Administración Bush irrespeta la soberanía panameña
En un correo difundido esta tarde por la valiosa Red Costa Rica Solidaria, se informa sobre la visita del Secretario de Comercio de los EEUU a Panamá, en una clara intromisión en los asuntos internos de un Estado soberano e independiente. Con el TLC están chantajeando al gobierno de Martín Torrijos para que destituyan al Presidente del Congreso. La designación del Diputado Pedro Miguel González, como Presidente de la Asamblea Legislativa del vecino país, ha provocado una nueva oleada intervencionista de los nietos de los filibusteros.
Todo se origina el 20 de diciembre de 1989, cuando las tropas norteamericanas invadieron la República de Panamá, con la excusa de capturar al ex dictador Manuel Noriega. Tras varias semanas de invasión criminal, el saldo fue de más de 500 panameños asesinados (oficialmente) la gran mayoría civiles, el barrio de El Chorrillo incendiado por las bombas “inteligentes” de las tropas yankis y decenas de fosas comunes, muchas de las cuales aún no han sido abiertas.
La masacre fue tal que los organismos de derechos humanos documentaron la existencia de niños asesinados por la soldadesca imperial y cadáveres de hombres con las manos atadas en la espalda, que recibieron tiros en la nuca después de haber sido apresados. Mataron mujeres embarazadas y familias enteras. La lista de horrores y violaciones a los derechos humanos son enormes y bien documentadas. Hoy existe amplia literatura sobre el particular.
En medio de tal genocidio, aparentemente fuerzas de la resistencia panameña interceptaron un convoy norteamericano y mataron en combate al sargento Zak Hernández, soldado invasor. Los generales gringos acusaron al hijo de un prominente político del PRD, quien a 18 años de estos hechos ha sido electo Presidente de la Asamblea Nacional. En un juicio realizado en Panamá, el señor Pedro Miguel González salió absuelto de esta acusación. Sin embargo, a casi 20 años de la oprobiosa masacre NO HAY UN SOLO SOLDADO NORTEAMERICANO PROCESADO por los crímenes cometidos en Panamá.
Así entiende la familia Bush la democracia, yo invado tu país, asesino a tu gente y le doy medallas a mis perros sanguinarios. Pero, si usted defiende su patria y toca a uno de mis criminales le perseguiré por el resto de la historia. Además, los únicos tribunales de justicia son los de EEUU.
Confío que el pueblo panameño sabrá, como lo ha hecho tantas veces, levantar sus banderas de dignidad y no pasará por alto esta nueva afrenta a su soberanía. No hay un TLC que valga el sacrificio de vender la patria.
- Giovanni Beluche V., Sociólogo