Se legitiman con buena fe y se ganan con perseverancia
Costa Rica: Las causas se defienden con inteligencia
Es cierto que mis tesis no han gustado a algunos sectores del amplio movimiento del NO y que de una u otra forma, no han logrado asimilar, ni hacer el duelo de la derrota en el referéndum, creo que justamente hemos diferido, no por el fondo, sino en la forma en que asimilamos unos y otros esta derrota.
El hecho es que nos derrotaron en \"esta\" batalla, sabemos que fue de la peor manera, con ardides y malas prácticas, pero en lo fundamental, no podemos decir que la voluntad popular no se emitió en las urnas, aunque podamos pensar que muchas y muchos fueron con miedo, o engañados. Lo cierto es que esa voluntad popular quedó plasmada en el referéndum.
Eso no quiere decir que quedó así para siempre. Justamente la democracia es la posibilidad de las minorías de poder convencer, convertirse en mayorías y cambiar el rumbo de las naciones y las sociedades.
No podemos seguir en estado de negación, tratando de sostener que, el referéndum no fue legitimo. Lo fue, aunque es claro que hubo graves quebrantos de la normativa, y que hubo momentos en el que el TSE optó por el camino más fácil en vez de la interpretación finalista e integral de la normativa electoral.
Es fundamental que asumamos con corrección el \"estado de cosas\" para poder definir la estrategia correcta y las tareas necesarias para concretarla.
El hecho es que el TLC es hoy ley de la República y que las leyes de implementación tarde o temprano terminarán aprobándose, sino en tres meses, en seis o en doce, pero lo harán. Y que no tiene sentido tratar de frenar algo que la voluntad popular ya definió que quiere, aunque formalmente no hayan votado por estas leyes y sólo haya sido por el TLC.
Nos corresponde velar, porque en esas leyes no se vaya más allá de los compromisos que establece el TLC y sobre todo que pueda hacerse con los debidos controles y las más absoluta transparencia, abriendo espacios para el control ciudadano.
Queridos compañeros, hoy les hago un llamado para que luchemos por incidir con nuestras ideas, hasta convencer al resto de costarricenses que por una u otra razón no fueron a votar o dudaron de nuestras tesis, o inclusive a la mayoría de los que tuvimos en contra. Y hacerlo con mejores razones, con buena fe, con respeto a la institucionalidad y la democracia. Con acciones pacíficas y creativas, y finalmente por la vía democrática a la que debemos hacer más amplia y mejor. Esa es una de las tareas pendientes que tenemos pues obviamente, la actual legislación es obsoleta y en gran medida dispareja.
Sigamos adelante, pero no puedo acompañar acciones poco pensadas, sin rumbo, ni rutas claras, que rocen la institucionalidad. No podemos ceder en la idea de una sociedad más inclusiva, con mejores oportunidades, más participativa, y con mejor redistribución de la riqueza. Que ofrezca cañas de pescar y no miedos, ni chantajes con bonos.
Las causas se defienden con inteligencia, se legitiman con la buena fe, y se ganan con perseverancia. No se ha perdido todo. En realidad, es el inicio de todo. Como decía don Isaac Felipe Azofeifa, poeta y gran defensor de las causas buenas: \"... en verdad, nunca se pone más oscuro que cuando va amanecer\". Estoy segura que este movimiento apenas está empezando a caminar y que cada vez seremos más y mejores.
Andrea Morales Díaz
Diputada Partido Acción Ciudadana