Comunicado de la Campaña Nacional contra el ALCA a la Sociedad Brasileña y a los parlamentarios del continente americano
La Campaña Nacional Contra el ALCA, con ocasión de la primera Cumbre
Parlamentaria de Integración Continental, en Brasilia, se dirige a la opinión
pública para reiterar su posición en relación al ALCA. Y lo hace recordando que
más de 10 millones de ciudadanos y ciudadanas brasileños manifestaron su repudio
al ALCA en el Plebiscito Popular realizado en la Semana de la Patria, en
septiembre de 2002, exigiendo que el gobierno se retire de las negociaciones y
que no entregue la base de Alcántara, en Maranhao, a los Estados Unidos de
América. Se manifestaron, igualmente, a favor de otra integración entre
nuestros pueblos, basada en la solidaridad y el respeto a las culturas y la
soberanía.
El ALCA es mucho más que un mero acuerdo comercial. Se trata de un proyecto
estratégico que afectara todas las dimensiones de la vida de nuestros pueblos.
Basta ver que están en funcionamiento nueve comisiones de negociaciones y apenas
una de ellas aborda las relaciones comerciales! El ALCA es, de hecho, una
propuesta de sumisión de la vida, de la política, de la alimentación, de las
relaciones sociales y de la cultura de nuestros países a los intereses de las
multinacionales y del gobierno de los Estados Unidos de América. El ALCA tiende
a garantizar un modelo de sociedad en que el mercado es considerado como el
único elemento de regulación de las relaciones humanas y de integración de
diferentes países. El ALCA institucionalizaría un modelo de sociedad elitista,
excluyente, donde el abismo entre ricos y pobres se profundiza cada vez más:
una sociedad para el 20% de la población, donde la mayoría será siempre
marginalizada y excluida.
Está demostrado por la experiencia, por investigaciones y estudios, que el libre
mercado no es el camino para superar la pobreza. Muy por el contrario. Es ese
mercado imperial que viene aumentando el número y el porcentaje de pobres en
América Latina y el mundo. Es ese modelo neoliberal, que tiene como único valor
el consumo sin fin y la acumulación de riqueza en detrimento del respeto a las
relaciones sociales y la dignidad de las personas humanas, que está siendo
rechazado por un número cada vez mayor de ciudadanas y ciudadanos del mundo.
No hay posibilidad de una negociación justa y equitativa para la implantación
del ALCA. La desigualdad es demasiada grande entre las partes. Los Estados
Unidos de América dominan absolutamente el mercado, las finanzas y las
tecnologías, mantienen intocables sus políticas proteccionistas y quieren
garantizar ese poderío con su fuerza militar. En estas condiciones no es
posible una verdadera integración. Se trata mucho más de un proyecto de
dominación y neocolonización. Los Estados Unidos de América preven aumentar, de
inmediato, sus exportaciones anuales a América Latina de US$90 mil millones a
US$200 mil millones. La experiencia de México, que ve multiplicar la miseria de
su pueblo y de su dependencia en relación al imperio estadounidense con la
implantación del NAFTA, revela claramente lo que le sucedería a todos los países
con la implantación del ALCA.
La Campaña Nacional Contra el ALCA está reunida en Brasilia, los días 20 y 21 de
noviembre, para definir la continuidad y el fortalecimiento de la lucha para
impedir el ALCA, para conquistar la cancelación y la redefinición de la deuda
externa a partir de auditorias públicas y para impedir la instalación de bases
militares estadounidenses, como está sucediendo, entre otros países, en Ecuador,
en Bolivia, en Argentina, en el Caribe.
En esa perspectiva, llamamos a los parlamentarios del continente a defender la
convocatoria de un Plebiscito Oficial en todos los países, para que los pueblos
decidan democráticamente sobre su destino.