Consternados e indignados por los sucesivos crímenes de lesa
humanidad cometidos contra la Sociedad Colombiana y contra los
Pueblos Indígenas en particular, la Coordinadora de Organizaciones
Indígenas de la Cuenca Amazónica - COICA, hace público su rechazo y
condena por los execrables hechos cometidos contra nuestros hermanos
de Colombia, a nombre de un conflicto en el que los actores armados
acaban con comunidades indígenas y que destruyen sus tierras y
territorios.

La masacre cometida el 30 de Agosto, contra 12 indígenas del Pueblo
WIWA o ARSARIOS , incluidos cuatro niños, es parte de los hechos que
se debe investigar detenidamente y sancionar con el mayor rigor de la
ley a sus responsables. COICA, exige a los actores armados del
Conflicto de Colombia, el pleno respeto a la vida de nuestros
hermanos, a la de nuestros dirigentes y autoridades tradicionales y
fundamentalmente el respeto a las decisiones de los Pueblos que se
han declarado en Resistencia Civil contra los grupos armados y contra
el reclutamiento forzoso de jóvenes indígenas por cualquiera de las
facciones del conflicto así como contra la inclusión de indígenas en
la red de informantes civiles, que pretende constituir el actual
Presidente de Colombia.

Retomamos el mensaje de un importante Líder Indígena Colombiano,
quien expresó que " no permitiremos que de ninguna manera nuestros
jóvenes, se enrolen en esa fuerza, porque la guerra no hace parte de
nuestra cultura y porque nuestros pueblos son autónomos para crear
sus propios mecanismos de defensa"

COICA considera necesario que la CORTE PENAL INTERNACIONAL - CPI,
debe tener en cuenta estos hechos y adoptar medidas inmediatas , pues
la destrucción de los Pueblos Indígenas de Colombia, de los Pueblos
Amazónicos y de la Amazonía no puede ni debe quedar en la impunidad
ni ser postergadas las medidas de sanción para los responsables,
independientemente de la nacionalidad o pertenencia ideológica -
institucional.

Hacemos un llamado a la Comunidad Internacional, a los organismos de
Derechos Humanos, a los Pueblos Indígenas del Mundo, para que por
medio de firmes comunicados expresen su condena al Gobierno de
Colombia y al de los Estados Unidos, por permitir con sus acciones se
den estos hechos graves contra nuestros pueblos.

A la Unión Europea, a las Organizaciones Internacionales, a la Cruz
Roja Internacional, les pedimos consideren medidas inmediatas para
que en una acción conjunta, se de protección a nuestros pueblos y se
busque poner punto final al proceso de destrucción del que son
víctimas.

A los Actores Armados del Conflicto les exigimos el total e inmediato
respeto a la vida de nuestros hermanos, autoridades tradicionales,
dirigentes, tierras, territorios y a la Amazonía, nuestro hogar. Les
exigimos también que respeten el Derecho Internacional Humanitario -
DIH, particularmente el artículo tres común a las cuatro Convenciones
de Ginebra, que protege a las "personas que no participan
directamente en las hostilidades... sin ninguna distinción
desfavorable basadas en la raza, el color, la religión, las
creencias, el sexo, el nacimiento, la fortuna o todo otro criterio
análogo".

Septiembre 5 del 2002.