Rigoberta Menchú en la Carpa de la Vía Campesina
La premio Nobel de la Paz de Guatemala (1992), Rigoberta Mechú, visitó el Campamento de la CLOC - Vía Campesina para compartir con las y los compañeros que se han congregado en este espacio, acompañada de una delegaciòn de Venezuela y Chile. La compañera Francisca Rodríguez de ANAMURI, parte de la comisión política de la CLOC, agradeció el gesto de la hermana.
El Delegado de Venezuela dijo “que el IV Foro Social Américas es una respuesta al imperialismo y una propuesta dentro de la diversidad, es necesario construir la unidad contra el mundo de guerra que amenaza al planeta tierra, lo cual requiere de esfuerzo, pero tenemos el compromiso moral y político de estar aquí". En este marco saludó a nombre del pueblo venezolano y del presidente Hugo Chavéz afirmó el compromiso de hacer resistencia, de salvar el planetea, para eso es importante participar en espacios de diálogo y debate como el foro.
Rigorberta Menchú dijo estar orgullosa de participar del l IV Foro Social Américas “yo nací en la lucha campesina, mi padre fundó el CUC y por eso dio la vida, fue quemado vivo junto a 39 personas más en la Embajada de España el 31 de enero de 1980 en Guatemala. Cada vez que veíamos la lucha campesina nosotros decíamos por ahí vamos porque es la defensa de la vida digna, trabajando por la unidad del campesinado, en este contexto saludo a las delegadas y delegados de la CLOC -Vía Campesina" señaló.
Menchú compartió un poema para animar el espirítu de la militancia: “Cortaron nuestras ramas, cortaron nuestras flores, arrancaron nuestros arbolitos, cortaron y quemaron nuestros troncos pero no quemaron nuestras raíces”. En este sentido, indicó que “Solo unidos vamos a salir adelante, nadie va a salir adelante sino hacemos una fuerza comunicada. Quizás no cambiemos de un año a otro, pero con nuestro esfuerzo tenemos que descolonizar más de 500 años de nuestra mente, de nuestras organizaciones para construir una América libre”.
Finalmente, animó a acompañar el proceso boliviano “vamos a demostrar que lo imposible es posible y con el apoyo del continente, especialmente de Ecuador, Venezuela, Cuba y de los Mapuches. Instó a los dirigentes a dar lugar a los jóvenes que tienen la responsabilidad de darle continuidad a la lucha de largo plazo, porque ellos son nuestras raíces.