El día de hoy siete de septiembre el Presidente del Comité para la Defensa de los Derechos Humanos en Honduras (CODEH) Andrés Pavón Murillo, se presento ante la Corte Suprema de Justicia presentando una acción constitucional del amparo para que se restituya el derecho a la circulación y el derecho a procurar la protección y realización de los derechos humanos y las libertades fundamentales en casos concretos; el Presidente del CODEH, expone los siguientes hechos:
 
1.- Resulta honorable Corte que el 22 de septiembre del 2009, las calles de acceso a las instalaciones del edificio de la embajada de Brasil, fueron cerradas, utilizando para ello, militares y policías, se coloco grandes piezas de concreto armado haciendo imposible la circulación vehicular.
 
2.- Desde esa fecha militares y policías hacen registros minuciosos a quienes llevan alimentos a las personas que se encuentran dentro de la sede diplomática a raíz de la llegada del Presidente Constitucional de la República de Honduras Manuel Zelaya Rosales; estos registros incluyen el uso de perros que los pasan por los alimentos supuestamente buscando droga y explosivos, lo que constituye una agresión a la dignidad humana.
 
3.- El día jueves 24 de septiembre de 2009, intente ingresar a la sede diplomática, obteniendo la autorización del Encargado de Negocios y me di cuenta que mi ingreso dependía de oficiales del ejercito y la policía, mi ingreso obedecía al auxilio que se pedía, desde adentro, por los daños que sustancias, aun no referidas, química estaban causando a las personas que ahí se encuentran, como el uso sonares de baja frecuencia que provocan trastornos a la salud de carácter irreversible; luego de esperar por mas de tres horas, genera una discusión para que se me garantizara el derecho en el marco de la Declaración de Defensores de Derechos Humanos de Naciones Unidas, logrando, por fin ingresar y la autorización para introducir alimentos.
 
4.- A mi ingreso pude constatar lo siguiente: que algunas personas tenían sangrado de nariz, en las eses, mareos vómitos, debilidad en las piernas, pudimos escuchar las grabaciones de sonidos que supuestamente superan los 150 decibeles y los testimonios que expresan que están siendo afectados por ondas emitidas por sonares que no se escuchan pero que producen daños al oído y otros tejidos blandos de cuerpo, según expertos estos producen daños irreversibles.
 
5.- Con el fin de dar seguimiento a mi trabajo humanitario y las consecuencias encontradas he intentado ingresar, ya con la autorización de los funcionarios de la embajada de Brasil y mi ingreso a sido impedido por militares y policías que evitan la libre circulación en las calles de acceso a la sede diplomática.
 
PROVIDENCIA CONTRA LA CUAL SE RECLAMA