Costa Rica: Represión
Cuando un gobierno usa métodos como la mordaza, la persecución policial, el temor de perder el empleo y otros métodos con la complicidad de empresarios grandes interesados en la aprobación del TLC, se puede decir sin temor a equivocación que va por mal camino y la división que está creando entre nuestro pueblo puede acarrear en el futuro graves consecuencias. Sabiendo los temerosos que son, creo que terminarán viviendo en el exterior por miedo a las consecuencias de mentir tanto al país.
Yo no escribiría nunca afirmando que todos los grandes, económicamente hablando, que están contribuyendo con dinero, con escritos o con su poder sean personas que se han visto o se ha sabido que han hecho negocios oscuros, pero sí me he puesto a observar que todos los que sí se han mencionado, publicado, demandado o de la noche a la mañana han aparecido acaudalados, cuando no eran ni siquiera riquillos, todos estos grandes del \"chorizo mayor\" los veo alineados fanáticamente defendiendo este enredado y comprometedor tratado. Hombres que llegaron a ocupar un ministerio, cuando entraron en funciones estaban totalmente quebrados y cuando salieron de la función pública eran totalmente millonarios, políticos que hace unos años recibieron contribuciones de narcotráfico (en valijas), hoy grandes empresarios además de políticos, están trabajando como hace tiempo no lo hacían, para ganar el referéndum, mintiendo y atemorizando a los costarricenses, que no entienden nada del Tratado, haciéndoles creer que perderán sus trabajos si no se aprueba el TLC, pero que si gana el Sí sobrará trabajo y dinero en Costa Rica, sin temor de no tener que construir un muro en la frontera con Panamá, tal como pasó en México con la frontera con Estados Unidos.
Nuestro Presidente de la República hace unos meses declaró que estaba harto, aburrido, de que se hablara solo del Tratado. Ahora se curó de este abatimiento, anda usando todos los recursos del Estado, que como presidente están a sus órdenes, para exigir a los costarricenses que voten por el Sí, rodeado de guardaespaldas y de la policía, para que golpeen o detengan al que ose llevar un cartelón contra el maloliente tratado.
Por muchos años han pasado mintiéndole al costarricense y afirmando que todo se arreglará con aprobar los famosos PAE; lograron pasar tres o cuatro de estos paquetes de impuestos y solo consiguieron lo de siempre, los ricos más ricos y los pobres siempre sin poder comer, porque más pobres es imposible. Asustaban también con la tal deuda interna, después se cansaron de esta mentira y aparecieron con una reforma Tributaria, en la Asamblea Legislativa y decían que era para que los ricos dieran más, se puede alguien creer que este gobierno neoliberal iba a castigar a los suyos, así que nadie les creyó y se archivó la salvación que habían inventado, pero ahora comprometiendo y pasando por encima de toda la legislación de Costa Rica, entregándonos de manos amarradas, están salvando el futuro y presente de los costarricenses.
¿Qué le van a decir al pueblo que engañen cuando no haya nada nuevo de trabajo, cuando los teléfonos celulares ya no los podrán pagar los empleaditos medios y bajos, cuando las medicinas sean solo para el que tenga suficientes medios económicos, a los agricultores que les es imposible competir en precios y calidad del producto norteamericano. Esto que menciono es tan solo un pequeño ejemplo de lo que nos va a perjudicar, este tratado que, de aprobarse, ya no tendremos remedio en nuestras manos, ellos mandarán dentro y fuera de Costa Rica.
Este país que disfrutamos ahora, que empezó a forjarse en los años 40, por Calderón, Sanabria, Mora y Figueres, ahora lo vamos a entregar a foráneos y todavía la prensa derechista se atreve a decir que si no claudicamos y votamos por el Sí, nuestros empresarios se irán para Nicaragua. ¡Qué lleven candelas, ojalá muchos de ellos se fueran, pues han estado pegados a la yugular del costarricense por años y nunca están satisfechos!
El Congreso nuestro se ha convertido en un puerto libre, donde se venden y compran los votos, no hay vergüenza, antes de levantar la mano para votar, se echan con la otra el beneficio recibido y después exclaman: \"¡yo no me vendo!\" Cómo se van a vender, si ya los compraron.
Un ex presidente que cuando la Corte Suprema votó contra lo que él pensaba (que estaba bien) lo obligó a rectificar, luego le dio un homenaje al presidente de esa Corte de Justicia, en el Teatro Nacional; este ex presidente repito está rotundamente a favor del No al perjudicial tratado.
Pero un ex presidente, ahora de nuevo en el poder, irrespeta nuestra Constitución doblemente, cansado de doblar brazos, de tanta fuerza que ha hecho, hasta se le fregó un tendón. Está de manera furibunda a favor del Sí al TLC y con los deditos amarraditos.
Hay ciudadanos que declaran que ellos no entienden nada de este tratado, yo creo conveniente que si una persona no sabe por qué va a votar, es preferible que no emita el voto, porque después es tarde para arrepentirse, porque estoy seguro de que el costarricense que comprenda los graves alcances que encierra este mal tratado llamado TLC, nunca votaría por el Sí, porque Costa Rica es primero y el No la salvará. Nunca había visto tantos miembros de nuestra prensa escribiendo a base de buena ganancia económica por defender el Sí, ¡qué triste realidad!
A la respetable señora que la han puesto a decir que ya está madura, le digo que si gana el Sí se va a podrir, por lo que vendrá.
Fuente: La Prensa Libre 3/9/07