organizar un gran paro nacional agropecuario para el
primer semestre de 2004. 5- Tomar las iniciativas
concretas para coordinarnos con las demás organizaciones
del campo para actuar unitariamente en estas y otras
movilizaciones.

Consideramos que la acción de masas por el Mandato
Agrario podrá tener éxito si por una parte se construye
sobre la actividad de las bases y por otra mediante la
reflexión y la formulación de políticas y estrategias
alternativas. Por ello la Convergencia promoverá
encuentros unitarios, locales, zonales, departamentales y
regionales, tanto para debatir sobre la situación y la
propuestas, como para organizar por la base la
Convergencia y preparar sólidamente las futuras
movilizaciones por el Mandato Agrario.

Sabemos además que nuestra lucha forma parte de una lucha
internacional de las comunidades rurales por la soberanía
alimentaria, contra la llamada "globalización en
beneficio de las transnacionales, contra la farsa del
"libre" comercio" y por el derecho a la tierra y el
territorio. Tenemos presentes la experiencias de Brasil,
así como las recientes movilizaciones agrarias en
Bolivia, Perú, Venezuela, Ecuador, México, Nicaragua,
Paraguay y otros países latinoamericanos, así como las
lucha de las organizaciones indígenas, campesinas y de
afrodescendientes en todo el mundo y estamos convencidos
que globalizando la lucha globalizamos al esperanza.

Es así como hoy hemos conformado las comisiones
encargadas de promover un plan de trabajo de la
Convergencia y adelantar las tareas necesarias para que
este espacio organizativo arraigue nacionalmente y
movilice a la población rural por sus derechos, siguiendo
los criterios aprobados y plasmados en el Mandato
Agrario.

¡Unidad para vencer! Agosto 5 de 2003