Colombia: Grupos armados y cultivos ilícitos contaminan el territorio
Desde los primeros días de junio más de treinta personas que hacen parte de la directiva del Cabildo de Tacueyó y la Guardia Indígena recorren el territorio ancestral de la localidad, "para ver como está la casa grande donde vivimos todos", como expresan algunos guardias.
Jóvenes, mayores, hombres y mujeres integrantes de la guardia y del cabildo caminan durante todo un día recorriendo cafetales, potreros, ojos de agua, quebradas, montes, cultivos de pancoger y cultivos ilícitos.
Estos caminantes también van visitando casa por casa acercándose más a las distintas problemáticas de la comunidad, pero no sólo viendo o reconociendo el territorio, sino también escuchando a la comunidad y mostrando las problemáticas generadas por los grupos armados y los cultivos ilícitos, que los mismos comuneros mencionan.
Hay gran preocupación de la autoridad tradicional por los cultivos ilícitos en el territorio, pues a raíz de estos atraen la presencia de grupos armados legales e ilegales; la descomposición social de la comunidad, el alcoholismo y la drogadicción, especialmente de los jóvenes que abandonan sus estudios.
A esto se suma el reclutamiento forzado por grupos armados como las Farc o de grupos paramilitares que se disputan el control de las ganancias que los ilícitos dejan en algunas localidades.
De igual manera, por la implementación de cultivos ilícitos se han desplazado los cultivos de pancoger, volviendo a una parte de la comunidad dependiente de los productos externos, lo que ha generado problemas de desnutrición especialmente en los niños.
Otra de las razones que motivan los recorridos es controlar y sancionar la contaminación que están generando los laboratorios clandestinos que procesan la hoja de coca, con los residuos de los químicos que utilizan, que en su gran mayoría están siendo arrojado a quebradas y nacimientos de agua, mezclados con líquidos químicos altamente tóxicos y contaminantes del medio ambiente.
Mediante este recorrido la autoridad ancestral deja muy claro que no comparte ninguna de las formas de lucha armada de los grupos legales e ilegales o bandas de narcotraficantes que generalmente son gente externa a la comunidad.
"El llamado es a continuar defendiendo la vida y el territorio, resistir de manera pacífica con la conciencia y el pensamiento firmes no con las armas", es el llamado de Saray Vitonás, gobernadora indígena del Resguardo de Tacueyó.