Una vez mas caen mentiras de los golpistas
Juan José Valle Larios, un artista autodidacta de Ocotepeque, no sabe si reir o llorar. Él ha lamentado este día que el gobierno golpista haya satanizado las cinco figuras de fibra de vidrio que él esculpió para el presidente constitucional, Manuel Zelaya Rosales.
Valle Larios, quien en años anteriores intentó infructuosamente acercarse a ex presidentes para solicitar ayuda económica, dijo esta mañana en el programa “No se deje”, conducido por Adolfo Hernández, que demoró dos meses y tres semanas “para hacer la estatua de Mel”, una pieza de un conjunto de ocho alegóricas a varios próceres.
Porque “quería quedar cachetón con el presidente”, Larios ─aseguró─ hizo voluntariamente la estatua del presidente Zelaya Rosales y de otros próceres (siguiendo las figuras de los billetes y del un mural de César Ordóñez) las cuales colocarían ─esperaba el asrtista─ en el jardín de la Casa Presidencial. “Me llevé catorce meses” en hacer el juego de figuras, explicó el escultor.
Él dijo que logró apoyo económico por medio de Marco Rosa, funcionario de Zelaya Rosales, para sobrevivir y comprar materiales en Guatemala.
Miembros del gobierno de facto exhibieron el domingo una estatua y un busto de Zelaya Rosales que, según ellos, encargó el mandatario porque tenía planes de instalar ese tipo de figuras en todo el país para inmortalizarse. “Nuestra sociedad es denigrante, juzga por las apariencias”, criticó.
“La verdad única y valedera es la Dios”, dijo el artista plástico.
ACERCAMIENTO A MEL
Valle Larios, casado con una esposa que padece osteoporosis y con una madre con tiroides, aclaró que el presidente Zelaya Rosales “es el único que me ayudó espontáneamente”.
“Intenté llegar la presidente Carlos Flores, con algunos trabajitos, y no hubo acceso cómo llegar. Intenté con el presidente Maduro, también, traía trabajitos, y tampoco hubo acceso, no había manera”, recordó el artista.
“Incluso, un amigo, amigo de otro amigo de por allá, de Sensenti, que era conductor de la Primera Dama en ese entonces, le llevó un torito a esa Primera Dama, doña Aguas Ocaña, y una notita, porque yo solicitaba ayuda (…). Nunca recibí respuesta”, relató Valle Larios en el programa de Hernández.
“Decepcionado de los políticos”, quienes jamás han apoyado el arte, Valle Larios se jugó “la última carta”, cuando Zelaya Rosales asistió a la aduana de El Poy (un día que el mandatario asistió a una ceremonia relacionada con la delimitación fronteriza) para buscas la aproximación “Me prepare con tiempo en hacer un torito de este tamaño, como de veinte, veinticinco centímetros de alto, con mezcla de yeso, macilla plástica y un poquito de resina. Le hice todos los detallitos al torito, como un toro de verdad”, dijo el artista, un día que “estaba económicamente acribillado”.
Cuando salía de la aduana de El Poy, entre miembros de la seguridad, periodistas y gente de pueblo, se abrió paso y se acercó al presidente.
“Levante el torito y me incliné, como no soy alto de estatura, de repente él vio la figurita y le dijo a uno de la seguridad… ‘Qué con vos’, me dijo. Señor, soy escultor, autodidacta, y económicamente pues estoy… Quiero mostrarle, obsequiarle este torito. Me lo recibió y le di mi curriculum (…)”, relató.
Antes de viajar a Tegucigalpa desde Ocotepeque el escultor comenzó a trabajar, durante dos meses, un sacerdote maya de un metro hecho con yeso. Desde ese día comenzó a a trabajar en las escultura satanizadas por los golpistas. “Soy un artista pobre y de la clase desposeída”, aclaró.
Fuente: http://miradadehalconhn.blogspot.com/2009/07/el-artista-que-esculpio-las...
Martes 21 de julio