Enlace antineoliberal entre dos continentes
El VII Encuentro Hemisférico de Lucha contra los Tratados de Libre Comercio (TLCs), con sede en La Habana, es un punto de partida para avanzar en la construcción de nuevos espacios de acción común. Con esa premisa las redes y campañas del movimiento social apuestan por un modelo alternativo de integración.
A sólo un mes de distancia de la Cumbre Social de los Pueblos: Enlazando Alternativos 3, convocada para Lima, Perú, uno de sus organizadores, el francés Obey Ament, compartió con la Minga detalles sobre la reunión, que se celebrará en paralelo a la Quinta Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de América Latina y el Caribe (ALC) y la Unión Europea (UE).
“El objetivo del encuentro –señaló el activista—va más allá del análisis de las relaciones entre los dos continentes. También queremos que sea un espacio de articulación para las organizaciones sociales de ambos continentes”.
Entre los diversos temas que se discutirán en la Cumbre están los cambios climáticos y sus impactos en los recursos naturales y los servicios públicos, la militarización, la soberanía alimentaria y la situación de los pueblos indígenas.
Las transnacionales, el género, la democracia, el poder, la vivienda digna, el agua y la ciudad serán a su vez ejes transversales que guiarán los debates.
Sobre las tensiones entre los movimientos sociales y el gobierno peruanos, Rosa Guillén, otra de las organizadoras, dijo que “ha habido boicots para desalentar la participación de los movimientos sociales, y hacer creer que no tenemos fuerza”.
“No ha sido fácil para nosotros organizar la Cumbre. Ahora intentamos lanzar un mensaje desde los movimientos sociales que aclare que la agenda no será sólo peruana, sino latinoamericana y birregional”, añadió la también integrante de la Marcha Mundial de Mujeres.
Una de las actividades centrales de la Cumbre Social de los Pueblos será el Tribunal de los Pueblos, en el que más de treinta representantes de los movimientos sociales del continente denunciarán el impacto de las transnacionales sobre nuestros pueblos, así como el vínculo de los TLCs con la UE.
“Somos concientes de que hay que estar atentos y de que debemos velar por la tranquilidad de la Cumbre. Pero también queremos un espacio organizado, cultural y político que sea representativo de nuestros pueblos”, agregó Rosa Guillén.