El TLC y el empleo: ¡dejémonos de vainas!
Los anuncios que le hacen propaganda al TLC dicen que hay que aprobarlo para que haya empleo. Y, a la vez, tratan de meternos miedo con la historia de que si no se aprueba no vienen más empresas extranjeras a invertir a Costa Rica y nos quedamos con las exportaciones engavetadas sin tener a quién vendérselas. O sea, y según este cuentazo, todo mundo se queda sin trabajo y haciendo fila en el puente de los Anonos –como ridículamente ha dicho el Presidente Arias- para tirarse de cabeza.
En lo anterior hay un montón de mentiras que responden a la fea intención de embaucar a la gente. En este artículo voy a hablar de solo dos de esas mentiras y en próximos escritos me referiré a otras.
Para demostrar la falsedad de estas cosas voy a recurrir a números que he elaborado con base en información del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC), del Banco Central de Costa Rica y de una institución internacional llamada CEPAL.
Primera mentira: sin TLC no llega inversión extranjera (empresas extranjeras) a Costa Rica.
Bueno, piense usted: si en realidad la cosa es como dicen, entonces esta inversión debería preferir países que tienen TLC y huir de Costa Rica, que no lo tiene. Pero, vea usted qué cosa tan interesante, ocurre exactamente lo contrario. Se lo resumo en lo que sigue.
- Creciente inversión extranjera: en los últimos años, nuestro país ha recibido verdaderos aguaceros de inversión extranjera, como nunca en nuestra historia. En los cinco años comprendidos entre 2002 y 2006 se recibió la enorme cantidad de 4.300 millones de dólares. Solo en el 2006 fueron más de 1.400 millones de dólares, todo un récord nacional.
-Y sin TLC: la mayor parte de esa inversión extranjera viene de Estados Unidos y, cosa curiosa, nos ha llegado ¡sin que se haya aprobado el TLC! Pero eso no es todo. Es que además ha habido enormes dudas sobre su aprobación, cosa que debería terminar de asustar a las inversiones extranjeras. Pero lejos de eso, vemos que más bien ha estado llegando capital extranjero en cantidades gigantescas.
- Otros países que si tienen TLC reciben mucho menos inversión extranjera: así sucede con cualquiera de los otros países centroamericanos que ya tenían vigente su TLC con Estados Unidos en el año 2006. Para no enredar la cosa con mucho número, se lo voy a poner sencillito: si usted suma la cantidad de inversión extranjera recibida por El Salvador, Honduras, Guatemala y Nicaragua encuentra que, en total, estos cuatro países juntos recibieron en el 2006 un total de 1312 millones de dólares. O sea que les llegó ¡100 millones menos que a Costa Rica solita (y sin TLC)!
- Conclusiones de lo anterior: 1) no se necesita TLC para que vengan empresas extranjeras; 2) mienten quienes dicen que sin TLC no vendrá inversión extranjera.
Segunda mentira: la llegada a Costa Rica de empresas extranjeras es importante para que los y las costarricenses tengan empleo.
Bueno, piense usted, que si tan importante es la inversión extranjera para que haya empleo, uno debería poder observar fácilmente que en los años en que el país recibe mucha inversión extranjera debería entonces crearse mucho trabajo, con buenos salarios y al alcance de todos los trabajadores y las trabajadoras.
Pero no. Y ello se comprueba fácilmente, con tan solo estudiar el asunto un poquito. Veamos.
-Mucha inversión extranjera pero…el empleo va de mal en peor. En nuestro país se crean como unos 55 mil empleos nuevos cada año (estoy considerando los cinco años del 2002 al 2006). Pareciera que es mucho pero está lejos de serlo. Tan solo recuerde que cada año empiezan a trabajar muchísimos miles de jóvenes.
Pero lo peor de la cosa es que 30 mil de esos 55 mil nuevos empleos son empleos malos, con salarios muy bajos, en jornadas laborales de muy pocas horas o en condiciones de trabajo inapropiadas (lo que los economistas llaman \"subempleo\"). Con decir que uno de cada tres costarricenses está o del todo sin trabajo, o \"jugándosela\" a como pueda en trabajos basura (por ejemplo, vender peines en avenida central; periódicos en los semáforos; aguacates casa por casa, etc.).
Bonita cosa. Tanta inversión extranjera que llega y tan mal que anda el empleo. Pero ahí no termina el cuento, solo que para no hacer demasiado grande este artículo lo dejo para el que sigue.
- Este artículo fue enviado al Diario Extra el 10 de agosto de 2007. A la fecha aún no ha sido publicado.