Detener las negociaciones comerciales entre Canadá y Colombia, ahora!
El 29 de Noviembre a medio día, cientos de sindicalistas y otros ciudadanos canadienses marcharon por el centro de Toronto para denunciar el secretismo en las negociaciones de libre comercio entre Canadá y Colombia. Esta actividad fue patrocinada por la Federación del Trabajo de Ontario y ha pedido al Primer Ministro detener las negociaciones comerciales con Colombia, Ahora!, que se presente en un debate completo, ahora!, y para poner los derechos humanos primero mientras se aprueba un nuevo enfoque de comercio que genere para los pueblos una vida mejor, ahora!
Marie Clarke Walker, Vicepresidenta Ejecutiva del Congreso del Trabajo de Canadá (CLC), se dirigió a los manifestantes en frente del Consulado de los EE.UU. en la Avenida de la Universidad. La señora Walker dijo a la multitud que Colombia es el país donde más sindicalistas son asesinados, más que en el resto del mundo combinado, y que durante el período del actual Presidente de Colombia, Álvaro Uribe Vélez, 560 dirigentes sindicales y miembros han sido brutal y sistemáticamente asesinados. Prácticamente todos estos crímenes siguen sin resolver.
Cada vez son más los aliados políticos del Presidente Uribe, incluido su jefe de seguridad, miembros de su familia, y 49 miembros de su partido político en el Congreso que han sido encarcelados o están bajo investigación por vínculos con escuadrones de la muerte paramilitares. La manifestación también escuchó que soldados colombianos están acusados de llevar a cabo 955 denuncias de casos de ejecuciones contra los campesinos, principalmente en las zonas rurales. Los periodistas colombianos que han reportado estos escándalos han recibido amenazas de muerte, y muchos han tenido que irse al exilio.
Apenas dos días antes de esta marcha en Toronto, los miembros conservadores del Parlamento canadiense en la Comisión Permanente de Comercio Internacional (CIIT), derrotó una moción del Nuevo Partido Demócrata que pide el cese inmediato de las negociaciones entre Canadá - Colombia, y que sea llevada una evaluación de impacto en materia de derechos humanos. Para derrotar la moción los conservadores fueron liderados por MP Brian Pallister, quien declaró que no existía ninguna prueba de que el gobiernote Colombia esté implicado en violaciones de los derechos humanos.
El gobierno Harper ha acelerado las negociaciones comerciales con el gobierno colombiano, a pesar del hecho de que el Congreso de los EE.UU., citando las preocupaciones de derechos humanos, se ha negado a ratificar la misma iniciativa comercial presentada por la administración Bush. Los pueblos indígenas, los afro-colombianos, los sindicalistas y muchos otros colombianos que luchan por reconstruir sus comunidades tienen miedo de que un acuerdo canadiense pueda ser usado por los republicanos en los EE.UU. en 2008 como un precedente para impulsar la ratificación del TLC, que de manera similar ignora las cuestiones de derechos humanos.
Bajo un manto de coloridas banderas batiendo con energía por los vientos de noviembre, los manifestantes se unieron para pedir al gobierno de Canadá poner fin a la negociación un acuerdo comercial con un gobierno que no comparte los valores canadienses básicos tales como los derechos humanos, la democracia, la libertad y la imperio de la ley.
Toronto, 3 de Diciembre de 2007
Rick Arnold, Common Frontiers. http://www.commonfrontiers.ca/
Traducido por RECALCA.