El general traidor
El general traidor dirige su guerrita desde una oficina climatizada en el edificio del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas de Honduras. Mientras el disfruta de bocadillos y bebidas heladas los soldados hondureños y los mandos intermedios son dirigidos al campo de batalla contra un pueblo desarmado. Hoy, pasada la medianoche, un convoy militar fue desplazado a la zona oriental de Honduras para impedir, una vez mas, el ingreso del Mel Zelaya. Los ocupantes de los camiones militares no eran generales ni coroneles, eran suboficiales y la infantería militar mal entrenada y sin mayor experiencia de combate. El hombre que NO conoce el verdadero significado de la palabra lealtad se apresta a mover sus piezas sobre un tablero en el salón de comandos, en el mismo sitio donde el 27 de junio se reunía con la clase política conservadora y los representantes de la “institucionalidad” que avalo el golpe de estado: Congreso Nacional (CN), Corte Suprema de Justicia (CSJ), Ministerio Publico (MP), Tribunal Supremo Electoral (TSE), etc. En este mismo es desde donde se planifica y ejecuta la llamada “Operación Caracas” y que diligentemente divulgan los medios de comunicación de la burguesía. Definitivamente, el general está acumulando muchos crímenes de lesa humanidad y en cualquier momento, en cualquier lugar del mundo civilizado, va a ser capturado por ellos.
Si el general Romeo Vásquez Velásquez es tan valiente porque no dirige las tropas que ha movilizado a la frontera desde el propio terreno de operaciones?
Seguramente el general traidor lo hace para tener a la mano los aviones que lo han de trasladar al exilio, al lugar donde ya movió a su familia con las 30 monedas de plata que recibió.
Valiente militar nos resulto el “robacarros” que nos muestran los periódicos del pasado. Así como traicionó a su Comandante en Jefe, el Presidente de Honduras, José Manuel Zelaya Rosales, seguramente así terminará traicionando a sus camaradas de armas cuando se marche en un autoexilio obligado.
Con su conducta, este generalito, nos mostró que nunca fue un verdadero militar, que la sangre de Morazán no corre ni correrá nunca por sus venas. La historia ha de condenarlo por este y otros crímenes contra el pueblo, por hacer causa común con los apátridas, con los que tienen su corazón y su capital en Miami.
Serán muchos Honduras tus muertos, pero todos caerán con honor.
A 26 días de lucha de la resistencia, aquí no se rinde nadie.
Tegucigalpa, MDC, 23 de julio de 2009.
Honduras en Resistencia