Régimen retrocede acuerdos, rompe diálogo y ataca a tiros a docentes en manifestación
Tegucigalpa. 27 Agosto 2010. “La Comisión fracasó, la Comisión del Régimen fracasó”, enfatizó el presidente del Colegio Profesional Superación Magisterial Hondureño (Colprosumah), Edwin Oliva, luego que en la tarde del jueves se esfumara el clima de acuerdo aparente que surgiera en la mañana, y que terminó en un ataque armado de policías y militares contra una manifestación de docentes.
La Comisión del Régimen estaba resquebrajada desde antes.
Oliva declaró que la Comisión del Régimen estaba prácticamente disuelta, y que ya sólo conversaban con el titular de la Secretaria de Planificación, Arturo Corrales Álvarez. El ex presidente de la República, Rafael Leonardo Callejas Romero, se habría retirado de la Comisión del Régimen, por declararse enfermo.
Y el abogado, Humberto Palacios Moya, se “auto descalificó” cuando anunció que podría decretarse “un estado de excepción” en el sistema educativo a fin de obligar a los docentes a retornar a clases, según lo declarado por dirigentes magisteriales.
La decisión de ruptura fue unilateral del Régimen.
Edwin Oliva, manifestó que el miércoles los dirigentes magisteriales ya observaban un “recambio”, en el que Corrales retrocedió las pláticas en el tema de los bonos, “vino por debajo de la tasa que propuso”.
Sin embargo, Oliva dijo que por la mañana, él quiso -como en efecto lo hizo-, dar declaraciones a la prensa, para no generar un ambiente distinto al que parecía haberse alcanzado al inicio.
Los docentes facilitaban las conversaciones.
Aunque de manera general, explicó Oliva, “los maestros accedieron a varias posturas del gobierno, pero nunca las posturas se acercaban”.
Y añadió que “Arturo Corrales ha intentado vender la idea de que avanzábamos, hoy resulta que suspenden la mesa de diálogo. Ante ello, no es posible cruzar los brazos. Mientras más atacan a los maestros, más se unen y más se templa la conciencia”.
Oliva cuestionó los continuos vaivenes con que ha actuado el Régimen en las negociaciones: “Si es una estrategia para mantener una crisis, me parece malo; si es una estrategia para no firmar el acuerdo, me parece equivocado […]".
¿Por qué Porfirio Lobo no habla directamente con nosotros?, se preguntó Oliva.
El presidente del Colprosumah envió un mensaje a las madres y los padres de familia, asegurándoles que “Mantenemos nuestra posición, vamos a reprogramar y no sucederá nada malo con el año lectivo de sus hijos”, les prometió.
Comisión del Régimen retrocede acuerdos alcanzados.
Con todo, el miércoles 25 de agosto, los dirigentes magisteriales habrían logrado un acuerdo de pago del dinero retenido en planilla, como aportaciones y abono a préstamos al Instituto de Previsión del Magisterio (Inprema), consistente en que el Régimen les cancelaria, de inmediato y en efectivo, 400 millones de lempiras, distribuidos entre agosto y diciembre de 2010.
El valor restante de la deuda, cerca de tres mil 300 millones de lempiras, serían tasados en dólares y devueltos a un interés entre el 3 y 5 por ciento, durante un período de seis años.
No obstante, el jueves 26 de agosto, Corrales, el único negociador del Régimen que quedó en la Comisión, anunció a los docentes que la tasa de interés acordada no era posible, por el alto monto que significaría pagar esas cantidades de dinero.
Oliva criticó que el retroceso en el acuerdo ocurrió porque cuando los representantes del Régimen fueron a consultar, “les parecía mucha la cantidad de dinero que dejarían ir, si les pagaban” a los profesores.
“Como ya habíamos logrado alcances en la devolución del dinero del Inprema y no les gustó a los dueños del país, ordenaron a sus títeres a que echaran para atrás lo que negociamos en la mesa”, fustigó Oliva.
Sólo con Lobo.
Luego de alcanzar 17 puntos de acuerdo, los maestros mantuvieron su demanda de que el titular de Educación, Alejandro Ventura, y funcionarios cercanos a la cúpula ministerial, sean “destituidos”. Además de la exigencia de solucionarse el ajuste al salario mínimo de los trabajadores, conforme fue pactado por el Régimen en la agenda de diálogo discutida.
Corrales les indicó a los dirigentes magisteriales que ambos puntos sólo podía resolverlos el titular del Régimen, Porfirio Lobo, y que éste se reuniría, únicamente, con sendos presidentes de los cinco colegios magisteriales, y no con los 18 representantes departamentales de la FOMH, con quienes se habían venido teniendo todas las conversaciones.
“Querían hacernos una encerrona”
Oliva explicó que los dirigentes magisteriales no se reunirían con Lobo “a solas”, porque el equipo del Régimen podría intentar proponer algo indebido a la dirigencia, y que ésta obedece a los mandatos de la Asamblea, -en una democracia directa y participativa- y los demás líderes magisteriales deben atestiguar la reunión con Lobo, para garantizar honestidad a las bases.
La trampa, Corrales presiona la firma del acuerdo “antes” de reunirse con Lobo en la Presidencial.
Las representaciones de ambos sectores magisterio-Régimen, había convenido hacer la firma del acuerdo en Casa Presidencial, luego de que se tuviera la reunión con Lobo; pero, Arturo Corrales pretendió presionar a los dirigentes a que firmaran el acuerdo, antes de que ocurriera el encuentro con el titular del Régimen.
Ante esa tentativa de Corrales, los profesores precavieron la posibilidad de que una vez firmado el documento, el Régimen podría incluso “no recibir" una comisión para continuar los puntos pendientes y exigidos por el magisterio, por lo que se negaron a firmar en esas condiciones no pactadas.
La otra argucia de Corrales y su Régimen.
Corrales habría intentado también condicionar la firma del acuerdo, de parte del titular del Régimen, a que la dirigencia “despachara” a las bases para sus pueblos a recomenzar las clases.
Los dirigentes respondieron que ellos se deben a sus bases, y éstas deben permanecer en Tegucigalpa. Porque, así como el representante del Régimen lleva consultas a Porfirio Lobo, también ellos llevaban las consultas a sus bases.
“Nos levantamos con el honor y la frente en alto de saber que estamos subordinados a la base, no firmaremos ninguna documento”, relató haber expresado Oliva.
Y denunció que “se ha querido sólo abordar el tema económico y no el tema político; de que sirve [firmar acuerdos] si los mismos actores [cúpula ministerial] siguen allí”, dijo en relación a no haber logrado discutir con Lobo la destitución del titular de Educación, Alejandro Ventura y a funcionarios cercanos.
Continuó evidenciando que “a Lobo no le interesa resolver la crisis que su partido instaló en el pueblo hondureño […] estamos dispuestos a seguir defendiendo. Tenemos la claridad de que ninguno nos ha regalado nada”, sostuvo.
Militares disparan bala viva contra la manifestación.
Luego de roto el diálogo, la dirigencia resolvió instruir para reunirse de inmediato a los docentes en una asamblea nacional de emergencia. “Nos vamos a movilizar”, anunció Oliva.
Los dirigentes magisteriales regresaron a la Universidad Pedagógica Nacional Francisco Morazán (UPNFM), donde están concentrados los docentes venidos de diferentes partes del país, y acordaron que las bases se desplazarían en una nueva caminata a la Casa Presidencial, para pedir el diálogo directo con Porfirio Lobo.
Avance inusitado de los profesores a la Casa de Gobierno, sorprende a policías y militares.
La manifestación habían logrado avanzar, de manera extraordinaria, hasta las cercanías de la Oficina Presidencial, a las proximidades de un hotel. Los policías y retenes de militares escudados, bloquearon el acceso inmediato ante la sorpresa por el avance de los manifestantes.
Dos manifestantes, golpeando con palos contra los escudos tras de los cuales se resguardaban los militares, lograron hacer retroceder al comando militar apostado a la entrada de acceso a escasas cuadras de la sede del Ejecutivo. Ante lo que el cuerpo policial respondió lanzando bombas lacrimógenas y de gas pimienta contra la manifestación.
Los militares dispararon sus fusiles “contra la manifestación”, conforme denunciaron varios afectados. Al menos tres docentes resultaron heridos de bala. Algunos respondieron al ataque químico de los policías, lanzándoles piedras.
Se reportaron siete docentes hospitalizados. Un profesor que estaba en estado de asfixia no fue atendido en el Hospital Escuela, por orden del médico de turno, otros fueron atendidos en un hospital privado. La denuncia ya ha sido recogida por organizaciones de derechos humanos.
DC27082010