Llamado a los gobiernos del continente

2009-08-12 00:00:00

Con cada día que pasa, se reducen las posibilidades de que el presidente Mel Zelaya regrese a Honduras. Incluso si regresara a partir de una solución negociada, que sin duda es posible, el hecho de que una parte de la temporada electoral haya sido consumida por la dictadura significa que las fuerzas políticas de izquierda no podrán competir en una elección justa. Esto se agrava con la propuesta de Arias de adelantar un mes las elecciones de noviembre.
 
De hecho, el período legal de campaña electoral ya ha comenzado, y se reporta que algunos candidatos están en la clandestinidad.
 
Al menos diez personas han sido asesinadas aparentemente por oponerse a la dictadura. El grupo de derechos humanos más prominente del país, COFADEH, advierte que la dictadura está regresando a la  estrategia de los "escuadrones de la muerte" de asesinatos selectivos - aplicada anteriormente en la década de 1980 - para debilitar la oposición.
 
La administración de Obama ha demostrado en repetidas ocasiones que, aunque le gustaría que Zelaya regrese a la presidencia, su mayor preocupación es evitar dañar la credibilidad y los intereses de sus amigos en el gobierno golpista. Como resultado de estos intereses contradictorios, sólo aplicará una presión mínima para derrocar al  gobierno golpista.
 
Por lo tanto, exhortamos a los gobiernos del hemisferio a ayudar, a través de las siguientes medidas y cualquier otra medida que tales gobiernos consideren oportuna:
 
1.        El proceso para resolver la situación debe separarse de la mediación de Arias, patrocinada por EE.UU., hacia a un espacio multilateral. El Grupo de Río sería probablemente la mejor opción, o la OEA si el Grupo de Río no fuera posible;
2.        Denunciar inmediatamente las graves violaciones de derechos humanos por parte del gobierno golpista, incluyendo el asesinato de activistas del movimiento anti-golpe, el cierre de estaciones de TV y de radio, la persecución de periodistas, y otros crímenes. Si estas denuncias se realizan repetidamente, la prensa internacional estará obligada a empezar a dar cobertura a estos abusos y, por consecuencia, será más difícil para Washington ignorar estos hechos y seguir dando un apoyo tácito al gobierno golpista;
3.        Anunciar que no se va a reconocer los resultados de una elección en Honduras donde una parte importante de la campaña se llevó a cabo bajo la dictadura. Como la campaña ya está en marcha, esto significa que si Zelaya no regresar a su puesto inmediatamente, el gobierno elegido en las próximas elecciones no será reconocido. Los gobiernos también pueden comprometerse a asegurar que la OEA también adoptará esa postura;
4.        Implementar sanciones de inmediato, incluyendo la congelación de cuentas bancarias de dirigentes golpistas y sus partidarios. Los gobiernos también podrían suspender el comercio no esencial (que no sea de alimentos y medicinas.  Además, podrían proporcionar un apoyo material para los "Estados del frente de batalla" de Nicaragua, El Salvador y Guatemala, a fin de que estos países puedan costear la aplicación de sanciones económicas selectivas. Los gobiernos podrían también denegar la entrada a hondureños asociados con el gobierno golpista.
 
Cabe destacar que el gobierno de facto de Honduras no tiene ningún recurso legal contra las sanciones bajo ningún acuerdo internacional, ya que no es un gobierno legítimo. La OEA lo dejó claro pocos días después del golpe: cuando el régimen golpista trató de retirarse de la OEA a fin de no ser suspendido, la OEA se negó a reconocer el intento de retirada debido a que no fue ejecutada por un gobierno legítimo.

Es muy importante que todos y todas circulen ese llamado y que envíen a sus respectivos gobiernos.
 
Muchas gracias por considerar este llamado.
 
João Antonio Felicio
Secretario de Relaciones Internacionales
CUT Brasil