Paraguay: niño muere a causa de fumigaciones

2003-02-12 00:00:00

Asunción. Un niño de once años, Silvino Talavera, murió el 7 de enero
pasado a consecuencia de la fumigación de plantaciones de soja
transgénica (1) en Pirapey 35, segunda línea, en el departamento de
Itapúa, a unos 400 kilómetros de la capital. En los últimos años,
muchas personas murieron a causa de envenenamientos con agrotóxicos,
por lo que las principales organizaciones campesinas anuncian marchas
de protesta. Pese a la falta de estadísticas oficiales las cifras
serían alarmantes, de acuerdo a organizaciones ambientalistas y de
derechos humanos.

La madre de Silvino, Petrona Villasboa, denunció a la fiscalía de la
localidad de Edelira 28, que el día 2 de enero pasado envió a su hijo
a un almacén cercano a comprar carne, quien fue en compañía de su
primo Gabriel Villasboa., de catorce años. Al regresar. cruzaron la
propiedad del brasileño Herman Schlender, quien en ese momento estaba
fumigando su plantación de soja con un tractor.

Silvino quedó empapado con el veneno (2), mientras que Gabriel resultó
menos afectado porque esperó que pasara el tractor antes de cruzar la
propiedad. Toda la familia almorzó ese día la carne llevada por
Silvino y horas después comenzaron a sentir malestares, tales como
dolores de vientre y vómitos.

Transcurridos los días, dijo Petrona Villasboa que sus hijos iban
mejorando lentamente de sus males, al igual que un sobrino, Isabelino
Villasboa, que ese día había almorzado con ellos.

Pero el problema se agravó el día 6 de enero, cuando otro vecino
productor de soja, el brasileño Fredy Launstenslager, siendo las 12:30
del mediodía, comenzó con las fumigaciones a unos 15 metros de la casa
de familia Talavera Villasboa, en momento en que había un fuerte
viento.,

Cerca de la medianoche de ese día, Sofía Talavera de 13 años y su
hermano Silvino comenzaron de nuevo a sentirse mal. Ambos quedaron
paralizados y la piel se les volvió grisácea, de acuerdo a la denuncia
hecha a la fiscalía. Al día siguiente fueron llevados al centro de
Salud de la localidad de Edelira 28, en donde el médico del lugar les
dijo que probablemente estarían intoxicados y recomendó que fuesen
trasladados a un centro de Salud con más equipamiento.

Mediante colaboraciones de solidaridad, los niños fueron llevados a la
aldea SOS de la ciudad de Hohenau, distante 40 kilómetros. En este
lugar, los médicos reiteraron que estaban intoxicados con alguna
sustancia venenosa y los derivaron al centro de Salud de Encarnación.
Al llegar a este lugar, el día 7 de enero, dejó de existir Silvino,
mientras que Sofía quedó internada.

El 8 de enero fueron llevados a la ciudad de Encarnación, con los
mismos síntomas de envenenamiento Juan Ignacio y Justiniano Talavera
de quince y doce años respectivamente, además de los menores Tomas,
Isabelino y Lorenzo Villasboa.

La Coordinadora Nacional de Organizaciones de Mujeres Trabajadoras
Rurales e Indígenas de Paraguay (CONAMURI) denunció que los análisis
efectuados revelaron la presencia de tres agrotóxicos en la sangre de
los afectados, y que siguen las fumigaciones sin ningún tipo de
precaución en el noreste del departamento de Itapúa.

Indica un comunicado de prensa de esta organización que los
responsables no se inmutaron ante los reclamos e inclusive amenazan y
amedrentan a las familias campesinas afectadas. "Varios de los
menores ya han mejorado, pero al volver a sus casas vuelven a
agravarse. Por indicación médica, catorce intoxicados de Pirapey
abandonaron sus casas y se encuentran en Asunción para un tratamiento
médico adecuado", dice el documento.

Movilizaciones de protesta

Las principales organizaciones campesinas de Paraguay están
organizando una marcha de protesta que se realizará en la capital en
el mes de marzo en contra de las fumigaciones con agrotóxicos, además
de otras reivindicaciones a ser presentadas a las autoridades del
gobierno por la grave situación de pobreza y marginación de la gran
mayoría del campesinado.

La soja es el principal producto agrícola de exportación del país y su
cultivo se incrementó en las últimas décadas a través de grandes
empresarios agrícolas y farmers extranjeros, expulsando a las familias
campesinas locales poseedoras de pequeñas parcelas de tierras, por la
extensión de la llamada frontera agrícola y la utilización masiva de
agrótoxicos que destruyen el medio ambiente y dañan la salud humana.

AGF/11 febrero 2002.

Notas:

(1) El cultivo de la soja transgénica está prohibido por el Ministerio
de Agricultura y Ganadería.

(2) Versiones de los campesinos indican que el agroquímico utilizado
es "Roundup".