Codeh, hace llamado a líderes latinoamericanos para impedir crímenes de odio.
Asesinatos de julio iniciaron terrorismo de Estado del siglo XXI
Codeh, hace llamado a líderes latinoamericanos para impedir crímenes de odio.
Los 10 asesinatos de julio iniciaron terrorismo de Estado del siglo XXI en Honduras
Tegucigalpa. 29 Julio 2010. El Comité para la Defensa de los Derechos Humanos en Honduras (Codeh), llamó la atención internacional para los diez crímenes cometidos en el mes de julio de 2009, hace un año, que siguen un “patrón característico de construcción de miedo”, y que inauguran, en Honduras, el “terrorismo de Estado del siglo XXI”.
El Codeh hace el llamamiento al liderazgo latinoamericano, para que “luchemos”, a fin de que “hechos de esta naturaleza, no se repitan en nuestra América y el mundo”.
Los asesinatos extrajudiciales, sumarios e ilegales, o crímenes de muerte, son motivados por el odio a grupos específicos, a quienes se les atribuye responsabilidad por una situación que resulta “amenazante” para los que ejercen el control privilegiado del poder, explica el Codeh.
El Comité, ha determinado que el terrorismo de Estado, basado en la estrategia de construcción del miedo, se impulsó en Honduras por el régimen de facto de Roberto Micheletti, figura visible del golpe de Estado en Honduras, en junio de 2009.
Los 10 asesinatos de julio que marcan el inico del terrorismo de Estado del Siglo XXI.
Jhony Emilson Hernández (Vicky Hernández Castillo): Asesinado por un impacto de bala en la cabeza, además presentaba marcas de estrangulamiento. Miembro de la comunidad LGTB, asesinado fuera de su casa, en la madrugada del 29 de junio 2009, durante el toque de queda, en San Pedro Sula. Su autopsia fue negada por suponerlo paciente con Sida.
Gabriel Fino Noriega: Asesinado de 7 impactos de bala cuando salía de su trabajo. Murió el 3 de julio. Periodista de Radio Estelar, de la comunidad de San Juan Pueblo, Másica, Atlántida. Fino tiene un hermano desaparecido, desde la década del ochenta, caso todavía en la impunidad.
Alexis Fernando Amador: Versiones policíacas indican que fue asesinado a garrotazos. Fue encontrado muerto en un barril plástico azul, abandonado en la Montañita, cerca de la aldea Agua Blanca, al oriente de la Capital. Murió el 3 de julio del 2009. Vestía una camiseta negra con el logotipo de la Cuarta Urna.
Fabio Adalberto Aguilera Zamora: Recibió 9 impactos de bala, uno de ellos en la cabeza. Tres sicarios llegaron a su negocio, preguntaron por su nombre y le dispararon varias veces. Miembro de la comunidad LGTB, asesinado el 4 de julio del 2009 a las 12 del mediodía, en el mercado San Isidro de Tegucigalpa. Era miembro activo de la Resistencia contra el golpe de Estado.
Isis Obed Murillo Mencía: Un disparo de un francotirador le destruyó la masa encefálica. Murió el 05 de julio 2009, frente a la pista del Aeropuerto Toncontín, mientras esperaba la llegada del presidente Manuel Zelaya. Los militares dispararon decenas de ráfagas que dejaron heridas a más de cuatro personas. La operación fue dirigida por el General Luís Javier Prince, jefe de la Fuerza Aérea.
Anastasio Becerra: Apareció ejecutado el 12 de julio 2009. Secuestrado el 6 de julio por hombres encapuchados que irrumpieron en su vivienda a las 9 de la noche. Era miembro de la Cooperativa el Buen Samaritano, afiliado a la Central de Trabajadores del Campo (CNTC), de San Juan Pueblo, Másica, Atlántida. Fue activo en la Resistencia local contra el golpe de Estado.
Roger Iván Bados Gonzales: Un sicario le disparó. Fue amenazado a muerte después del golpe de Estado. Murió el 11 de julio de 2009. Era dirigente sindical del sector textil, militante del partido Unificación Democrática (UD), integrante del Bloque Popular y colaborador de la Escuela Metodológica de la Coordinadora Nacional de Resistencia Popular.
Ramón García: Fue obligado, por desconocidos, a bajar de un vehículo de transporte público en el que viajaba. Apareció muerto en el Macuelizo, Santa Bárbara, al noroccidente de Honduras, el 12 de julio del 2009. Era líder del Partido UD, en Santa Bárbara y miembro de la CNTC.
Pedro Magdiel Muñoz Salvador: Fue encontrado muerto con señales de tortura y 42 heridas de arma blanca, el 25 de julio de 2009, en Alauca, El Paraíso, a la mañana siguiente de haber sido detenido por militares y policías. Una fotografía publicada por un diario en primera plana, evidencia la detención. El informe policial contradice al forense sobre la hora de su muerte.
Muñoz Salvador viajaba a Nicaragua para incorporarse a las acciones de la Resistencia que esperaban el retorno del presidente Manuel Zelaya Rosales, su detención ocurrió al finalizar la tarde.
La zona era operada por el Comisionado Bonilla -El tigre-, oficial de policía con antecedentes en muertes extrajudiciales, sumarias e ilegales, a quien en el pasado se le libró requerimiento fiscal por la muerte de un joven a quien dieron más de treinta disparos con fusil AK47.
Roger Abrahán Vallejo Soriano: Herido el 30 de julio de 2009, por un impacto de bala en el rostro que recibió en una manifestación de la Resistencia, en las cercanías del mercado Zonal Belén, cuando trataba de escapar de una brutal represión en el Durazno, salida de Tegucigalpa hacia San Pedro Sula. Murió el 1 de agosto 2009. Era maestro afiliado al Colegio Magisterial de Educación Media (COPEM).
En la represión del Durazno, la Policía practicó “modalidades de entrenamiento dirigidas a provocar miedo y terror; allanaron viviendas para buscar manifestantes, utilizaron helicópteros, que dejaron decenas de heridos y más de ciento veinte personas detenidas arbitrariamente”, revela el Codeh.
Según el Codeh, sobre esa acción, se manejan dos versiones: dos policías se cayeron de una patrulla, después habrían regresado y “abrieron fuego contra la multitud”. O entonces, que se colocaron franco tiradores en la zona. En esa operación, participaron, de forma activa, oficiales asignados a la Cuarta Estación de Policía, dirigida por el Sub Comisionado, José Leandro Osorio, y “personal encubierto de la oficina de crisis”, al mando del Comisionado, Danilo Orellana.
DC29072010