Debate frustrado sobre el T.L.C

2007-08-09 00:00:00

Definitivamente, se esté o no de acuerdo con el contenido del T. L. C, es innegable que este tratado, por su alcance e implicaciones, cambiaría de manera significativa los derroteros por los que ha transitado el país desde 1940, y especialmente desde 1948, “punto de arranque de cambios profundos en la vida de nuestra nación”. Desde entonces, según José Figueres Ferrer, de acuerdo con” El espíritu del 48”_obra homónima de ese importante político, publicada por la Editorial Costa Rica, _ surgió un modelo de desarrollo propiamente costarricense que “llamó la atención de muchos pensadores y dirigentes de otras naciones”.

Pero, como lo han reconocido partidarios y adversarios del T. L. C, ese acuerdo va mucho más allá de lo comercial. Por eso, conscientes de la envergadura de esas posibles transformaciones, en el marco del “Curso de actualización y mejoramiento para docentes en el área de Educación Cívica” (organizado conjuntamente por la Escuela de Historia de la
U. C. R, el Colegio de Licenciados y Profesores y la Asociación Ciudadanía Activa), se abrió un espacio para que los participantes tuvieran la oportunidad de formarse un criterio sustentado en el análisis riguroso de los pro y contra de ese polémico tratado. Con el propósito de lograr lo anterior, se invitó a exponer sus puntos de vista a algunos de los negociadores del T. L. C, lo mismo que a aquellos académicos que lo cuestionaban. De esa manera, por el aula 308 de la Facultad de Ciencias Sociales de la UCR, pasaron personas como Anabelle González, Amparo Pacheco, Henry Mora, Mauricio Castro y otros más.

Este año, con la finalidad de culminar con el examen de ese tratado, de común acuerdo con los participantes del curso mencionado, se tomó la determinación de organizar un debate, al cual se invitaría al público en general a través de la prensa. Para conseguir ese objetivo, desde principios de julio se le hizo la petición a la señora María de los Ángeles Antillón, Jefa de fracción del Partido Liberación Nacional, por medio del señor Alfonso Estevanovich, para que ella o el diputado (a) que designara, participara en esa discusión con el diputado Alberto Salom del Partido Acción Ciudadana.

Es necesario resaltar que voceros de la fracción liberacionista nos aseguraron que harían todo lo posible para cumplir con ese compromiso ciudadano. No obstante, pasaron los días y no habíamos recibido respuesta alguna. Luego, una funcionaria de la “Alianza para el sí” nos comunicó que la legisladora Antillón no participaría, sino que, probablemente, lo haría la politóloga Patricia Rodríguez. Sin embargo, pocos días después, se no dijo que la diputada Janina del Vechio sería la persona a cargo de representar al “sí”. Insistimos, en ese momento, que era fundamental la confirmación de su presencia en ese debate programado para el 9 de agosto, pues había una fecha límite para anunciarlo. A pesar de nuestra persistencia, llegamos al día de la Virgen de los Ángeles con fe pero sin la esperada respuesta.

Resultado de lo anterior es que el mentado foro o debate debió suspenderse, para asombro y frustración de los asistentes al “Curso…” y de los organizadores, pues estamos plenamente convencidos de que el TLC debe ser objeto, no de una millonaria campaña propagandística, sino de una discusión pausada y razonada, en el marco de los centros educativos, de las organizaciones sociales, de las iglesias y templos, y, ¿por qué no?, de las fábricas.

En virtud de lo narrado hasta aquí, como universitarios, pero sobre todo como ciudadanos, hemos quedado perplejos y hasta dolidos al enterarnos que en los últimos días los partidarios y promotores del “sí” acusan a la UCR de ejercer el “pensamiento único”, “de adoctrinar”, de” imponer ideologías” y de no promover “el debate inclusivo”, etc , etc … ¿Qué opina usted estimado(a) compatriota?

* Juan Rafael Quesada C.
Catedrático U.C.R

Fuente: Costa Rica Solidaria http://www.costaricasolidaria.com