Pronunciamiento de mujeres Panameñas ante el golpe de estado en Honduras

2009-07-22 00:00:00

Las abajo firmantes, mujeres de barrios, académicas, estudiantes, sindicalistas, amas de casa, diversas en edad, orientación sexual, ideologías políticas y visiones de mundo, unidas por la convergencia en un espacio de encuentros de mujeres, manifestamos nuestra condena enérgica al golpe de estado perpetrado el 28 de junio en la hermana República de Honduras.

Rechazamos el intento insidioso de presentar como una sucesión democrática un golpe de estado perpetrado por militares como Romero Vásquez Velásquez y Luis Javier Prince Suazo, formados en la Escuela de las Américas con manuales de entrenamiento en los cuales se instruye cómo "...aplicar torturas, chantajes, extorsión y pago de recompensas por enemigos muertos", según denunció la propia prensa norteamericana en 1996. Denunciamos a las fuerzas tras los militares golpistas: la oligarquía hondureña, incluyendo los dueños de las grandes empresas mediáticas, los partidos de la burguesía, el gobierno norteamericano, sin cuya luz verde los golpistas no se hubiesen atrevido a actuar, y la jerarquía de la iglesia católica hondureña, presta siempre a dar su macabra bendición a todo régimen que le garantice su intromisión en los asuntos del César.

Condenamos el Golpe de Estado en Honduras…

Porque constituye un retroceso a la institucionalidad democrática en el país y la región.
Porque facilita cargar el alto costo de la crisis global del capitalismo sobre las espaldas del pueblo al cerrar las vías de participación democrática y criminalizar la protesta.
Porque si los golpistas logran mantenerse en el poder, aumentará el peligro de otros golpes de estado en nuestra región centro y latinoamericana.
Porque la violencia de estado fomenta una espiral de violencia en todos los ámbitos de la sociedad.
Porque las mujeres conocemos de primera mano la violencia como forma de control y, desde nuestra experiencia de vida y de opresión, condenamos cualquier intento de legitimar la violencia como forma de resolver conflictos.
 

Nuestra condena al golpe de estado en Honduras no constituye un endoso a las políticas del Presidente Manuel Zelaya ni representa una toma de posición ante los bloques regionales a los cuales se vincula al presidente. Corresponde al pueblo hondureño determinar el rumbo que quieran dar a su país. En adición, rechazamos, por ser parte del intento de desinformación del conjunto de fuerzas golpistas, el plantear el apoyo o rechazo al golpe de estado en función del apoyo o rechazo a Hugo Chávez y al ALBA.

De las políticas del Presidente Zelaya rescatamos una en particular que merece nuestro rotundo apoyo: el fortalecimiento de la democracia participativa a través de ejercicios en consulta popular tal como la que estaba programada para el día del golpe, una encuesta no vinculante para que el pueblo opinara si quería ser consultado en noviembre respecto a instalar, o no, una Asamblea Constituyente.

Hacemos un llamado…

A todos los sectores de la sociedad panameña comprometidos con la democracia y los derechos humanos a manifestar su repudio al golpe de estado en Honduras y exigir la restitución, sin condiciones, del Presidente Constitucional Manuel Zelaya.

Al gobierno nacional a ejercer presión real a los golpistas retirando su embajador en Honduras y rompiendo relaciones comerciales con el gobierno de facto del títere Roberto Micheletti.

A todos los sectores de la sociedad norteamericana con vocación democrática a exigirle a su gobierno la suspensión inmediata de todo apoyo económico, militar y diplomático al gobierno hondureño de facto, tal como establece la ley debe hacerse con todo gobierno que surja de un golpe de estado. Así mismo, exigir una investigación del papel del gobierno de los Estados Unidos, o de sectores de este, en el golpe de estado.

Al conjunto de pueblos del mundo a exigir de sus gobiernos acciones inmediatas de aislamiento del gobierno golpista. El actual proceso de mediación es una medida dilatoria para desgastar la resistencia del pueblo hondureño y promover, mediante la manipulación mediática, la aceptación internacional de los gorilas. No nos prestemos a este juego.

Al valeroso pueblo hondureño, muy en especial a sus combativas amazonas, a continuar su resistencia pacífica por el derecho a vivir, trabajar, estudiar, luchar, amar y enfrentar todos los avatares de la vida en democracia.
Dado en la Ciudad de Panamá a los 15 días de julio de 2009.