Colombia: La hora de las vocerías y del futuro
Advertimos: no aceptamos la verdad de quienes solo mintiendo mantienen su poder. Porque los que tienen el poder sólo se saben defender con las mentiras y la manipulación, mientras la única defensa de los pueblos sigue siendo la verdad y la vida. Entonces Si estamos a la altura de nuestra verdad, ya ganamos, porque lo normal es lo que debe ser y eso es lo que somos: una verdad que se manifiesta desde el dolor y la indignación de todos los pueblos para caminar su propia palabra.
Hoy llegó la marcha a la ciudad de Cali. Decenas de miles de personas. El colorido, la agitación, la convicción que no se dejó doblegar por el calor, ni el cansancio, ni la represión adornada de mentiras y balas. ¿Llegó la Minga de los Pueblos? Eso lo responderá la historia que ahora mismo se está escribiendo. La Minga es mucho más que una marcha aunque ésta la ejemplifique y la lidere. Es una convocatoria y un camino. El recorrido y el que tenemos que hacer. Basta de terror, propaganda y legislación de despojo para entregar la Madre Tierra y el Trabajo de los pueblos a la codicia del capital insaciable. Esto lo ha proclamado la Minga de muchas maneras. La Minga es una convocatoria al trabajo colectivo. Que se alcancen los objetivos depende de lo claros que estén, de la conciencia de quienes participemos, de que la convocatoria llegue a mayorías y no se convierta en un espectáculo que la mayoría observa a la distancia sin involucrarse.
Pero, a esta hora depende de que quienes tengan la vocería a nombre de la Minga se levanten por encima de la sobra de lo de siempre, se deshagan de toda consideración diferente a la palabra que esperan nuestros hijos e hijas, quienes nos heredan. Van a hablarle a sus hijos para dejar el ejemplo. Les dirán que cuando un pueblo se levanta debe hacerlo para servir intereses creados, para conseguir lo que se puede y sacrificar lo que se puede y lo que se quiere, lo que queremos tantas y tantos. Les dirán que hay que ser prácticos y que la realidad es lo que ha sido y no lo que debemos hacer que nazca. O les dirán que no hay futuro si es como el presente y como ha sido el pasado. Harán lo que puedan, pero lo harán a nuestro nombre y la Minga no se detendrá. Ojalá, porque el futuro se acerque en sus palabras de nuestra dignidad o porque tendremos que continuar a pesar de todo, aunque esto quiera decir empezar de nuevo. Pero somos más, no solo en número, sino mucho mas desde la dignidad que se hizo palabra y Minga.
El régimen entiende y teme este proceso. Teme que se derrumbe el palacio de naipes que ha levantado porque sopla el viento de la verdad. Dejamos constancia de esta verdad porque sabemos que se están elaborando más trampas, más mentiras, más atentados, masacres, difamaciones, señalamientos y montajes. Enfrentamos un poder transnacional, respaldado por todo el aparato económico, de guerra y de propaganda de los EEUU. Un poder que tiene una experiencia acumulada y aplicada en todo el mundo en la que combina asesinatos, atentados y auto-atentados, evidencias manipuladas, fabricación de noticias, acciones de sabotaje, judicialización y muchísimas más herramientas con las que manipulan masas de gente y diseñan una opinión pública dócil, sumisa o favorable. Lo decimos de manera franca y directa: la Minga de los Pueblos enfrenta toda la experiencia acumulada de un poder que persiste a través de la mentira y el terror.
Desde la Minga de los Pueblos, es una hora de la verdad. O confrontamos un orden establecido para ponerlo en evidencia y resistirlo, o actuamos dentro del mismo y ayudamos a consolidarlo. No cambiará el orden con esta Minga, pero esta Minga de los Pueblos si es para cambiarlo. El desafío consiste en tener la sabiduría que nos permita definir el sentido y no sacrificarlo y obtener logros concretos en el camino hacia su transformación y hacia la unidad y coordinación entre los pueblos. En fin, es la Minga para confrontar el Modelo económico que nos impone la codicia, para derrumbar leyes que nos despojan y nos roban, para establecer la resistencia y la solidaridad como mecanismo concreto para defendernos de un Estado secuestrado que nos persigue, para hacer cumplir la palabra que ha costado sangre, para tejer un camino en que todas y todos dejamos de ser nadie al servicio de esos pocos. Será para eso la Minga, o habrá sido para conseguir algunas concesiones dentro del orden y que este salga fortalecido con las concesiones y las promesas que nos costaron sangre.
Advertimos: no aceptamos la verdad de quienes solo mintiendo mantienen su poder. Porque los que tienen el poder sólo se saben defender con las mentiras y la manipulación, mientras la única defensa de los pueblos sigue siendo la verdad y la vida. Entonces Si estamos a la altura de nuestra verdad, ya ganamos, porque lo normal es lo que debe ser y eso es lo que somos: una verdad que se manifiesta desde el dolor y la indignación de todos los pueblos para caminar su propia palabra. La verdad, la de la Otra Colombia es ahora innegable, indiscutible y concreta. Se ha hecho palabra y Minga. Llegará hasta donde llegue por ahora, pero no se va a detener, porque ya ha sido proclamada, es precisa y no acepta desvíos. Agradecidos y dignos estamos y comprometidos a seguir desde las conciencias, sin otras armas que la fuerza avasalladora de la verdad tejida, sin guerra (que es de los que roban y aplastan) y mas altos que cualquier retórica porque los actos hacen honor a lo que nombramos. La Minga de los Pueblos ya no se detiene. Lo que demore en terminar su cometido depende de todas y todos.