En Managua, Nicaragua, fue presentado un informe elaborado por una Misión Internacional sobre derechos humanos compuesta por 22 organizaciones de varios países del mundo, entre ellos: Alemania, Argentina, Austria, Bélgica, Colombia, Costa Rica, Dinamarca, El Salvador, España, Nicaragua, Perú, Suecia y Uruguay. La misión estuvo en Honduras del 17 al 21 de julio, con el objetivo de averiguar lo que acontece en el marco del golpe de Estado.
Según Leo Gabriel, periodista que integró la misión internacional, lo que se rumora es que se trata de un golpe “lite”, pero con las investigaciones se dieron cuenta que es un golpe parecido a los que han ocurrido antes, donde son muchos los actos de violencia que se pueden mencionar. Para él, siempre hay personas que organizan estos actos inconstitucionales –el asesor especial de Micheletti fue el enlace de la CIA y el escuadrón de la muerte en los años 80, que en aquel entonces, uno de los que dirigía la inteligencia de seguridad fue el señor Salomón de Jesús De Escoto Salinas- expresó Gabriel.

Según el informe hay casos donde se violentan los derechos humanos por apoyar el tema de la cuarta urna, pero hay otros que constatan que no es por enojo a la consulta, sino un golpe bien represivo que se refleja en diferentes niveles, uno de ellos es la represión hacia la verdad.
El primer caso que se constata es que, sin mandato judicial correspondiente, efectivos de la fuerza armada invadieron la casa del Presidente constitucional José Manuel Zelaya, lo sacaron del país, lo destituyeron como presidente de la República Democrática de Honduras y lo reemplazaron por Roberto Micheletti.
El 30 de junio, se emitió un decreto ejecutivo firmado por el presidente de facto Roberto Micheletti, restringiendo los derechos constitucionales, como la libertad personal, detención e incomunicación por más de 24 horas, libertad de asociación y reunión, el derecho a circular libremente, derechos que se consuman en la ley de Estado de Sitio.
También han sido constatadas muertes de personas, como la de Isis Obed Murillo Mencias, de 19 años, quien murió por disparos de las fuerzas armadas durante la marcha del 5 de julio hacia el aeropuerto de Toncontin en Tegucigalpa. Pero eso no es todo: David Murillo, padre del joven fue acusado por rebeldía y apresado, solo por denunciar que su hijo había sido asesinado por el cuerpo militar. La misión visitó en la cárcel al Sr. Murillo, pero no fue posible porque no les dejaron entrar. Son muchas las personas que han muerto y no 5 como oficialmente se conoce.
Otro caso de violencia fue el cometido al Canal 36, el cual fue cerrado el día del golpe, señalado de incitar a la rebelión y ha sido amenazado por el fiscal general. A ello se suma la represión arbitraria a extranjeros.
Para la misión que estuvo en Honduras y que elaboraron este informe, es necesario documentar los casos para presentarlos en la Corte Internacional de Derechos Humanos, donde hay denuncias, testimonios, que han publicado otras misiones de carácter internacional. Lo que se propone es que se recopile toda esta información y se elabore un solo informe. Se tiene conocimiento que, en estos días, entrarán a Honduras otras misiones como la Coordinadora Central de las Américas y la Vía Campesina Internacional.
- Karla Oporta: Comunicadora ATC-Vía Campesina