Referéndum: Una victoria innegable para el movimiento popular

2007-10-10 00:00:00

El resultado del primer referéndum vivido en la historia de Costa Rica este 7 de octubre del 2007 nos ha dejado un resultado claro en favor del movimiento popular. Si bien la postura oficialista del \"Sí TLC\" (a favor del Tratado de Libre Comercio con los EEUU - CAFTA) venció en las urnas por un escuálido 3% (51% vs. 48%), ha quedado claro el poder del movimiento patriótico que prácticamente sin financiamiento y con todo en su contra, pudo sacar un generoso resultado que marcará el futuro político de esta pequeña nación.

Recordemos que habiéndose dado un 40% de abstencionismo, eso nos deja un 3% del otro 60%, como ventaja para el \"Sí TLC\", es decir, apenas un 1,8% del total de la gente en edad de votar. Valga recalcar que solo para la campaña publicitaria del referéndum (sin contar los tres años previos de propaganda virulenta a favor del Tratado), el bando del \"Sí TLC\" gastó más de 600 millones de colones, es decir, poco más de un millón de dólares. ¿De dónde salió todo ese dinero? Nadie lo quiso decir, pero sus fuentes se están ventilando paulatinamente gracias al periodismo valiente y comprometido. Además, el bando del \"Sí TLC\" tuvo a su disposición los medios de comunicación, los recursos públicos despilfarrados obscenamente por el Gobierno en chantajes y manipulaciones, la injerencia directa de la Embajada de los EEUU, y del propio gobierno de Bush en la última semana, la opinión sin fundamentos de la Sala IV sobre la inconstitucionalidad del TLC, y la posición pusilánime y alcahueta del Tribunal Supremo de Elecciones durante todo el proceso.

¿Con qué contó el \"No TLC\"? Con el trabajo sincero y honesto de cientos de miles de corazones, miles de mujeres, hombres, jóvenes y niños que entregaron lo mejor de sus energías en pro de una Patria para tod@s y no para los ricachones que nos gobiernan. Miles de estudiantes, campesinos, obreros, intelectuales, ecologistas, feministas, religiosos y empresarios entre muchos otros gozamos del apoyo sincero de otros tantos miles de personas en Latinoamérica y el mundo, pero no recibimos ni un centavo de orígenes oscuros e inconfesables.

El \"No TLC\" contó con algo que el \"Sí TLC\" nunca tendrá: decoro, decencia y valentía. Las ganas de luchar por el porvenir y no por la cuenta bancaria o el puesto público en el futuro, la fe de tener una nación propia y distinta a las sufridas hermanas naciones centroamericanas, la esperanza de un porvenir luminoso basado en la dignidad, la libertad, la verdadera democracia y la igualdad.

Si bien es cierto que Oscar Arias, el presidente del \"Sí TLC\" y difícilmente de quienes votaron a favor del tratado, celebró con una gran sonrisa y un discurso falsamente conciliatorio el resultado del Referéndum el propio domingo 7, no tiene nada ganado todavía. Les queda por delante a él y a los señorones del poder del dinero, la penosa tarea de aprobar a marcha forzada antes del 29 de febrero del 2008 la infame \"agenda complementaria\": un paquete contrahecho de trece proyectos de ley que buscan entre otras cosas lograr la privatización hipócrita de las telecomunicaciones, los seguros y los servicios eléctricos (hipócrita puesto que no pueden llamarla por su nombre); permitir la patente de semillas y microorganismos (UPOV - Protocolo de Budapest), extender las patentes de medicinas y agroquímicos, etc. De no lograrlo a tiempo, el propio Bush no “certificaría” a Costa Rica, por lo que expiraría el plazo para integrarse al TLC-CAFTA.
Por otro lado, el movimiento popular queda más sólido y fértil que nunca. Esto debido a que por primera vez en más de 60 años (desde la Guerra Civil de 1948 que culminó con la fundación de la Segunda República) se puede hablar de que exista un verdadero movimiento popular amplio y articulado. Cientos de Comités Patrióticos en todos los rincones de nuestro pequeño país así lo atestiguan: la inquietud de costarricenses de todas las edades y afiliaciones políticas que buscan crear un nuevo país, quizá una \"Tercera República\" que democratice más la riqueza y amplíe la visión de los padres y madres fundadores.

Al mediano plazo, este sentimiento del pueblo se expresará muy probablemente en un movimiento electoral que saque de una vez por todas a los neoliberales que medran en las ruinas de lo que fueron los partidos Liberación Nacional y la Unidad Social Cristiana, la Casa Presidencial y la Asamblea Legislativa. A largo plazo, la convocatoria a una nueva Asamblea Constituyente, y la promulgación de una nueva Constitución que garantice definitiva e irrevocablemente, el derecho de todas las personas nacidas en esta tierra (y de quienes la adopten como suya) de contar con servicios de salud, educación, electricidad, agua, telecomunicaciones y seguros que sean baratos, de excelente calidad, e inajenables.

Por ahora, apenas comienza una lucha formidable, quizá más lenta pero más sistemática, más apasionada pero más paciente, contra la desigualdad, el egoísmo, el terror psicológico y el dinero de algunos pocos que lograron imponerse con su triste \"Sí\". Este movimiento popular patriótico del No TLC, No a Bush, No al neoliberalismo, No al miedo, es indetenible, y los frutos de esta gran Campaña Nacional contra el TLC apenas podemos atisbarlos en el horizonte.

¡Adelante, costarricenses! Tenemos una deuda con nuestros antepasados, pero sobre todo, con nuestros descendientes. ¡Heredémosles una Patria pequeña pero grande, generosa pero nuestra! ¡No perdamos la fe y la esperanza, porque hoy más que nunca, la victoria por la justicia social y la libertad está al alcance de nuestras manos!

- Jenaro A. Díaz-Ducca es cantautor www.juanshaman.com y también edita la revista latinoamericanista www.lospobresdelatierra.org