Comunicado No. 45

2010-01-14 00:00:00

El Frente Nacional de Resistencia Popular condena la represión que las fuerzas de la policía y el ejército, al servicio del régimen golpista y los terratenientes locales, ejercieron y continúan ejerciendo contra las comunidades campesinas organizadas en el Movimiento Unificado Campesino del Aguán (MUCA), que ocupaban tierras ubicadas en ambos márgenes del río Aguán, en a los municipios de Tocoa y Trujillo, departamento de Colón.
 
Los cuerpos represivos hacen uso de fuerza indiscriminada para desalojar a familias campesinas que de manera pacífica exigen  su derecho a trabajar; irrumpiendo en hogares, deteniendo personas ilegalmente, golpeando y disparando en contra de la población civil.
 
Responsabilizamos por estos hechos a los señores Miguel Facussé Barjúm, Reinaldo Canales y René Morales, que aprovechando la situación de crisis que vive el país, y confabulados con el régimen de facto se han granjeado a costa del robo y la explotación del pueblo trabajador privilegios de una clase explotadora.
 
El origen del conflicto es la compra ilegal de las tierras por parte de los señores Facussé, Canales y Morales a 27 empresas cooperativas del bajo Aguán. En esta compra que incumplieron los requisitos legales establecidos en los Estatutos, Reglamentos y la Ley de Empresas Cooperativas.
 
El FNRP apoya al sector campesino organizado en el MUCA, que aglutina a más de 5,000 personas, y exige que se respete el Acta de Compromiso del 12 de Junio del año 2009 que en su numeral 3 el INA se compromete a sanear y titular tierras de su propiedad, en el término de treinta días y entregarlas en propiedad a los grupos campesinos de la región del Aguan, Sico y Paulaya.
 
Asimismo, el FNRP se une a los reclamos que desde el año de 1992 los trabajadores afectados por los químicos Nemagón y Fumazone que la Standard Fruit Company aplicó en sus fincas bananeras y otros cultivos, trayendo como resultado centenares de personas afectadas en su salud y han muerto causa de contaminaciones intestinales, cáncer, abortos, defectos de nacimiento, esterilidad masculina, ceguera y otros daños a la salud y al medio ambiente.
 
Nos mantendremos alertas al desarrollo de los acontecimientos y llamamos a la comunidad internacional y a las organizaciones de derechos humanos a que mantengan la presión para evitar más atropellos a las familias campesinas en el Aguán.
 
 
¡Resistimos y Venceremos!
 
Tegucigalpa, M.D.C. 13 de enero de 2010