Los países del grupo 90 Plus que representa a la mayoría de los países en desarrollo miembros de la Organización Mundial del Comercio (OMC) han advertido que las preocupaciones por el desarrollo se han dejado atrás en las negociaciones de la Ronda de Doha.

El G90 compuesto por los países en desarrollo de Africa, Caribe y el Pacífico, junto con algunos países en vías de desarrollo individuales como Bolivia y Venezuela, emitieron una declaración común denominada Preocupaciones sobre desarrollo y temas en las negociaciones actuales de la OMC, la cual fue publicada en la sede de la OMC en Ginebra, mientras los ministros comerciales del grupo de 4 (UE, EE.UU., Brasil e India) se reunían en Alemania.

El G90 ha dicho que para los países en desarrollo lo que importa en esta ronda de negociaciones de la OMC son los contenidos, los cuales deben traducirse en un balance positivo entre el comercio, mejoramiento en producción y capacidad de abastecimiento y aumento de empleo e ingresos para la gente. Este contenido no puede ser sacrificado por plazos. Para los países del G90 es más importante alcanzar los acuerdos correctos que cumplir plazos.

El G90 resalta la importancia central de la transparencia, la participación y la negociación multilateral y expresa su preocupación porque el proceso de negociación reciente en la OMC ha sido mucho menos que transparente y participativo.

El G90 dijo que la mayoría de miembros tiene poco o nada de conocimiento del progreso y contenido de las negociaciones del G4. Aunque dos de los miembros G4 son países en vías de desarrollo, no se puede delegar la responsabilidad de representación de todos los países en vías de desarrollo.

Los países del G90 reclamaron que los textos de las negociaciones se ponen a consideración por poco tiempo. Advirtieron que no se puede utilizar el sistema multilateral para que las decisiones sean legitimadas por unos pocos y a eso se llame participación de todos los miembros en la preparación de bosquejos y textos finales.

También tensionaron las negociaciones las exigencias empresariales. El G90 dijo que se deben tomar en cuenta todos los intereses que sean importantes para los miembros de una manera equilibrada y equitativa. Por tanto, las prioridades de los países en vías de desarrollo se deben incluir en cualquier negociación en julio, dijo el G90.

Las prioridades de los países del G90 incluyen el tratamiento diferenciado y especial, medidas para la puesta en práctica de ayuda eficaz frente a las distorsiones del comercio, combinadas con disciplinas efectivas; materias primas; erosión de preferencias, algodón, aumento de tarifas, subsidios de la caja verde, preocupaciones de las economías pequeñas y vulnerables (SVEs), productos especiales; mecanismo especial de la salvaguardia para los países en vías de desarrollo en la agricultura, reciprocidad y flexibilidad adecuada en acuerdos NAMA, incluyendo los flexibilidades especiales para los países menos desarrollados.

El G90 observa que muchos estudios han concluido que la mayoría de los países en vías de desarrollo ganarán poco o nada y muchos será perdedores con las ofertas de los países desarrollados. La mayoría de los países en vías de desarrollo no pueden beneficiarse en el futuro inmediato del acceso creciente al mercado debido a las barreras no arancelarias. Los países del G90 no aceptarán ningún resultado en las negociaciones de NAMA y agricultura que conduzcan a la desindustrialización o estimulen oleadas de importaciones que afecten el sustento de los granjeros en países en vías de desarrollo. Esto derrotaría el propósito de los objetivos de la Ronda de Desarrollo.

El G90 también ha llamado a flexibilizar el principio de reciprocidad. Los países en vías de desarrollo deben tener menos obligaciones que los países desarrollados. Por otra parte, este principio concedería a los países en vías de desarrollo el derecho a rechazar en las negociaciones comerciales compromisos que son contrarios con sus necesidades individuales del desarrollo, financieras y comerciales.