Referéndum en Costa Rica: ¿Cualquier parecido con Panamá será pura casualidad?

2007-10-19 00:00:00

Una delegación de la Mesa Nacional de la Plataforma Sindical Común Centroamericana (PSCC) y del Frente Nacional por la Defensa de los derechos Económicos y Sociales (FRENADESO), fuimos a Costa Rica invitados por organizaciones sindicales y el movimiento social de ese hermano país para observar el Referéndum que se celebró el pasado 7 de octubre donde el pueblo debería decidir el futuro del Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos.

Alentados por la última y masiva manifestación del domingo 30 de septiembre y las encuestas que daban un claro triunfo del NO, los compañeros que rechazaban el TLC expresaban, sin embargo, su preocupación por no contar con los recursos ni la maquinaria necesaria para poder apoyar a todo el pueblo a acudir a las urnas ese día. Confiaban en el voluntariado y en la posibilidad de que la población, así como lo había hecho en muchas actividades, pudiera acudir con sus propios recursos.

El primer signo de advertencia de que las cosas no estaban caminando bien fue la decisión del Tribunal Supremo de Elecciones de no acreditar como observadores a los representantes de los movimientos sociales a nivel internacional.

Lo anterior contrastaba con los observadores oficiales y de la OEA que en todo momento mostraron su falta de imparcialidad. Al arribar al aeropuerto el Secretario General de la OEA, José Miguel Inzulza, expresó abiertamente su apoyo al TLC.

Como si fuera poco, burlando la tregua electoral y con la complicidad del Tribunal Electoral, empresas privadas y transnacionales forzaron a sus trabajadores a salir a las calles a respaldar el TLC puesto que si no se hacía sus empresas se irían de Costa Rica. Es más, amenazaron que de ganar el NO, el lunes siguiente se irían de Costa Rica y los trabajadores perderían sus empleos.

Esto como parte de la campaña de terror mediático que ya se había denunciado y que condujo a la renuncia del Vicepresidente de la República.

En los días previos al referéndum fue publicada una carta de la representante de Comercio de Estados Unidos, Sussan Schwab, donde se amenazaba de que si ganaba el No se excluiría a Costa Rica de la iniciativa del Caribe y que no se renegociaría otro tratado con este país. Prácticamente se condenaba a Costa Rica a un bloqueo económico.

Esta noticia fue repetida una y mil veces en los medios de comunicación, incluso, en el mismo día del referéndum. Posteriormente, el embajador de Estados Unidos Mark Landale, complacido del efecto de esta campaña en un sector del electorado, se atribuyó triunfante el hecho de que él personalmente había solicitado al gobierno de Bush la elaboración de esta carta. Esto como una prueba más del evidente intervencionismo gringo en el proceso del referéndum.

Aparte de esto, en una abierta campaña en favor del SI, los medios televisivos y de prensa dieron amplia cobertura a todas las informaciones que llegaban del exterior sobre supuestos expertos en materia económica que auguraban el peor futuro para el pueblo tico de no aprobarse el TLC.

El día del referéndum fuimos testigo del control absoluto del transporte público por parte de los partidarios del SI.

En las 3 últimas horas antes de cerrarse los centros de votación, vimos un inusual movimiento de vehículos del SI. Los pocos vehículos del No se habían quedado ya sin recursos para movilizar al electorado. Esto también ocurrió nada menos que en San José, uno de los bastiones del NO, donde al final el SI logra casi 7 puntos de ventajas.

Conocimos de más de 400 denuncias sobre irregularidades durante el referéndum, además de la abierta parcialidad de los funcionarios del Tribunal electora a favor del SI. Esto incluía control de los centros de votación, personas que no aparecían en el padrón, hasta la compra de votos en áreas donde existen enclaves transnacionales como las zonas bananeras y de la piña que habían amenazado con trasladarse a Nicaragua si el TLC sufría un revés.

Se permitió la expedición de nuevas cédulas hasta el último momento sin ningún tipo de control. Sólo el domingo 7 del referéndum se expidieron más de 4 mil cédulas.

Esto en medio de una abismal diferencia entre una campaña y otra. No podía compararse los gigantescos recursos económicos y propagandísticos del SI con la campaña austera del NO.

Y aún así el resultado fue prácticamente un empate lo que, para los partidarios del SI, constituye, en el mejor de los casos para ellos, una victoria pírrica.

Al observar este referéndum llegaban a nuestra mente las imágenes del referéndum sobre la ampliación del Canal de Panamá: la alianza de la empresa privada, el Gobierno y los partidos políticos y la abierta y descarada intromisión gringa en favor del SI. La campaña de terror: “si no se aprueba la ampliación el Canal quedará obsoleto”; “las navieras buscarán otra ruta”, “crecerá el desempleo”, “se hará el Canal por Nicaragua”, etc. El control del transporte y de los centros electorales por parte del SI el día de la votación. La abierta parcialidad del Tribunal Electoral y su falta de previsión frente a la desigual campaña del SI y del NO, que garantizara un debate amplio y acceso en igualdad de condiciones en los medios de comunicación.

Un saldo importante de este referéndum es que instituciones que en el pasado gozaban de alguna credibilidad en amplios sectores, como el Tribunal Electoral y la Corte Suprema de Justicia, hoy han quedado desenmascaradas. Lo mismo ocurre con la partidocracia y sus representantes, principalmente el Presidente Oscar Arias, que a través del engaño, la manipulación y el chantaje ha logrado un escuálido resultado a su favor.

Ahora el movimiento social costarricense se apresta a convertir el revés en victoria. La clase dominante y los imperialistas saben muy bien que no será nada fácil la aprobación del conjunto de leyes complementarias necesarias para la aplicación del TLC. Hay un pueblo dispuesto a dar la pelea y a movilizarse en pro de su soberanía.

Al salir de Costa Rica nos fuimos, no con la sensación de un país dividido como puede expresar el resultado del referéndum, sino con la certeza de un pueblo cada vez más consciente y capaz de forjar, a partir de los numerosos comités patrióticos que se crearon a nivel nacional, una verdadera alternativa de poder que desbanque a los políticos corruptos y entreguistas.

FRENADESO

Octubre de 2007.

http://www.kaosenlared.net/noticia.php?id_noticia=42912
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