Más de cien personas representantes de movimientos sociales de las Américas estuvieron reunidos en la mañana del viernes 10 de octubre para discutir la propuesta de implementación de la  ALBA-Alternativa Bolivariana para las Américas, en los países.
La actividad se inició con un análisis de coyuntura sobre la crisis actual del capitalismo la cual cuestiona la legitimidad de las políticas neoliberales; enfatizaron los movimientos que esta crisis es producto de la aplicación de las políticas neoliberales, y en la medida en que se profundiza dicha crisis, los países del sur establecen nuevos vínculos y relaciones entre sí, dependiendo cada vez menos del centro imperial, lo que facilita la construcción de nuevas alternativas.
En los Estados Unidos, la administración Bush pone el centro de atención en compensar a los grupos del gran capital responsables de la crisis, mientras esta golpea cada vez más a las minorías y a los pobres. Solo en septiembre más de 179 mil trabajadores han perdido su empleo y se prevé que el desempleo sobrepase el 8 por ciento.
Según los representantes de movimientos sociales de Estados Unidos que participaron de esta actividad, son muy importantes las iniciativas que vienen del sur; como el Foro Social Mundial y ahora la propuesta del ALBA, porque esto les ayuda a superar en su país la fragmentación de los movimientos sociales y a proponer alternativas.
Joel Suárez de Cuba, dice que los antecedentes del ALBA vienen de varios años atrás, destacando la importancia de los foros sociales, las redes, la campaña continental contra el ALCA, la deuda, que permitieron crear una plataforma común de articulación de los movimientos sociales; contribuyeron también los encuentros hemisféricos realizados en Cuba contra el ALCA, contra el libre comercio y por la integración de los pueblos.
Los participantes están plenamente de acuerdo con los objetivos del ALBA que son, la integración de los pueblos; estimular la cooperación, la solidaridad y promover la complementaridad, reconocer y superar las asimetrías.
Sobre las características del ALBA el encuentro reconoce que este es un proyecto anti-neoliberal y antiimperialista; busca construir espacios de unidad y proyectos populares frente al imperialismo, renunciando a la promoción de protagonismos entre los movimientos sociales. También la solidaridad con Cuba, Haití, Bolivia, Paraguay y Colombia.
Misiones como Milagros, que ha devuelto la visión a más de un millón de personas en el Continente y “Yo Si Puedo”, que ha enseñado a leer a tanta gente, entre otras, son muy importantes, pero el ALBA tiene que ser sustentada por una solidaridad militante, como voluntad política de la gente de los pueblos de construir alternativas nuevas.
En el encuentro se acordó continuar y profundizar en los próximos meses la discusión del borrador de “Carta de los Movimientos Sociales de las Américas”.