Con mujeres que representan a 16 países se inicia el encuentro de la MMM en Cochabamba
La localidad de Colcapirhua en Cochabamba, Bolivía, recibe a las más de 50 delegadas de 16 países que están participando del Encuentro Regional de las Américas de la Marcha Mundial de las Mujeres, encuentro que se inauguró este lunes 10 de agosto y que continuará por tres días. Emilia Castro, del Comité Internacional de la MMM, destacó que el encuentro es una tarea que deriva del encuentro internacional, realizado en Galicia (2008). Siguiendo el ejemplo de Europa y África, el encuentro es un momento para compartir propuestas de acción comunes alrededor de los cuatro campos, en alianza con otros movimientos con los cuales compartimos mismos objetivos de justicia social e igualdad entre hombres y mujeres. “Queremos poner la región de las Américas en el mapa planetário cuando esteamos realizando las acciones de 2010”.
En el acto inaugural, Albina Mendoza, de la MMM de Bolivia, señaló que uno de los principales propósitos de este encuentro es retomar fuerza y asegurarnos que estamos en un proceso inconcluso ya que aún son muchos los cambios que se necesitan hacer. “Tenemos que acabar con este modelo neoliberal y para eso necesitamos trabajar en conjunto y con este encuentro le demostramos al país que no estamos solas”, mencionó la dirigenta.
Apolonia de Sánchez, de la Confederación de Mujeres Campesinas e Indígenas Bartolina Sisa, agradeció la presencia de las mujeres de todo el continente y señaló la importancia del encuentro para las mujeres bolivianas: “sabemos que la situación de las mujeres en el continente es similar. En ningún país las mujeres somos libres totalmente ni estamos libre de discriminación. Las bolivianas buscamos la equidad, terminar con la violencia y estamos en ese proceso de cambio en nuestros países”.
Movimiento de mujeres resistiendo en Honduras
En la segunda parte de las intervenciones, se analizó en conjunto la situación de las mujeres en el continente, dando cuenta de la situación de las organizaciones y de los movimientos en los diversos países representados. La situación de Hondura, fue uno de los temas centrales de análisis y discusión, donde Lidice Ortega, de la MMM en Honduras, expuso sobre la compleja situación que viven las mujeres que resisten en su país.
En su relato, Lidice explicó los factores que determinaron este golpe señalando que las oligarquías comenzaron con anticipación una campaña contra la consulta popular que fue catalogada como ilegal, debido al miedo que generó al interior de las oligarquías la posibilidad de perder el poder. “El 28 de junio se perpetuó el golpe de Estado, pero hasta las 7 de la mañana nadie sabía de este acontecimiento y solo se supo de esto gracias a la información entregada por la gente que estaba con el presidente en la preparación de la consulta que ocurriría ese día. Así, comenzó una alerta generalizada y el Presidente hizo un llamado a la resistencia pacífica para que la gente democrática se uniera", explicó la delegada de Honduras.
Lídice narró los hechos que se desencadenaron en los días posteriores al golpe, en donde se cerraron canales de televisión y radios, hubo una gran persecución de lideres y liderezas y una gran presencia de militares en las calles. “El golpe de Estado contra el Presidente Zelaya nos generó una crisis porque nunca pensamos levantarnos un día y tener militares en la calle, persecuciones y canales cerrados. En Honduras se hizo todo tipo de estratégias mediática que generó una polarización y donde no hubo opciones para hablar sobre lo que realmente ocurría. Tenemos un programa de radio que ha sido censurado por hablar contra los golpista, hay persecución, cien personas desaparecidas, diez personas asesinadas, y a 47 días del golpe nos preocupa que se esté matando gente y que no acepten la comisión de cancilleres que quiere ir a Honduras y que se nombre persona no grata a José Miguel Inzunza”, señaló Lídice.
Sobre la articulación del movimiento feminista en el contexto político de Honduras, la delegada indicó que dicho movimiento en el país era una constante separación y dispersión, con un trabajo centrado en las agendas propias. Frente a la resistencia al golpe se armó el movimiento “Feministas en Resistencia” compuesta por diversas oganizaciones y redes locales de mujeres organizadas. “No podíamos hacer resistencia aislada y nos integramos al gran movimiento popular formado por indígenas, maestras/os, obreros/as en un gran frente amplio, con una representación de cada uno de los movimientos que están contra el golpe. Como feministas, el reto fue integrarnos y seguir por la lucha de una Asamblea Constituyente para gañar derechos y proteger los derechos humanos de las mujeres”, señaló Lidice, quien hizo un llamado a las coordinaciones de la MMM para tomar medidas de solidaridad más drásticas, pidiendo a los organismos internacionales que divulguen la información sobre lo que realmente está ocurriendo en Honduras, que retiren a técnicos y personas que apoyan el golpe.
Mujeres en el contexto de la crisis
Nalu Farias, de la MMM Brasil expuso sobre el contexto actual de crisis del modelo y de que modo la situación política distinta de latinoamericana, que emergió de la lucha contra la ALCA, permite posibilidades de desarrollar políticas más autónomas y alejamiento de la políticas de Estados Unidos. “El golpe de Honduras demuestra que los cambios de situación política antes concentrados en el Sur empiezan a estenderse para mesoamérica. Y ese momento es marcado por disputas en relación al control por los recursos naturales”. La situación es desigual en el continente: “Peru, Mexico y Colombia demuestran que hay gobiernos totalmente alineados con las políticas de EUA y vimos recientemente con el tema de bases militares en Colombia”.
Nalu indicó que la actual crisis no ha tenido tanto peso en el sur como en los países del norte, debido a que nuestra región ha vivido muchos años bajo el neoliberalismo y terminó por desarrollar nuevas formas de economías de sobrevivencia. Pero destaca que la crisis es un riesgo y una oportunidad: “un riesgo porque las respuestas de salvataje destinan recursos de los pueblos para salvar a empresas y bancos, reproduciendo modelo capitalista de producción y consumo. Es una oportunidad porque los pobres ya estábamos en crisis hace tiempo y ahora quienes están en crisis - que se expresa en la reduccion de las tasas gananacias - son las empresas. Esa crisis pone de manifiesto los problemas del modelo, lo que nos da la oportunidad de debatir qué cambios necesitamos para pensar la sobrevivencia de la humanidad”.
Además, Nalu Farias señaló que el desafío para el encuentro de la MMM que se realizará el 2010 será enfocar estratégias para resistir a la crisis y generar nuevos cambios basados en la construcción de alternativas a través de la integración y solidaridad entre lo pueblos, basado en un modelo sustentable. “No hay cambios si no se transforma el modelo de producción, por eso nosotras tenemos que debatir cómo queremos producir, qué producir y cómo distribuir esa producción. Yo creo que en varias partes se ha abierto ese debate con procesos reales que se viene en Bolivia, Ecuador, Venezuela, Honduras, etc Solo podemos avanzar si miramos el proceso politico comum en la región que nos está llevando a otras posibilidades de acción y articulación”.