La Comisión Nacional de Defensa de los Pueblos Indígenas y Amazónicos de Aidesep, lamentó los sucesos ocurridos el viernes y sábado último en Bagua, departamento de Amazonas, donde se han perdido decenas de vidas, y expresó sus condolencias a la familia de cada una de las víctimas.
 
La Comisión, asimismo, desmintió el número de muertos (9 nativos) que el gobierno está dando ‘oficialmente’, por lo que consideró que la cifra de víctimas sobrepasa los 30, según los reportes de los dirigentes y familiares en Bagua.
A través de un pronunciamiento, dado a conocer por Shapion Noningo Sesén, vocero de la Comisión de Defensa, la Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana demandó al gobierno central el cese de la acción bélica en esa localidad, resarcir a los deudos y familiares de las víctimas asesinadas.
“Pedimos a los organismos de derechos humanos nacionales e internacionales que aboguen por la situación que se vive en el Amazonas, especialmente por nuestros hermanos indígenas que están siendo masacrados”, señaló.
A nombre de Aidesep, Noningo exigió la conformación de una Comisión Multisectorial de Alto Nivel para investigar los lamentables sucesos en Bagua y pidió la intervención de la Veeduría Internacional, la Defensoría del Pueblo, incluso de organismos como la OEA.
El representante de Aidesep demandó también al Congreso que reconsidere inmediatamente una sesión extraordinaria para debatir sobre los decretos legislativos que atentan contra los intereses de la Amazonía, dado que el Ejecutivo no tiene la potestad para derogar dichas normas.
Aclaró que las bases amazónicas comunicaron a Aidesep que mantienen en pie sus reclamos hasta que se atiendan sus demandas. “Nuestros reclamos seguirá hasta lograr la derogatoria de los decretos legislativos. La demanda es colectiva del pueblo amazónico”, manifestó.
Noningo precisó que los indígenas y los dirigentes no insisten en la violencia, tal como lo quieren hacer entender el primer ministro Yehude Simon y la ministra del Interior, Mercedes Cabanillas desinformando a la población. “Es una declaración tendenciosa para confundir a la opinión pública dejando entrever que los indígenas somos violentistas, lo cual rechazamos categóricamente”.
Desmintió las versiones de injerencia política, ni en el Perú ni en el extranjero. “Es una reivindicación genuina del pueblo amazónico. Nosotros hemos dialogado con todos los gobiernos de turno. No estamos afiliados a ningún interés político”, aseguró.
 
Lima, 6 de junio de 2009