Grito de los Excluidos/as 2000
Grito de los Excluidos/as:
Por Trabajo, Justicia y Vida
El Grito de los Excluidos/as es una gran manifestación popular en las
Américas que se propone denunciar las situaciones de exclusión y formular
alternativas. El Grito nació en Brasil en 1995, como respuesta a las
desigualdades sociales y en consecuencia de la creciente resistencia al
modelo neoliberal. Hoy, el Grito está organizado en todos los países del
continente americano.
Los principales objetivos del Grito de los Excluidos/as son: denunciar la
exclusión social y la destrucción del medio ambiente, fortalecer la
soberanía de los pueblos y la defensa de la vida, rescatar las deudas
sociales y luchar por el no pago de la deuda externa. Este año, durante
los días 2 y 7 de septiembre, el Grito organizará en Brasil el Plebiscito
Nacional de la Deuda Externa, una consulta popular sobre el endeudamiento
externo e interno. Este evento movilizará millares de personas en todo el
país y contará con el apoyo de grandes coordinaciones a nivel continental.
El Grito de los Excluidos/as tiene como precepto la "Unidad en la
Diversidad". Esa definición permite que los movimientos populares se
organicen de diferentes formas en cada país. Esas movilizaciones incluyen
caminatas, debates, eventos culturales, exposiciones fotográficas,
concursos de redacción, etc. Ese tipo de organización propicia las
convergencias para la elaboración de un proyecto popular y valorizar las
culturas locales. El Grito se ha entrelazado, por ejemplo, con la Campaña
Jubileo 2000 por la anulación de la deuda externa; la Marcha Mundial de las
Mujeres; la Alianza Social Continental, contra el Acuerdo de Libre Comercio
de las Américas (ALCA); y la Marcha Rumbo a la Frontera, organizada por
grupos de defensa de los inmigrantes en México y en Estados Unidos.
El 12 de octubre, una delegación del Grito de los Excluidos/as, formada por
personalidades como Pérez Esquivel, Rigoberta Menchú, Frei Betto y el
Obispo Federico J. Pagura, intervendrá ante la Asamblea General de las
Naciones Unidas, para denunciar el modelo económico excluyente propuesto
por el Fondo Monetario Internacional y la implementación del Acuerdo de
Libre Comercio en las Américas; denunciar el Plan Colombia, la
militarización y la intervención estadounidense en América Latina;
denunciar la presión de las empresas multinacionales para producir y
comercializar alimentos transgénicos. En esa ocasión, el Grito pedirá la
libertad de los presos políticos Mumia Abu Jamal (líder del movimiento
negro estadounidense, condenado a la pena de muerte) y Leonard Peltier
(líder indígena, condenado a prisión perpetua).
Después de la reunión en las Naciones Unidas, el Grito de los Excluidos/as
realizará una caminata hasta la Union Square, en Nueva York, donde habrá un
gran acto cultural en homenaje a los inmigrantes en Estados Unidos. Al
mismo tiempo, se organizarán vigilias frente a las embajadas y consulados
de Estados Unidos en todos los países del Continente.