Para Alejandro Villareina Saldivar de Condega, Estelí, lo más importante es conciencia de clase. El, abogado de profesión, obtuvo esta conciencia al entrar al Movimiento de Jóvenes del Campo de la ATC y con el tiempo ha ido creciendo en su trabajo por los derechos de los trabajadores, que durante años ha desempeñado como coordinador de la oficina jurídica de la ATC en Esteli.

- Cuando entré al Movimiento de Jóvenes del Campo no tenía esta conciencia. Tenemos todos un sistema en nuestra cabeza que evita que pensemos en una manera diferente, opina Villarey, de 30 años.
- Pero la lucha social lo hace cambiar a uno. Cuando uno ve la injusticia en todas partes, uno va haciendo conciencia. Esto hace que uno luche para que no se siga repitiendo, que uno tiene que seguir ayudando a la gente porque si uno no lo hace se les va a violentar más sus derechos y cada día habrá más pobres, sigue el jóven profesional,

De jóven campesino a coordinador de oficina jurídica
Villarey es de una humilde familia campesina de Condega, Estela. Cuando era jóven trabajaba en el campo. Conoció todo lo que tiene que ver con la siembra y cultivo de tabaco. Pero nunca dejó de estudiar; trabajaba y estudiaba y así sacó su bachillerato. Sin embargo, perdió cuatro años de clase porque no había recursos para ir a la universidad.

Cuando se fundó el Movimiento de Jóvenes de la ATC en 1996, Villarey se integró. Fue electo como coordinador de un pequeño núcleo de jóvenes de su comunidad, posteriormente fue coordinador municipal de Condega, después coordinador del departamento de Estelí.

- Estando en el movimiento me di cuenta de que quería estudiar derecho que siempre me ha gustado, explica Villarey.

De esa manera Villarey ingresó en un programa de formación jurídica acelerada que impulsaba la ATC en el 1997.

La Universidad Popular de Nicaragua. (UPONIC) dio las clases con el apoyo económico de un organismo danés - hoy nombrado 3F. En un momento el financiamiento terminó y los estudiantes terminaron los estudios en la Universidad Pablo Freire (UPF) en Managua.

Villarey terminó su carrera y ya se ha incorporado como abogado. En mayo de este año consiguió su título como notario.

Hasta hace poco coordinaba la oficina jurídica de Estelí, un trabajo que implica legalización y constitución de sindicatos y cooperativas así como defensa de derechos humanos y laborales. Se atiende a gente que tiene problemas de propiedad, familia y partidos de nacimiento, se ayuda a personas y a mujeres embarazadas que han sido despedidos de sus centros de trabajo.
- El trabajo es muy muy diverso y por eso trabajamos en equipo, cuenta el jóven abogado.

La lucha da resultados
Según el, en Esteli se ha avanzado muchísimo en el sector laboral, hoy en día hay menos represión sindical y menor numero de despidos.

Algunas empresas no quieren pagar derechos de los trabajadores como la antigüedad. Hasta el 2006, el Ministerio de Trabajo manejaba lo que se llama la unificación de criterios, explica Villarey. Solo tenía derecho a indemnización de antigüedad un trabajador que tuviera por lo menos un año de trabajo. Entonces los empleadores no dejaron que los trabajadores cumplieran un año; los despedían para no pagar este derecho. Pero con el nuevo gobierno se cambió la ley y ahora la indemnización es proporcional al tiempo que has estado trabajando.

- Son luchas que han hecho la ATC, y hemos mejorado bastante, opina Villarey que también piensa que el actual gobierno abre puertas para que la ATC crezca más y que las condiciones de gestión para los dirigentes sindicales de la ATC se faciliten.
Espera que crezca la afiliación sindical y que se creen más cooperativas agropecuarias y juveniles.

- Estas son la base del desarrollo económico, piensa Villarey, los jóvenes tienen mas energía que los adultos y hoy en día tienen niveles académicos mejores que en décadas pasadas,

Villarey ahora está trabajando con jóvenes, en el Instituto de la Juventud en Managua (INJUVE). Esta instancia contactó a la ATC quien se puso en contacto con Villarey quien consintió; poco tiempo después comenzó a trabajar con el programa de cooperativas jóvenes en el INJUVE.

- Pero nunca dejaré de apoyar a la ATC, esté donde esté, asegura Villarey que también siempre quiere seguir profesionalizándose, estudiando más.

Este artículo fue publicado en el Machete nro. 190