Encuentro Hemisférico Fe y Política
Cambiar el mundo, desde la Fe
El Encuentro Hemisférico Fe y Política tuvo lugar este 12 de agosto como parte de las actividades del Foro Social de las Américas. En celebración ecuménica, las palabras del reverendo Raúl Suárez, diputado al parlamento cubano y director del Centro Memorial Martin Luther King, pusieron cierre al evento.
¿Cuáles son los desafíos de los movimientos eclesiales en América Latina? ¿Qué papel tiene la iglesia hoy en la profundización de los procesos de cambio? Esas interrogantes motivaron el diálogo en el Encuentro Hemisférico Fe y Política que, convocado por el Centro Memorial Martin Luther King Jr durante el Foro Social de las Américas, abrió puertas a articulaciones desde una visión teológica.
Este fue un espacio para fortalecer los puentes creados en foros anteriores e intercambios como el V Encuentro de Líderes comunitarios en procesos de cambio (La Habana, 2008); el V Encuentro Latinoamericano y Caribeño de Espiritualidad y Dimensión Política de la Fe (Caracas, 2009); las discusiones sobre religión, espiritualidad y cambio climático celebradas en la Conferencia Mundial por los derechos de la Madre Tierra (Bolivia, 2010), y diferentes foros globales de Teología.
Un análisis del contexto latinoamericano presentado por el sociólogo y economista haitiano Camille Chalmers - además coordinador de la Plataforma Haitiana para un Desarrollo Alternativo (PAPDA)- sentó las bases para el trabajo grupal.
Provenientes de organizaciones como el Consejo Latinoamericano de Iglesias, el Comité de Iglesias para Ayuda de Emergencias (CIPAE, Paraguay), la Fundación Pueblo Indio de Ecuador, Centro Ecuménico de Capacitación y Asesoría (CECA) de Brasil, la Federación Universal de Movimientos Estudiantiles Cristianos- América Latina y el Caribe (FUMEC-ALC), entre otras, los y las participantes dibujaron un mapa de actuación para reimpulsar una red que permita desde la iglesia fortalecer la lucha contra la remilitarización del continente, la crisis económica, los
fundamentalismos religiosos y la fragmentación entre las fuerzas sociales y del mundo eclesial.
A tono con aquel espíritu revolucionario de la teología de la liberación en los años sesenta, Fe y Política dio nuevamente la voz para una acción conjunta que logre correr los límites de la iglesia del marco privado y distantes “sitios sagrados”, adonde la han llevado la derecha y sus medios de comunicación, y colocarla en el lugar de la resistencia de los pueblos.
Un panel integrado por Juan María Carrón, ex sacerdote paraguayo; Juan José Tamayo, teólogo y profesor de la Universidad de Madrid; Ivo Lesbaupin, representante de la red Fe y Política de Brasil e Izett Samá, pastora cubana de la Iglesia Presbiteriana, enfatizó en el compromiso de las iglesias como alternativa hacia ese continente de la esperanza que se construye desde abajo, desde los movimientos sociales.
Para el teólogo Juan José Tamayo, en el primer mundo la teología de la liberación siempre ha molestado porque ha sido una constante interpelación a ese modo de vida, y por tanto ha sufrido un constante acoso. Pero, a pesar unas veces del silencio y otras del discurso de que fue arrastrada por el huracán neoliberal, esta sigue hoy viva y activa.
El Encuentro Hemisférico Fe y Política dejó ver la urgencia de un diálogo entre creencias y de defender sobre todo la fe en lo humano. Además constituyó un viaje a la memoria para rescatar en ella aquella primera teología contrahegemónica “entre Machu Picchu y el Cerro de San Cristóbal, pues en esas religiones se encuentra la fuente de la sabiduría que hemos perdido con el tiempo y la colonización”.
“Necesitamos convertirnos a lo humano”
El Encuentro Hemisférico Fe y Política culminó con una celebración ecuménica en la que el reverendo cubano Raúl Suárez retomó en sus palabras la necesidad en estos tiempos “de convertirnos a lo humano”.
Para ello las iglesias no deberían “prepararnos para la vida en la iglesia, en una determinada denominación, sino enseñarnos a convertirnos a lo humano, como lo hizo Cristo. No necesitamos tanta religión institucionalizada, sino aquella que nos convierta a lo humano, que nos haga salir de los templos con la conciencia despierta.”
Mencionó a Monseñor Romero, al reverendo negro estadounidense, Martin Luther King, que desde su rol dentro de la fe estuvieron al lado de los más necesitados, de los pobres, de las personas discriminadas, para luchar junto a ellas y por esa convicción, dieron la vida como Jesús.
También dijo que Fidel Castro y el Che se convirtieron a lo humano, aunque la iglesia no les reconozca porque lo hicieron al margen de ellas, pero gracias a eso se entregaron a causas mayores, y de no haber sido así, no tendríamos a la Revolución cubana y a esta América nuestra.
“Eso es lo que necesitamos hoy en nuestras familias, en nuestros países, en estos Foros, convertirnos más a lo humano,” con ese llamado desafiante y urgente cerró esta Celebración, que unió a mujeres y hombres de fe, por ese voto a favor no solo de otro mundo posible, sino por un ser más humano.