MST Informa (Ano II - nº 37, jueves, 17 de abril de 2003)

Hace siete años, el mundo vio en los noticiarios de
televisión la masacre de Eldorado dos Carajás.

Perplejos ante los acontecimientos y la gravedad de la
situación, todos esperaban que la justicia se mostrase más
ágil e interesada en encontrar a los culpables. Sin embargo,
la presión de grupos de derechos humanos, nacionales e
internacionales, no fue suficiente para que los responsables
fuesen castigados.

Al final de la tarde del 17 de abril de 1996 en la curva de
la "S", municipio de Eldorado dos Carajás, al sur de Pará, la
Policía Militar, comandada por el coronel Mário Colares
Pantoja, mató 19 trabajadores rurales sin tierra e hirió
gravemente a otros 69. Después de algunos meses, otros 2
labradores fallecieron a causa de las heridas.

En aquella época, presidía Brasil Fernando Henrique Cardoso y
Almir Gabriel gobernaba Pará. El Secretario de Seguridad
Pública era Paulo Sette Câmara. El Tribunal Superior de
Justicia, STJ, declaró inocente al Gobernador y al Secretario
de Seguridad.

La investigación policial hecha por la policía civil no
consiguió descubrir quién disparó y mató a los labradores.
Así, el ministerio público decidió procesar a todos los
policías que estaban allí el día de la masacre.

En agosto del 2000, el juez Ronaldo Valle absolvió a todos
los acusados porque los jurados confirmaron que las pruebas
eran insuficientes para condenarlos. El juicio fue anulado y
el juez Ronaldo Valle fue apartado del caso.

Se realizó un nuevo juicio. Pero antes de su realización, la
juez Eva Coelho do Amaral, intentó retirar del proceso la
principal prueba de la acusación, un laudo técnico de la
UNICAMP (Universidad de Campinas) donde se demostraba que los
policías dispararon a matar.

Los abogados del MST iniciaron una batalla contra la juez,
que fue apartada y el laudo fue incluido en el proceso. El
juez substituto, Roberto Moura, asumió el proceso el día 10
de mayo de 2002, y en el día 13 de mayo de 2002, inició el
juicio. En la primera sesión fueron juzgados 127 policías.

Sin embargo, fue imposible para la acusación presentar
pruebas contra tantos acusados en una única sesión, ya que el
fiscal y los abogados asistentes tuvieron apenas 3 horas para
presentar la acusación. No es posible presentar pruebas
contra tantos acusados a la vez. Así, los policías fueron
absueltos por falta de pruebas.

Fueron juzgados 142 policías, entre soldados y oficiales. Tan
sólo dos comandantes fueron condenados y están en libertad
esperando el juicio de la apelación.

Hoy el MST espera el juicio de la apelación que el Ministerio
Público presentó contra la absolución. Si el Tribunal de
Justicia del Estado de Pará anulare el juicio, ciertamente
los abogados del MST podrán retomar el proceso y ayudar al
fiscal en el nuevo juicio. Si el Tribunal de Justicia no
anulare el juicio en el cual resultaron absueltos los
policías, éste quedará definitivamente desacreditado ante el
pueblo.

Así, el sector de Derechos Humanos del MST está desarrollando
una campaña nacional e internacional, para exigir que el
Gobierno Federal inicie de inmediato un trabajo de
convencimiento en el Congreso Nacional para aprobar una
enmienda constitucional que transfiera a la Justicia Federal
las competencias para el juicio de crímenes contra los
derechos humanos.

El MST pide el envío de cartas, telegramas, faxes o mensajes
electrónicos al Secretario Nacional de Derechos Humanos,
Nilmário Miranda, solicitando empeño y política efectiva
contra la impunidad.

Nilmário Miranda
Secretário Especial dos Direitos Humanos:
mario.mamede@mj.gov.br
Esplanada dos Ministérios – Bloco T – 4°andar – sala 418
CEP 70064-900 – Brasília – DF – Brasil – Fax: 55 61 226-2971