Campesinos y campesinas dicen:
No al Acuerdo de Asociación entre la Unión Europea y Centroamérica
El pasado 24 de octubre, en el marco de la primera ronda de negociación para un tratado de libre Comercio entre la Unión Europea y Centroamérica (llamado “Acuerdos de Asociación” en la jerga de los europeos), celebrada en Costa Rica, el Grito de los Excluidos/as Mesoamericano y el Grupo de Trabajo en Agricultura y Comercio de la Alianza Social Continental, convocaron a una rueda de prensa donde participaron delegados de algunas de las organizaciones de la región pertenecientes a Vía Campesina, con el fin de exponer ante los medios de comunicación, el rechazo del mundo campesino ante este nuevo tratado, que se suma a la lista de muchos otros cuyo peso y perjuicios han recaído, fundamentalmente, sobre el mundo agrícola centroamericano.
Para los voceros campesinos, los pequeños y medianos productores agrícolas enfrentan nuevamente los graves riesgos de una negociación comercial desigual, injusta y secreta, tal como ya ha pasado con la aprobación del CAFTA (el TLC con los Estados Unidos). Las desventajas tecnológicas y la carencia de apoyo económico que sufre el campesinado centroamericano, lo hacen muy vulnerables frente a las grandes corporaciones agroindustriales europeas. Así lo recalcaron Aparicio Pérez (CUC, Guatemala), José Santos Vallecillo (COCOCH, Honduras), Alexis Soto (ONAGRO, Panamá), Maximino Rodríguez (ANTA-CNTC, El Salvador) y Lidieth Hernández (UNAG, Costa Rica), representantes de organizaciones campesinas regionales que a su vez forman parte de la Vía Campesina.
“En Honduras, el gobierno nos dijo que el TLC con los Estados Unidos nos iba a sacar de pobres y nos dijo la verdad, pero al revés: nos sacó de la pobreza para hundirnos en la miseria”, señaló el compañero Santos Vallecillo, del Consejo Coordinador de Organizaciones Campesinas de Honduras (COCOCH), en referencia a la problemática que enfrenta el sector agrícola de pequeño y mediano tamaño en su país. El aumento de las importaciones de bienes agrícolas que gozan en su país de origen (Estados Unidos) de fuertes subsidios, está desplazando a los productores locales y forzando procesos de desempleo, migración y violencia social, acotó.
Para la compañera Lidieth Hernández, de la Unión Nacional Agropecuaria (UNAG, Costa Rica), la realidad del campesinado dista mucho de ser ese paraíso que pintan los gobiernos, cuando hablan de los beneficios que traerá el TLC a los pueblos. Inexistencia de apoyo técnico y financiero, dificultades crecientes para vender a precios justos su producción y feroz competencia de productos importados, marcan la tónica dominante en el sector agrícola costarricense. Para la dirigente, “así como dimos la lucha contra el TLC y seguiremos dándola contra la Agenda de Implementación, ahora tenemos que enfrentar esta nueva amenaza a nuestra sobrevivencia como campesinado”.
Una vez finalizada la rueda de prensa, se procedió a la presentación de los resultados de la investigación “El sector agrícola centroamericano de cara a la negociación del acuerdo de asociación con la Unión Europea: intereses, posibles conflictos y escenarios”, documento elaborado por la Comisión de Estudios Políticos Alternativos (CEPA). La investigación mostró los potenciales impactos que el TLC con la Unión Europea puede traer a la región centroamericana, en particular para el mundo de los pequeños y medianos productores agrícolas. Aparte de los riesgos concretos en productos agropecuarios como los lácteos y la carne de cerdo, entre otros, se apuntaron los riesgos que entraña el aumento en la producción de etanol que la Unión Europea promueve como supuesta salida a la crisis energética mundial, ya que ese aumento puede traducirse en expansión del monocultivo, destrucción de actividades productivas campesinas y mayor deterioro de la soberanía alimentaria.
En la conferencia de prensa participaron diversos medios de comunicación costarricenses y extranjeros, que dieron cobertura a la información. La actividad se realizó en el Salón de Beneméritos de la Asamblea Legislativa (Costa Rica). Cabe resaltar que previo a la actividad, los representantes de la Vía Campesina se reunieron con diputados de la comisión agropecuaria del Partido Acción Ciudadana (PAC), los cuales se comprometieron en la defensa del sector agrícola costarricense de cara a la negociación con Europa.
Una vez finalizada la actividad en la Asamblea Legislativa, en horas de la tarde se tuvo una reunión entre los delegados centroamericanos y representantes de organizaciones costarricenses, con el fin de hacer un balance de los impactos que el CAFTA está teniendo para el campesinado de la región, así como para definir algunos mecanismos de seguimiento y trabajo que les permitan enfrentar los retos que significa luchar ahora contra la Unión Europea y sus pretensiones neocoloniales en esta región.
Estas son las primeras (y las únicas) actividades realizadas en la región, como resistencia popular en el inicio de las rondas de negociación con la Unión Europea, por ello adquieren mucha relevancia pues marcan el inicio de un proceso de lucha popular por impedir que,
nuevamente, nuestras riquezas y recursos sean subastados o entregados, sin importar el costo productivo, social y humano que esto conlleva.
Gerardo Cerdas Vega
Grito de los Excluidos/as Mesoamericano